Visitar jardines en Berlín es una experiencia que no os puedo recomendar más porque como ya os conté en su momento, es una buena forma de camuflarse entre los berlineses y conocer desde otra perspectiva esta gran ciudad. Así que si vivís por aquí, genial. De lo contrario, os invito a disfrutar igualmente de este post y guardarlo en vuestra lista de pendientes berlineses. De esta manera no se os olvidará y podréis visitar todos estos jardines, la próxima vez que vengáis. Si tenéis oportunidad, hacedlo en primavera o en verano porque es cuando están más verdes, más bonitos y más floreados. Aunque como tienen tanta magia, probablemente disfrutaréis de ellos en cualquier época del año.
5 jardines muy bonitos que puedes visitar este verano en Berlín:
1. Los jardines del palacio de Charlottenburg en Berlín Charlottenburg
Se trata de los primeros jardines berlineses que visité, de ahí que les tenga bastante cariño. Se encuentran justo detrás del famoso palacio Schloß Charlottenburg que está situado en la enorme avenida Spandauer Damm. Se trata de un lugar muy especial, por el que podéis pasear libremente a partir de las ocho de la mañana hasta que oscurezca. En los jardines de este palacio prusiano de estilo entre barroco y rococó, encontraréis bastantes tesoros. Mucha naturaleza, tranquilidad y hasta una casita de té conocida como Belvedere. Y si tenéis suerte, quizás os encontréis con alguna familia de cisnes o patos, un ejemplo muy representativo de la fauna berlinesa. Y por favor, por nada del mundo os olvidéis de hacer la mítica fotografía desde su hermoso puente. Es conocido como Gusseiserne Brücke y desde él, podréis disfrutar de unas increíbles vistas al palacio.
2. El jardín botánico en Berlín Dahlem
El jardín botánico de Berlín, nos da la posibilidad de visitar sus zonas exteriores. Para hacerlo tenéis que comprar una entrada online (6€) y elegir tanto el día como la hora, a la que lo queréis visitar. Para acceder a él, podéis enseñar vuestro billete en la pantalla del teléfono móvil o impreso en papel. Se accede por una puerta exterior, no hay colas y tampoco más contacto, que con un hombre que te escanea la entrada desde una cabina. Desde que pones un pie dentro, tienes exactamente cuatro horas para disfrutar de sus campos, bosques y jardines exteriores. Os lo recomiendo un montón, si al igual que a mí, os encanta la naturaleza y en concreto, fotografiar plantas, flores o pájaros silvestres. Os aseguro que sus jardines son el lugar perfecto, si os apetece haceros una fotografía, de esas que os aseguro quedarán para siempre en el recuerdo. Para más inspiración, podéis repasar este post: 5 razones para visitar el jardín botánico de Berlín.
3. Los jardines del mundo en Berlín Marzahn
Más conocidos como Garten der Welt, se trata de un complejo enorme en él que predominan las reproducciones de jardines internacionales. A modo de ejemplo, puedo deciros que algunos de ellos son: coreanos, japoneses, balineses, renacentistas o ingleses. La única desventaja es que se encuentra bastante a desmano, concretamente en el barrio berlinés Marzahn. Os resultará un lugar muy interesante si al igual que yo, vivís desde hace muchos años en Berlín y os gusta conocer la ciudad al detalle (y sobre todo si disfrutáis con sus contrastes). Por otro lado no os sorprenderá nada, si estáis acostumbrados a viajar por el mundo y habéis visto jardines similares pero en versiones originales. Abre a partir de las diez y actualmente se recomienda comprar la entrada online (7€) para evitar las colas. Aunque las tiendas, cafeterías y restaurantes ya estén abiertos, puede ser que algunos de los invernaderos y casas de plantas interiores permanezcan cerradas debido al COVID-19. Pero os aseguro, que recorrer sus jardines exteriores también es un planazo. Para más inspiración, podéis repasar este post: Descubriendo los Jardines del Mundo en Marzahn.
4. Los jardines del Palacio Glienicke en Berlín Wannsee
Estos jardines son sin duda mis favoritos. Situados a orillas del lago Wannsee y muy cerca de Potsdam, forman parte de un palacio clásico del siglo XIX. Un capricho de inspiración italiana que el príncipe Carlos de Prusia encargó al arquitecto Friedrich Schinkel, como residencia de verano. Rodeado de naturaleza y con unas vistas infinitas al lago, el palacio Glienicke y sus jardines son Patrimonio de la Humanidad. Pasear por sus jardines y descubrir cada uno de sus recovecos es totalmente gratuito y no os lo puedo recomendar más. Ir hasta allí merece mucho la pena, y os aseguro que romperéis con la imagen prototípica que probablemente tengáis de Berlín. Para más inspiración, podéis repasar este post: Mi paseo favorito por Berlín Wannsee.
5. Los jardines del palacio Sanssouci en Potsdam
Este lugar no está situado en Berlín, sino en Potsdam (Brandeburgo). Como no está muy lejos y es muy fácil acceder a él, no he podido evitar incluirlo en esta lista. Es famoso por ser un complejo espectacular, tanto de jardines como de palacios, al más puro estilo prusiano. Los colores en tonos pastel de los edificios, entre los que predominan el verde y el amarillo, no podían combinar mejor con la vegetación. Por nada del mundo os perdáis su pabellón chino. Como sacado de un cuento, te sorprenderá encontrarlo de repente en mitad del bosque. De forma redonda y de color verde pastel, en él no faltan los detalles dorados orientales. En su cúpula resalta una sombrilla típica china, sujetada por la mano de una estatua de lo más divina. ¿No os parece una maravilla? Para más inspiración, podéis repasar este post: Perdida en los jardines del palacio Sanssouci.
Y hasta aquí ha llegado el post de hoy. Espero que os haya gustado e inspirado. Contadme un poco, cuál es vuestra situación actual y si hacéis algún plan en el exterior. ¿Soléis visitar jardines? ¿Conocéis alguno de estos? Si es así, ¿cuál es vuestro favorito? Espero impaciente vuestros comentarios y de paso, aprovecho para desearos un buen comienzo de verano.
Por cierto, los meses de julio y agosto reduciré las publicaciones en el blog. Esto quiere decir que habrá un nuevo post: semana sí, semana no. Pero me mantendré bastante activa en Twitter e Instagram, donde como hasta ahora, compartiré: mi día a día, ideas de decoración, rincones con encanto de Berlín y un montón de cosas más.