1. Es uno de los jardines botánicos más grandes y significativos del mundo entero
Lo que no me extraña porque sus 43 hectáreas dan para mucho. Para pasear, tomar un café en alguna de sus terrazas, observar sus plantas y árboles al detalle. O como en mi caso, no dejar de fotografíar escenarios en los que predomina los pájaros, lo verde y lo floreado. Tanto los jardines como los invernaderos están a rebosar de plantas y sé que algunas de ellas serán para vosotr@s todo un descubrimiento. Dejaros llevar por allí (y a poder ser sin mapa), y disfrutad a tope mientras os perdéis entre plantas y árboles centenarios.
2. Alberga más de 20.000 especies de plantas clasificadas por zonas geográficas
Lo sé, ¡una barbaridad! Y lo que más me gusta es que están clasificadas en función de la zona de la que son originarias. Allí podrás encontrar especies de todas las partes del mundo, así que fíjate en los cartelitos que hay en cada una de ellas y así sabrás exactamente de dónde son y cuáles son sus nombres alemanes o botánicos. No os perdáis el invernadero tropical, conocido como Große Tropenhaus. Además de que es el más grande del mundo, en él abundan los cactus y las plantas tropicales de lo más espectaculares.
3. Podrás observar de cerca algunos de los animales más típicos de la fauna silvestre berlinesa
Ardillas, petirrojos, carboneos comunes, patos, mirlos y hasta pájaros carpinteros. Esto son tan solo algunos ejemplos de lo que por allí te puedes encontrar. No te sorprendas si de repente te encuentras con un mapache o un zorro pelirrojo. Aquí en Berlín, son unos animales que predominan mucho en todo tipo de bosques o parques. No sé que pensaréis vosotr@s, pero para mí es muy gratificante observarlos libres, a su manera y conservando su estado salvaje.
4. Tiene un museo muy completo, conocido como Botanisches Museum
Por lo visto es el único museo puramente botánico que existe en Europa. Algo muy curioso es que fue creado allá por 1906, sobre las ruinas de un antiguo herbario real. Yo todavía no me animado a visitarlo porque siempre que me paso por allí, me entretengo un montón de horas paseando por los jardines e invernaderos y al final nunca me sobran fuerzas ni el suficiente tiempo para hacerlo. Pero creo que pronto me animaré y si queréis, ¡luego os lo cuento!
5. ¡Es mucho más que un jardín botánico!
En él predominan las plantas, pero también la gastronomía y un buen programa de eventos. Concretamente tiene una cafetería llamada Café Victoria y un restaurante instalado en una especie de casona de campo, conocido como Restaurant Landhaus. Ambos tienen unas terrazas acogedoras en plena naturaleza que son ideales para picar algo, antes de seguir con nuestra aventura descubriendo este lugar tan mágico. Además de esto, el jardín botánico organiza mercadillos relacionados con el mundo de la jardinería, diversas exposiciones o el famoso Christmas Garden Berlin. En este último caso, se trata de un evento en el que se puede disfrutar del jardín botánico al anochecer y totalmente iluminado al más puro estilo navideño. No sé vosotr@s pero yo no tengo intención de perdérmelo.
¿Qué me decís? ¿Soléis visitar los jardines botánicos? ¿Cuál es vuestro favorito? ¿Conocéis ya el de Berlín? ¿Os ha gustado? ¡Espero impaciente vuestros comentarios!
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