Cada vez más se extiende la costumbre de celebrar Halloween en más países. Hace muchos años que tuvo su origen en Irlanda, y con el paso de los años se está extendiendo esta celebración.
Halloween se celebra la noche del 31 de octubre, cuando los niños en muchos países salen a la calle a pedir chucherías y caramelos (es lo que se conoce como “Truco o trato“), ven películas de miedo, en las casas hay comidas y postres con forma de zombies, tumbas, calabazas, etc. Esto ocurre sobre todo en Irlanda e Inglaterra, aunque dependiendo del país se celebra de una manera u otra.
Aquí algunos ejemplos:
En Alemania celebran esta fiesta en el Castillo de Frankenstein, disfrazadas sobre todo de personajes de películas de terror.
En Austria está la costumbre dejar agua, pan y una lámpara en la mesa antes de acostarse. Esto es, según la creencia, para dar la bienvenida a los espíritus que son energías positivas para ellos.
En Madagascar abren las tumbas de sus difuntos para vestirlos con ropa limpia.
En España se celebra al día siguiente el Día de todos los Santos.
Pero cada vez más se celebra esta noche en el resto de los países de igual manera que lo hacen en Irlanda, es decir disfrazados, con decoraciones terroríficas en los hogares, etc. Es otra forma de ver la muerte, como algo no tan negativo.
Es una excusa para pasarlo bien, como si de otra fiesta se tratase…
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