Os habéis dado cuenta que siempre se recuerdan más las cosas tristes y dolorosas que las cosas buenas que nos pasan??..Aún cuando tengáis un montón de vivencias y ocasiones maravillosas, increíbles y muy muy agradables, parece que su intensidad acaba muy pronto, yo diría que demasiado…es como si esos momentos fueran importantes y tremendamente intensos sólo cuando los estas viviendo, pero que se fueran evaporando, se nos escaparan como el agua entre los dedos , sin posibilidad de retenerlos.
Es como esos postres flameados, en los que se ofrece un espectáculo intenso y preciosista, pero también efímero, ya que la intensidad acaba cuando se evapora y consume el alcohol que ya ha ardido, y que no lo alimenta más.
Es curioso ver, que nuestro cerebro, almacena más esos datos dolorosos que se han quedado marcados en nosotros profundamente , y cuyas marcas tardan mucho en desaparecer o no lo hacen nunca;En algunos casos produciendo ciertas cicatrices y quizás complejos y traumas, que muchas veces se tapan y obvian , pensando que así nos desharemos de ellos.
Por supuesto que estas vivencias nos hacen crecer como persona, y van a ser nuestro sedimento y forjar nuestro carácter…Y que nuestra actitud en modo positividad harán que los efectos no alteren nuestro equilibrio cuando consigamos procesarlos y metabolizarlos. Pero por que ocurre esto?
Sé que hay una razón física, que yo no conozco al detalle (glándulas,neuronas etc), que hacen que nuestro cerebro almacene con un cuidado exquisito esta parte de los recuerdos, que seguro a nosotros nos gustaría olvidar más rápidamente. Pero lo que también creo, es que nuestra educación y del modo en el que nos han inculcado como debemos pensar, y sobre todo sentirnos, tiene mucha culpa.
Recuerdo una frase de mi madre, cuando nos contaba anécdotas de su juventud y lo mucho que le gustaba ir al cine con su hermana; Las dos se escapaban a ver un maratón de pelis en esas sesiones continuas tan de la época, con los actores y actrices de moda, con una tremenda fascinación por aquellas puestas en escena de Hollywood, con ese halo, ese glamour y esas historias tan …de cine!
Cuando volvían a casa , su madre, mi abuela, les preguntaba: ” ¿que tal hijas como lo pasasteis ?”, a lo que ellas contestaban:…..”¡Que bien nos lo hemos pasado , no te puedes imaginar lo mucho que hemos llorado!”…Cuando nos lo contaba, nos reiamos, comprendiendo ese estallido de tremenda sensibilidad , que nos hace empatizar y reconocernos en esos personajes y sus vidas, la mayoría de las veces a años luz de las nuestras, pero que nos hacen llorar y sentir profundamente como si lo viviéramos nosotros mismos.
“LO QUE VIENTO SE LLEVO”, ..Tremendo y largo peliculón de la época,”QUE BELLO ES VIVIR”..Y tantas y tantas otras, clásicos del cine de toda la vida, con ese componente que hace que nuestros sentimientos afloren a borbotones..
Se supone que todos queremos ser felices, reírnos mucho y pasarlo lo mejor posible, pero si os fijaís bien, os daréis cuenta que las pelis de risa, suelen ser en su mayoría mucho menores en calidad, y aún cuando alguna triunfe, no deja tanta huella como los dramones.
Recuerdo como si fuera ayer, en mi adolescencia, cuando rompía con algún chico , como ademas me cebaba en mi dolor, poniendo toda las canciones más tristes, mas dolientes y que más me recordaban al susodicho…que ganas de sufrir no?…realmente era yo la que alargaba el proceso y lo hacía más penoso……me sentía como una heroína romántica tipo “La Dama de Las Camelias” o algo parecido.
No puedo decir que ese sentimiento de vacío esté tan lejos , y que no lo haya sentido en más ocasiones, incluso más recientes.
