Miniseries de otoño
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que genial. El mío ha sido muy relajante, muchos paseos, horas en el campo, al sol, en familia...
Hoy vengo con un post de miniseries. Como no tengo mucho tiempo ni demasiadas ganas de ver cosas largas, veo a ratos miniseries en plataformas. Os dejé hace un par de meses una entrada con miniseries de verano y hoy comparto las que he estado viendo en otoño. Todas son de Netflix, y por supuesto, no es un post patrocinado, es casualidad porque ahora la verdad es que estoy viendo más Amazon. Y sin más rollo, empezamos.
Las siete vidas de Léa
Esta miniserie es muy original y a mí me ha entretenido. Nos vamos a la bella Francia. Léa (Raika Hazanavicius) encuentra unos huesos en las gargantas del río Vernon. Y justo al día siguiente se despierta en el cuerpo del muchacho al que pertenecían los huesos que ella encontró, Ismael (Kalahil Gharbia). A partir de ahí veremos que nada es casualidad y que todas las vidas de las personas de su entorno están conectadas. Es una serie diferente y a mí me gustó. La estética noventera y la música me han hecho viajar en el tiempo, a mi adolescencia. El final es un tanto...a veces tenemos que tomar decisiones muy difíciles.
Fidelidad
Ahora nos vamos a Italia. Marguerita (Lucrezia Guidone) y Carlo (Michele Riondino) llevan bastantes años juntos y son una pareja unida y feliz. Pero un "malentendido" en la Universidad en la que trabaja Carlo hace que Marguerita tenga serias dudas, y veces las dudas nos llevan a tomar decisiones precipitadas.
Es una serie entretenida y creo que trata el tema con elegancia.
Dualidad
Esta la vi porque me la recomendó Netflix. Tenemos a dos gemelas, Leni y Gina, ambas interpretadas por Michelle Monaghan, una actriz que he seguido bastante. Desde hace tiempo se intercambian, y cuando están a punto de volver a cambiarse una de ellas desaparece.
La serie empieza bien, parece entretenida, pero en cuanto avanza me recuerda a las típicas pelis de sobremesa que ponen los sábados y domingos. Es muy previsible, pero bueno, para pasar el rato me ha servido.
Una madre perfecta
Hèléne Berg (Julie Gayet) acude a la comisaría de París desde Berlín en ayuda de su hija Anya (Eden Ducouran), sin poner en duda su inocencia ni un segundo. La joven está detenida, acusada de asesinato. La madre, desesperada, llama a un antiguo novio que es abogado, Vincent Duc (Tomer Sisley) para que la ayude en su difícil situación. Cuando empiezan a investigar descubren que la chica no lo ha contado todo, la historia es bastante más complicada de lo que parece en un primer momento.
Es una serie que a mí me ha gustado. Es oscura, el color de la cinta, los personajes, la historia, todo tiene tintes de oscuridad. Pero me gusta.
El diablo en Ohio
Esta me la recomendó una amiga, a ella le encantó. Es una serie diferente, bastante original. A mí me apeteció mucho verla porque la protagonista es Emily Deschanel (Bones). La historia es la siguiente. La psiquiatra Susanne Mathis (Emily Deschanel) recoge en su casa temporalmente a Mae (Madelaine Arthur), una chica que ha aparecido en el hospital y de la que apenas saben nada.
Poco a poco se dan cuenta de que la familia de la chica puede pertenecer a una secta.
La serie es entretenida, y el ambiente opresivo está muy logrado. Me gusta la evolución, y para pasar el rato está bien, pero no os esperéis que sea de terror, es como alguna otra, para pasar el rato.
Y hasta aquí el post. He visto algunas series más, pero ya me ha quedado una entrada demasiado larga.
Mil gracias por leerme y nos vemos el miércoles con algún truco.
Muy feliz día.