Dos pelis de Carey Mulligan
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que muy bien.
Hoy estoy aquí con mi sección Dos pelis de...
Hasta ahora, en esta sección, he publicado post de todo tipo: dos pelis con música de Ennio Morricone, dos pelis de Juliette Binoche en Netflix, dos pelis de Julianne Moore, dos pelis de William A. Wellman, dos pelis de Roger Spottiswode, dos pelis de Spender Tracy, dos pelis de Woody Harrelson, dos pelis con títulos que despistan, dos pelis rodadas en Italia, dos pelis de Aidan Quinn, dos pelis extrañas, dos pelis de Amazon Prime ambientadas en Europa, y bastantes más que tenéis a lo largo del blog, que no quiero aburrir con tanto enlace.
Los lectores habituales sabéis que intento buscar películas poco conocidas del interprete o director al que dedico la reseña, al menos una de los dos lo es. En esta ocasión son dos remakes, uno muy conocido y el otro algo menos. Hoy el post es sobre la actriz Carey Mulligan, que me gusta mucho. Y sin más rollo, empezamos.
Lejos del mundanal ruido
Empiezo por la que creo que es menos conocida. Cuando decidí hacer el post sobre Carey Mulligan tuve claro que una de las películas sería esta. Descarté "Orgullo y Prejuicio" porque soy tan fan de la versión de la BBC que la adaptación protagonizada por Keyra Knightly no me convence, pero no es por nada en concreto; simplemente es que en una hora y media es difícil resumir el libro. Y aunque Carey Mulligan es una gran Kitty Bennet, me he decantado por otras pelis.
"Lejos del mundanal ruido" es una película de 2015, aunque como ya he dicho, es un remake de una obra de 1967, dirigida por John Schesinger ("Cowboy de medianoche"), y basada en la novela de Thomas Hardy con el mismo título.
La novela, publicada en 1874 y se considera el primer alegato feminista de la época.
Antes de empezar con la reseña, os diré que es una película lenta, y sé que eso no le gusta a todo el mundo. A mí me encanta (adoro el cine de los hermanos Coen, y más lento que eso), pero hay que verla con esa mentalidad.
La obra, dirigida por Thomas Vinterberg, está protagonizada por Carey Mulligan y Matthias Schoenaerts. La historia es la siguiente.
Nuestra protagonista, Bathsheba Everdene, rechaza la petición de matrimonio de Gabriel Oak, a pesar de que ella es pobre y él tiene una buena granja. Pero la vida, la fortuna, o más bien el infortunio con algunas ovejas, hacen que la situación cambie. Ella hereda una gran propiedad y lo contrata a él como jornalero. Y en su nueva posición tiene a más de un pretendiente para elegir como marido.
Esta obra no es la típica película de época, es una película intimista, en la que somos testigos de la lucha interior de nuestra protagonista. Tiene unas escenas preciosas, con unos paisajes que se enlazan y nos envuelven, con ese color brumoso que nos regala uno de mis lugares preferidos en el mundo, con sus días grises salpicando el verde, con su bruma adornando las conversaciones y sus colinas y caminos serpenteantes, que nos recuerdan lo mucho que ha cambiado el mundo. La banda sonora escogida es perfecta para resaltar esa campiña inglesa que tanto me gusta.
Y nuestra protagonista, a la que dedico el post, no podría hacerlo mejor. Bajo ese aspecto frágil y dulce nos encontramos a una mujer luchadora, que no se rinde. Y que duda, porque en el amor a veces hay dudas. Una mujer adelantada y que nos conquista.
Si os gustan las películas ambientadas en la campiña inglesa del siglo XIX, la vieja Inglaterra rural. Y disfrutáis de esas historias de amor que no son lineales, que tienen curvas, dudas y alguna que otra persona por el medio. Y si además os gustan las obras protagonizadas por mujeres que superan situaciones diferentes y que, en cierto modo, nos hablan de feminismo, desde luego os la recomiendo.
Si no os gustan las películas lentas, ambientadas en la campiña o que nos hablen de igualdad, entonces mejor dejadla pasar.
EL Gran Gatsby
Lo confieso, esta película ya ha salido en otro post, pero quería reseñarla otra vez. De nuevo es un remake, y aunque la versión de 1974, protagonizada por Robert Redford me gusta mucho, tengo debilidad por la que os traigo hoy.
La película es una adaptación de una obra de F. Scott Fitgerald,y está considerada como una obra de denuncia social.
El argumento es el siguiente.
Estamos en los locos años veinte del siglo XX, (creo que en este siglo los vamos a superar, ya llevamos una pandemia, una guerra y una huelga muy dura), y el derroche y el glamour estaban a la orden del día. Jay Gatsby, (interpretado por Leonardo DiCaprio) es, para la alta de Long Island, el mejor anfitrión, el que da las fiestas más lujosas. Pero en el fondo es un alma triste, que vive obsesionado con la idea de recuperar a su gran amor, Daisy Buchanan, interpretada por Carey Mulligan. Para lograr dicho fin se hace amigo de su vecino Nick Carraway, interpretado por Tobey Maguire.
Esta cinta, dirigida por Baz Luhrmann (Moulin Rouge) está llena de música, luz y color. El vestuario es una obra de arte. Es la antítesis de la anterior obra, porque aquí no hay bosques brumosos salpicando las campiña, ni colinas con suaves inclinaciones que nos inviten a sumirnos en nuestras reflexiones, pero hay brillo. Y ganas de vivir, de dejar atrás la guerra y las tristezas. Hay ansias de disfrutar, aunque eso, como sabemos, acabará desembocando en un crack mundial. Pero en aquel momento la gente vivía el presente. Todos menos Gatsby, que estaba atrapado en el pasado, con su gran amor.
En esta ocasión Carey Mulligan es una gran Daisy. Es dulce y aparentemente frágil. No es un personaje con tanta fuerza como Bathsheba Everdene, pero tampoco la necesita. Esta obra es una mezcla de frivolidad y dolor, de opulencia pintada de alma torturada. Y de amor. Especialmente de amor.
Si os gustan las películas llenas de luz, brillo, color, amor trágico y con un punto extravagante, os la recomiendo. Si no os interesan las obras con música, amor y ambientada en los años 20 americanos, mejor la dejáis pasar.
Y hasta aquí el post de hoy. Mil gracias por lerme y nos vemos el jueves para reflexionar.
Muy feliz martes a todos.