Para todos aquellos que busquen una alternativa a la clásica playa en verano, una de las opciones más recomendables es cambiar drásticamente de paisaje y apostar por la relajante montaña. Su maravilloso entorno, rodeado de bella naturaleza puede ser el complemento necesario para disfrutar de unas magníficas vacaciones.
Además, en esta época del año, las temperaturas ascienden y podemos salir a recorrer sus inigualables bosques y selvas, conociendo un poco mejor la flora y fauna de cada autóctona. Asimismo, suelen contar con hermosos ríos que van modificando el relieve, formando lagos y lagunas, en las cuales podremos tomar un atípico baño.
Andorra
Uno de los lugares más recomendables es, sin duda, Andorra. Este pequeño país situado en los Pirineos cuenta con enormes ventajas respecto a otros destinos, como por ejemplo, su condición de paraíso fiscal. Una actividad más que aconsejable es alquilar un coche y recorrer sus poco más de 450 kilómetros cuadrados.
Alojarse en un acogedor parador de piedra en mitad de la ninguna parte es una de las mejores maneras de desconectar de la rutina diaria. Igualmente, dependiendo de la fecha en la que vayamos, podremos coincidir con el Festival Internacional de Jazz, en julio. Por otra parte, también es conveniente visitar Andorra durante el invierno, cuando sus famosas pistas de esquí se encuentren abiertas.
Argentina
Argentina y en general, toda la cordillera de los Andes son apuestas seguras para todos aquellos aficionados a la montaña. Entre sus picos más elevados destaca Aconcagua, en la provincia de Mendoza, con casi 7.000 metros de altitud. Otras regiones igual de llamativas son la provincia de Catamarca y de Salta.
Además, en estas áreas, existe una enorme tradición y cultura en torno al turismo ecológico y sus deportes extremos. Así por ejemplo, dispondremos de una amplia oferta de actividades, desde el clásico senderismo hasta el ciclismo, pasando por ala delta o la escalada. Por sus muchos atractivos naturales, algunas de estas zonas han sido declaradas Reservas de la Biosfera, como sucede con la Laguna Blanca.
Austria
Austria, en el corazón de Europa, es uno de los países más visitados gracias a su sobresaliente relieve. De hecho, tan sólo un 30% del país se halla por debajo de los 500 metros de altitud. Por contra, su punto más elevado es alcanzado con el pico Gross Glockner, con casi 4.000 metros. No obstante, sus ciudades poseen auténticas maravillas, tanto arquitectónicas como históricas y culturales, que merecen la pena conocer
Como curiosidad, cabe mencionar que, es una de las naciones con mayor calidad de vida del mundo. Viena es un claro ejemplo de ello, sus iglesias, palacios, castillos y entornos naturales harán las delicias de cualquier turista. Otro aspecto que debemos tener en cuenta es su fascinante música, siendo el país natal de algunos de los más célebres compositores de todos los tiempos, como Wolfgang Amadeus Mozart, Johann Strauss o Joseph Haydn.
China
China dispone, posiblemente, de la oferta más amplia en cuanto a turismo se refiere. Al ser una de las naciones más grandes del mundo, podemos hallar desde elevadas montañas como las situadas en la meseta Tibetana, cuya altura media se localiza en los 4.500 metros hasta hermosas playas e islas. Debido a ello es denominado ‘El techo del mundo’.
A su vez, es la meseta más alta y extensa del mundo, con cerca de dos millones y medio de kilómetros. En esta hermosa región es común encontrar formaciones de lagos gracias a los muchos ríos que por aquí pasan. Algunos ejemplos son los lagos Tso Ngonpo, Puma Yumco, Namtso o Paiky. Muchos de ellos originados por el río Yangtsé.