Cómo optimizar tu blog: balance trimestral, conclusiones y otras desmesuras.

Balance trimestral.

Desde que decidí mi rutina de publicaciones en noviembre del año pasado, intenté respetar la periodicidad semanal de La Desmesurada. Más como una forma de organización -me exige disciplina y concentración- que como una estrategia para aumentar las visitas de mi blog. Salvo excepciones justificadas, pude cumplir semanalmente con el rudimentario cronograma que tracé en una hoja de papel, aún durante el período que considero más complejo en el año: diciembre-enero. Esta orientación plasmada por escrito -no es un detalle menor- me permite sobrellevar impulsos y perezas. Por otra parte, desde el momento en el que establecí el orden primario de las cosas, el blog tomó "forma" y se parece más a mí que antes. Como expectativa a mediano plazo, quisiera darle al diseño determinadas características que no puedo lograr de forma autodidacta, pero en términos generales, me siento identificada con mi espacio virtual. 
¿Dijiste "posicionamiento en google"?

No creas, este post no es únicamente un texto auto-referencial. En los siguientes párrafos vamos a reflexionar juntas sobre las primeras cinco conclusiones que he obtenido de estos últimos tres meses de trabajo "coherente y constante". Desde el acierto y desde el error, tengo datos concretos de cómo la dedicación cotidiana se traduce en objetivos cumplidos. Si tu interés es darle batalla al posicionamiento de tu blog en Google, tengo mucha información de primera mano para compartir contigo desde la perspectiva de una total ignorante digital. Porque creo firmemente que quienes escribimos necesitamos lectores sea cual sea nuestro objetivo. Será una afirmación controvertida para quienes se niegan a aceptar que su blog no es más que un pasatiempo, pero lo cierto es que cualquier persona que se tome el trabajo de publicar periódicamente en una plataforma virtual, disfruta de saber que existe un receptor. Aprecia su presencia y, aunque no se obsesione con estadísticas, es satisfactorio saber que esos números en la pantalla de inicio representan a alguien que, desde el otro lado, nos visita silenciosamente o nos deja conocer su opinión en comentarios.

Conclusiones...

En mi caso, este proceso de aprendizaje supone en primera instancia un desafío personal. Soy el caso más atípico de persona competitiva. La única competencia que realmente me interesa es conmigo misma. Desde la infancia, ni me exalto cuando gano ni sufro cuando pierdo. Lo cual resultó ser una tremenda ventaja para mantener la paz familiar en mi vida adulta, porque no-marido e hijo son los seres más competitivos del planeta. Supongo que la biología es inexorable, hay genes que son dominantes...
Frente al lugar común que supone la postura de auto-superación, podés colocarte en las dos orillas: o no creés en la palabrería con aroma de autoayuda o te sentís identificada. Si sos de las primeras, espero que conocer mi blog sea una forma de descubrir que existimos personas cuyo único umbral está marcado por logros propios y si te sentís identificada...¡Bienvenida! Otro miembro del club de las perfeccionistas. Las que siempre estamos en "la búsqueda de". Después de varias décadas de vida, el estar en búsqueda permanente es más que un rasgo de carácter. Pero estés del lado que estés, te invito a quedarte y leer, porque ¿quién te dice? de pronto, aprendés algo. O podés mirarlo desde otro lugar. Ahora, lo concreto, Durante los últimos tres meses aprendí que:

1- El anonimato y yo

Vencer el pudor de presentarme -que me conozcan por quien soy y cómo escribo- fue un reto. Y no precisamente de los sencillos. Sin embargo, desde entonces, siento la liberación que trae consigo la autenticidad. Permanecer en el anonimato protector es una de las formas de la impostura y desde que soy sin filtro, el grupo de personas que visita periódicamente el blog me llama por mi nombre, comenta con naturalidad y yo disfruto mucho más de compartir el espacio.

2- Rutina de publicaciones 

Organizar una rutina de publicaciones disminuye mi ansiedad respecto al blog. En ocasiones, ser prolífico en intereses es tan desconcertante como no tenerlos en lo absoluto. Poner en orden y secuenciar el contenido específico en determinados días fue una decisión de la cual no me arrepiento. Publico lunes, miércoles y viernes. Los lunes los dedico a temas relacionados a la vida familiar y la frugalidad -aún estoy dándole forma, pero ya tengo el panorama general- los miércoles a la escritura y los viernes a los DIY (o eso que hago yo, que todavía no sé bien qué es...) De esta forma obtengo dos beneficios:

- Me siento a escribir con tranquilidad.

- Soy predecible: los lectores saben qué es lo que pueden esperar cada día en un espacio que tiene más de un tema. Supongo que habrá algunos que me acompañan un día en particular, porque les interesa el tema y otros que llegan cada vez que publico. Independientemente de esto, luego de cierto tiempo, el hábito hace al monje y ya me han dicho "me doy cuenta que es miércoles por tus post". Y creo que ese día, tuve la sonrisa dibujada.

