Puerto deportivo de Cambrils, España © silvaconstantino – Fotolia.com
Cambrils es un municipio veraniego de 35 mil habitantes ubicado en Tarragona, en el corazón de la Costa Dorada. En las últimas décadas, los muchos atractivos de su entorno y la variada oferta de ocio han convertido a este paraíso costero en uno de los grandes reclamos turísticos de la provincia, con una asistencia masiva de turistas procedentes de todos los rincones del mundo.
El clima de Cambrils ofrece temperaturas muy agradables durante todo el año, con veranos cálidos e inviernos moderados, como es habitual en el Mediterráneo. Tanto es así que el mercurio se mantiene en 25º en la época estival, una temperatura idónea para disfrutar de nuestras vacaciones.
Cada año más de 50 mil turistas se dejan cautivar por la belleza paisajística de Cambrils, cuyos encantos van más allá de la oferta de ocio y playa. También los parques urbanos, los monumentos históricos y otros atractivos multiplican la diversión y confort del visitantes.
¿Cómo puedo llegar a Cambrils?
Las comunicaciones de Cambrils con el resto de España y Europa son admirables, tanto por carretera, en tren o en avión. A menos de 10 kilómetros tenemos el aeropuerto de Reus y a unos 100 kilómetros el de Barcelona, por lo que llegaremos al municipio sin rodeos innecesarios.
Para quienes prefieran viajar en tren, la red ferroviaria es magnífica por estas regiones, con incontables líneas de cercanía. La estación de AVE de Camp de Tarragona se encuentra bastante cerca de Cambrils, y conecta los principales puntos de interés de estas costas con Madrid, Zaragoza y Lérida.
Por otra parte, viajar en coche tampoco supone mayores dificultades gracias a la N-340 y la autopista AP-7, que facilitan el acceso al municipio. Finalmente el transporte público es una opción realmente económica para desplazarse dentro y fuera del territorio.
¿Qué podemos ver en Cambrils?
Hay mucho que ver, mucho por hacer y mucho por disfrutar en Cambrils, sede de un rico patrimonio marítimo donde no faltan espacios verdes, plazas y edificios simbólicos, monumentos y demás atracciones. Y es que en este municipio tarraconense nunca faltan las opciones de ocio y diversión.
En el Puerto de Cambrils, uno de los grandes iconos de estas costas, descubriremos un recinto portentoso con 600 amarres, unas instalaciones excepcionales y una panorámica que sorprenderá a propios y extraños. La tradición pesquera, que se practica desde hace milenios, está profundamente arraigada en estas gentes, y aún cuando la modernización es patente, ni siquiera la propia localidad puede escapar a ese ambiente marinero tan encantador.
El Paseo Marítimo de Cambrils conquistará a los aventureros románticos. Una perspectiva extraordinaria de la costa, diversos establecimientos hosteleros y la cálida brisa mediterránea son los ingredientes de este pasaje, que podremos recorrer en bicicleta o a pie.
El Club Nàutic, en las inmediaciones, es el centro neurálgico del puerto. Además de los cursos, las regatas y los torneos que se organizan en este edificio, encontraremos una escuela de vela, salas de conferencias y un restaurante perfecto para degustar la gastronomía local.
En este sentido los mariscos, los fideos rossos, el arroz negro y otras delicias autóctonas están al alcance de nuestro paladar en los numerosos restaurantes y bares que salpican Cambrils. Incluso los gourmets más exigentes quedarán asombrados. Para los visitantes con apetitos culturales, nada como recorrer los barrios más emblemáticos del municipio.
El Casco Antiguo de Cambrils es uno de los mayores reclamos turísticos a nivel regional y provincial. Además de ser la sede de incontables festejos y eventos como los conciertos navideños, el Mercado Medieval, etc., estos barrios atesoran la célebre Plaza España, una zona peatonal de gran atractivo donde los visitantes pueden deleitarse con las vistas de las fachadas llenas color y belleza arquitectónica.
Excursiones cerca de Cambrils
Para los amantes de la naturaleza, los parques de Samá y del Pescador ofrecen espacios ajardinados dotados de una masa arbórea variada que reverdece maravillosamente en los meses primaverales. Cuenta con zonas lúdicas para niños y todos los equipamientos para disfrutar de una velada campestre. Una experiencia inolvidable en muchos sentidos.
Aunque para experiencias, el Castillo de Vilafortuny nos propone un viaje al pasado, concretamente al siglo XII, donde podremos contemplar de primera mano la arquitectura y la decoración medieval. Por otra parte, el Faro Rojo es el gran protagonista del espigón portuario, además de un compañero de excepción durante los atardeceres.
¿Cuáles son las mejores playas de Cambrils?
Como no podía ser de otra manera, Cambrils debe parte de su popularidad a las playas de arena dorada y aguas cristalinas por otra parte, marca de la casa en la Costa Dorada que destacan en su franja costera. Así, para disfrutar plenamente de este lugar, sus más de 9 kilómetros de playa arenosa constituyen una parada obligada.
De entre todas ellas, la Playa de Cap de Sant Pere ocupa un puesto de honor. Con 600 metros de longitud y 20 de ancho, esta joya baleárica goza de un amplio abanico de servicios (duchas, acceso para minusválidos, restaurantes, etc), y como rara vez se masifica, es perfecta para relajarse o pasear por sus orillas.
La Playa de Vilafortuny no tiene nada que envidiar a la anterior. En sus 1.700 metros de longitud descubriremos un espacio privilegiado, ideal para la práctica de cualquier deporte. Tal es la calidad de sus aguas que han sido galardonadas con la Bandera Azul por la Unión Europea.
Las bondades de la Playa del Esquirol no son para menos. La distintiva Bandera Azul y la asistencia de Cruz Roja avalan la excelencia de sus servicios, donde también encontraremos duchas, aseos e incluso un parque infantil que hará las delicias de los pequeños de la casa.
La Playa del Cavet está situada en el extremo oriental del municipio y goza de unas aguas calmas que invitan a recrearse con las disciplinas acuáticas. Como la mayoría de estas playas, cuenta con la Bandera Azul y un grado de ocupación media.
Otras paraísos costeros son las playas de la Riera, de la Llosa, de l’Ardiaca o de l’Horta de Santa María, rincones con encanto donde el sol siempre brilla con especial intensidad y la temperatura del agua invita a deleitarse con el buceo, el snorkeling y otras actividades de ocio.