Hace poco me enteré que , este castigo autoinfringido, tiene nombre y apellido y esta tipificado como un síndrome muy reconocible y extendido…EL SINDROME DE ANNA KARENINA… ¿Suena romantico , verdad?
¿Se debe todo esto a una falta de madurez sentimental solamente, o somos todos carne de diván de psicoanalista?Podemos hacer frente a esta dolencia del alma herida, por nosotros mismos?¿O es algo que hay que prever para no caer en ello?…¿?no sabemos gestionar nuestros sentimientos?,¿ Ó es quizás un tema de ego, que no nos deja aceptar los hechos?
Por lo visto, esta aflicción no aparece en ningún manual de psicología pero es algo que casi todo el mundo ha experimentado. ¿Como se reconoce y como se puede evitar?…¿Como hacer para sin renunciar a la pasión, no dejarnos la piel y la vida en ello?
Se trata de un enamoramiento de carácter pasional, en el que no concebimos la vida sin la otra persona,y en la que nuestro “yo” se autoelimina, haciendo ,ademas, depender nuestra felicidad del estado de esa relación.
Es una adicción,en toda regla , pero en lugar de a una substancia como las drogas o el alcohol, a una persona….(“sin ti no soy nada” ) No sólo nos olvidamos de nuestra propia vida y perdemos el centro ,sino que eliminamos y excluimos al resto …. ya que,creemos, que solo esa persona puede llenar nuestros anhelos.
El problema es que aún así, este tipo de amor, no nos llena, ya que nos produce una autentica desdicha y tristeza, y una desesperación sin limites, porque nuestra inseguridad sobre los sentimientos compartidos se convierte en una obsesión….tememos ser abandonados,que el otro deje de querernos o nos engañe. escudriñamos sus acciones y palabras, y siempre pedimos más , ya que esa locura y fijación no tiene limites.
Nos vaciamos totalmente de nuestra vida como ser individual , de nuestros rasgos de carácter fundamentales y renunciamos al desarrollo y enriquecimiento personal, en aras de una mayor compenetración con la otra persona.
Esta obsesión y calvario puede degenerar en comportamientos tremendamente viscerales y autoritarios , y en casos extremos también comportamientos agresivos , causados por unos celos convulsos, o chantajes emocionales enfermizos como recurso para no perder al ser amado.
En definitiva, vivimos un amor toxico, que no deja que nos complementémos , ni que aportemos nada a la relación o a la otra persona
Esta situación es difícilmente sostenible y cuando se acaba nos produce un vacío inmenso que puede derivar en una depresión, muy difícil de sobrellevar.
¿Has experimentado , alguna vez este tipo de sentimiento o te has visto inmerso en este tipo de relación?..En tal caso,deberías estar atento a los síntomas y evitarlos y sobre todo , no dejar que nadie altere tú bienestar , algo que ademas se da de bruces con la idea de un amor sano y completo.
Deberíamos amar con equilibrio, con madurez y de modo consciente, complementándonos con la otra persona. Busca un compañero , alguien que te haga feliz ,viviendo lo que quieras vivir, pero intentando no caer en la duda y el apego…
Todos somos completos sin alguien a nuestro lado, aunque el estar en pareja y bien ,sea una de las cosas que a casi todos nos haría inmensamente felices. Pero si esa persona no aparece no intententes agarrarte a cualquiera aunque no te convenza,sólo por miedo a estar solo.
Solito se esta la mar de bien, y hay tantas cosas en esta vida que pueden llenarnos…
Rodeate de gente afín , hombres y mujeres, con los que compartir amistad, afecto y vivencias. Busca y enamorate de ti mismo, de tus aficiones y hobbys, de tu familia ,de tus hijos y del placer de llenar tu vida con cosas y personas, que quizás solo pasen por ella de una manera momentánea, pero que seguro , te enseñaran de alguna manera a…VIVIR