Escribir todos los días me generaría una presión que iría en desmedro de la calidad del contenido en el blog. Porque sea cual sea la proyección de La Desmesurada, mi intención es ofrecer  un rato ameno e información útil para un grupo específico de personas. En ocasiones lo lograré, en otras haré el intento fallido. Sin embargo, cuando me siento a escribir lo hago desde la empatía: qué quisiera leer yo si...Qué puede ayudar a... Y por ahora, funciona.

3- Mi repertorio de temas.

La rutina de publicaciones va de la mano con el repertorio de temas. No puedo dejar de especificar que elegí cuidadosamente cada sección para satisfacer una necesidad. Hacía tiempo que tenía en mente darle protagonismo al blog y quería hacerlo desde un lugar que me resultara cómodo y le aportara valor a quienes leen. Como leer y escribir no solo son una pasión sino que hice de ellas mi profesión, el área en la que me siento yo misma y a su vez me asiste el conocimiento, es la escritura. Si hubiera decidido hablar de deportes extremos...mala cosa. 

- Seleccionando temas delimité una audiencia en particular.

- Puedo ofrecer una información específica.

- Me concentro en lo esencial y organizo mi tiempo.

Parece ser que tengo una personalidad "humanista", en consecuencia, me siento en mi elemento cuando puedo aportar un servicio a la comunidad. No en vano soy profesora. En La Desmesurada quiero expresarme pero también tengo el reciente objetivo de ayudar a escribir mejor. En un blog la escritura es "carta de presentación" de quien firma cada post. Si te tomás el trabajo de  seleccionar contenidos, ¿por qué no esforzarte en su escritura? Respetando el estilo personal, cuidar la ortografía y conocer estrategias básicas no te va a sacar una úlcera. No es como volver al Secundario, es un esfuerzo que hacés por vos misma. Por tu proyecto personal. Sorry: tono docente.  Sabrán disculpar, la docencia es un apostolado.

4- El contenido domina. 

Lo había leído cientos de veces y aunque creo en la afirmación por sí misma, no tenía la comprobación empírica de su certeza. Hoy puedo decirte que cuando tenés claridad de objetivos, determinás un contenido específico y éste es de valor para un grupo de personas, tiene repercusiones directas en las visitas a tu blog. La Desmesurada se triplicó en tres meses. Este blog nació hace cuatro años, sin embargo, jamás había superado las 180 páginas vistas diarias. Lo abandoné más de una vez, desparecí por meses, lo retomé... Hoy, luego de tres meses de reto personal, tiene ése número de visitas en los días de no publicación y los días de publicación triplica esa cantidad. Sé que no son números asombrosos para quienes tienen años llevando un blog. También sé que "páginas vistas" no es lo mismo que "visitantes" pero lo importante para mí no es el valor objetivo de los números sino que se enriquecen en consonancia con la dedicación. También es valioso comprobar que cierta información leída por acá y por allá, tiene un asidero en la realidad.

5- La importancia del SEO 

Cuando me reté a protagonizar el blog, me propuse poner a prueba la información que iba encontrando como respuesta a mi búsqueda. Leí mucho. Descubrí que en la actualidad hay demasiada información suelta y meta-reflexiva sobre blogs,  que toda se parece en cierta medida y que, en definitiva, la única forma en la cual podía desmitificar el palabrerío SEO era experimentando yo misma. Pues bien, experimenté y acuso recibo: ser amable con Google tiene sus ventajas. No se trata de ser un profesional, se trata de seguir pautas básicas de estructuración del contenido y de identificación de las imágenes ilustrativas. Desde entonces:

- Estructuro en secuencias.

- Uso la herramienta para titular del editor.

-  Supero el 25% de contenido escrito respecto al contenido HTLM.

- Doy a mis imágenes el atributo Alt.

Son acciones más que básicas para los expertos pero para quien, como yo, pretende crear una comunidad de lectura, estos cambios tan sencillos tuvieron su efecto respecto a la indexación de páginas en Google.
Si me preguntan cómo carancho saber cuántas páginas de su blog están indexadas, les sugiero consultar Woorank.  Si quieren aprender a indexarlas por ustedes mismas, les sugiero unirse al reto de Roinmar. 



Si sos de las que te identificaste con mi actitud de vivir la competencia como reto personal y te interesa tu blog, estas dos propuestas te van a encantar. De hecho, Woorank es casi adictivo porque te señala cuáles son tus errores y cómo podrías solucionarlos. Y Roinmar es un ser humano encantador dispuesto a ayudar a las neófitas como yo. Hoy, no descarto la posibilidad de comprar algún curso específico sobre temas relativos al blog, lo que hace tres meses me habría provocado una risa socarrona. No lo he hecho, pero no lo descarto.

En terminando...

Otra detalle importante que aprendí en estos tres meses es a sintetizar mis post, secuenciarlos y hacerlos lo más breve posibles dentro de mi desmesura natural. Por eso, si te interesa saber qué más aprendí, podés darte una vuelta el próximo jueves, ya que tengo unas cuantas palabras por decir. No te olvides, visitá la página de Roinmar si querés unirte a la iniciativa de cómo optimizar tu blog y mejorar su posicionamiento. Y dejame un comentario -todo lo extenso que quieras- con tu opinión al respecto.