Sencilla, sin pretensiones, intimista y bastante más oscura. Así definiría el nuevo trabajo de Danny Elfman ( Batman) para la secuela de 50 Sombras de Grey ( Fifty shades of Grey, 2015).
Elfman se sumerge más en el personaje interpretado por Jamie Dornan .
A través del tema principal ya utilizado en la primera entrega, el colaborador habitual de Tim Burton, construye y desarrolla una serie de melodías simples pero de gran efectividad, tales como Christian ( el segundo corte del Score) donde el pellizceo de las cuerdas de la guitarra junto al violín sostenido y unas notas de piano logran un cocktail perfecto para describir a ese galán oscuro.
On his Knees es otro ejemplo de la verdadera fuerza de la composición, Elfman nos vuelve a sumergir en sonidos de gran perfección, vuelve a introducir la guitarra que consigue ese perfecto efecto de seducción que junto a las teclas de un piano bellísimo logran una perfecta comunión repleta de erotismo.
La música continua con su particular juego repleto de seducción junto a melodías intimistas con gran protagonismo por parte del piano, suaves toques electrónicos y perfectos pasajes de cuerda que nos describen los encuentros entre Grey y Anastasia como podemos percibir en Bathroom Encounter, Panties o The L Word., En esta última introduciendo el grave sonido del cello que se acomoda junto al violin sostenido haciendo de perfecto anfitrión seductor.
Elfman también, aparte de mínima orquestacion, nos envuelve en un juego repleto de erotismo gracias a suaves voces femeninas que se fusionan en perfecto orden junto a una música de corte elegante en el Tema Red Room.
La parte final la marca Make It Real, en donde percibimos al Elfman que todos conocemos, jugando con los sonidos y marcando ese toque oscuro aunque a la vez muy seductor y también muy bello gracias a la perfecta ejecución de las cuerdas, repletas de fuerza.
OPINION PERSONAL
Elfman se vuelve a sumergir en los tonos seductores, en la música simple pero efectiva, jugando con los instrumentos pero abandonando la orquestacion, recupera la melodía principal y construye una composición repleta de matices, que refleja perfectamente ese morboso juego de los dos protagonistas.
LO MEJOR: Como describe esa seducción y ese erotismo a través de cada nota
LO PEOR: la simplicidad, se echa de menos que en algunos momentos desplegue su fuerza ( que la posee) pero está oculta y no se deja ver
NOTA: 8/10