Los que comenzaron la tradición de la celebración de Halloween fueron los celtas, que hace 2500 años celebraban el día de Samahain, fin del verano, el 31 de octubre de nuestro calendario actual. Este día se hacían una serie de rituales y fiestas para cerrar la estación estival, despedirse del 'Dios Sol' y dar la bienvenida al 'Año Nuevo Celta' con la llegada de la estación oscura, que deja paso a días más cortos y noches más largas.
Durante la celebración de Halloween, se pensaba que había una magia especial en la que la barrera entre el mundo de los vivos y los muertos desaparecía.
Uso de disfraces y decoración
La tradición de los disfraces no proviene de la práctica de gastar bromas y asustar a los demás, si no de la creencia de que así las personas se protegían de los espíritus malos. Los celtas utilizaban las pieles del ganado, calaveras y huesos para tener un aspecto desagradable y así asustar a los espíritus malignos o pasar desapercibidos ante ellos.Las casas se decoraban también con los mismos objetos para ahuyentar a los espíritus malos que se acercaran a alguna, así se asustarían y no pasarían a los hogares de los vivos.
El significado del fuego
El fuego en hogueras y velas tiene un lugar especial en el día de Halloween porque servía de guía para los espíritus. Así podían encontrar sus casas y a sus seres queridos y luego seguir su camino hacia el mundo de los muertos. Se encendían hogueras en la calle y se ponían velas en las puertas y ventanas para ello.Objetos de Halloween
Las manzanas y calabazas también tienen su significado histórico. No se eligieron estos objetos por casualidad. Cuando llegaba el Samahain, los celtas hacían balance de los víveres de los que el pueblo disponía para el invierno y las manzanas, eran un símbolo de alimento para la tierra, las enterraban para prepararla para el frío.Más tarde, cuando los romanos llegaron a tierras celtas, también adquirieron esta tradición, que la mezclaron con su festividad del 31 de octubre, en la que honraban a Pomona, diosa de los árboles frutales, y las manzanas era uno de los frutos representativos. De ahí que sea tan común la venta de manzanas recubiertas de caramelo en Halloween.
Las calabazas simbolizaban las calaveras que las brujas usaban con velas para alumbrar, y provienen también de la leyenda de Jack-o-lantern (la linterna de Jack), un borracho que jugó con el diablo y cuando murió no pudo entrar ni al cielo, ni al infierno, con lo que quedó condenado a vagar por las tinieblas sin nada más que un carbón que metió en un nabo para que no se apagara en su bagaje. Las calabazas representan la linterna de Jack y se adornan con formas horribles para asustarlo si decide vagar por las casas.
Los colores de Halloween son el negro y el naranja porque simbolizan la oscuridad de la noche y el frío y los colores anaranjados del otoño y las primeras luces del día.
Truco o trato
Esta tradición, con la que ahora los niños llenan sus bolsillos de caramelos, proviene del miedo a espíritus malignos como el de Jack, que cuando quedó condenado a vagar por las tinieblas, se contaba que la noche de los difuntos iba a las casas a pedir 'Truco o trato'. Lo mejor era elegir trato y darle lo que pidiera, porque si se decidía truco, el espíritu podía maldecir a la familia de la casa y llenarla de infortunios.Los habitantes de los pueblos tomaban todas estas medidas para protegerse de los malos espíritus y llegar sanos y salvos a la mañana del 1 de noviembre. En la actualidad esta fiesta se ha rendido al ocio y el entretenimiento con la creación de fiestas de disfraces en casas y discotecas y el cine americano, pero no hay que olvidar las raíces de la noche del 31 de octubre, en las que mucha gente sigue creyendo y honrando a sus difuntos.