La isla Floreana, en ocasiones también conocida como Charles o Santa María es un hermoso y atípico paraíso situado en el archipiélago de las Galápagos. En sus poco más de 170 kilómetros cuadrados podremos encontrar una importante reserva de la biosfera, con una variada y sorprendente fauna y flora. La isla Floreana es un lugar mágico y encantador. No dudes en visitar la isla Floreana, sin duda te encantará.
Al igual que sucede con otros territorios marítimos, como la isla de Socotra, este apartado lugar del mundo posee una evolución bastante alejada de lo común, con una escasa influencia del ser humano, lo que ha permitido el desarrollo de asombrosas especies. Asimismo, a pesar de su posición geográfica, en el Hemisferio Sur, podemos observar pingüinos. La isla Floreana contiene hermosos elementos.
A su vez, destaca como interesante destino turístico para realizar buceo gracias a su bello arrecife de coral. A su vez, podemos observar flamencos rosas y leones marinos. Muy próximo a su costa sobresale la denominada ‘Corona del Diablo’, una formación de origen volcánico con una atípica estructura que recuerda a este objeto.
En este lugar, existe una curiosa tradición originada en el siglo XVII. Consiste en el envío de correspondencia a través de los barcos que por allí pasen. De hecho, a día de hoy, se pueden enviar una carta hasta nuestro hogar desde la Bahía de Correos, llamada así en honor a esta tradición. Concretamente, este es el lugar los barcos arrojaban un barril con las misivas en su interior.
En sus hermosas playas, podremos disfrutar de una experiencia única, bañarnos en sus cristalinas aguas junto a tortugas marinas o diferentes aves exóticas, como el petrel. Gracias a esta biodiversidad, fue uno de los destinos escogidos por Charles Darwin para estudiar y desarrollar su famosa Teoría de la Evolución.
¿Y tú, conoces la isla Floreana?
Imágenes: Flickr Claumoho, Mystery in the Mail, Dallas Krentzel, Claumoho