En plena avalancha de críticas y campañas en contra de Kevin Spacey, a las que no entraremos en este post, los miembros de este equipo hemos querido echar mano de nuestra DVDteca particular para rememorar una de las mejores interpretaciones del Neojerseíta. La escogida ha sido la comedia dramática de 1999 “American Beauty”, con Spacey dando vida a Lester Burnham.
Transcurridos casi 20 años de su estreno en las salas de cine de medio mundo, más de una imagen (quizá la perturbadora masturbación de Lester al empezar la cinta, o quizá la de la joven Angela Hayes cubierta de pétalos rojos…) o alguna frase (quizá la primera que suena en la película: “Tengo 42 años. En menos de un año habré muerto. Claro que eso no lo sé aún. Y, en cierto modo, ya estoy muerto”) vuelven en nuestras mentes cuando pensamos en “American Beauty”. Un símbolo inequívoco de que estamos ante todo un clásico de la historia del cine.
“American Beauty”empieza llevándonos directamente a la casa los Burnham, acompañados por la voz en off de Lester. Una preciosa mansión aparece en medio de una tranquila y fantástica urbanización de Chicago. Lester (a quien da vida Kevin Spacey), es un ejecutivo de publicidad, está casado con Carolyn (Annette Bening) y es padre de Jane (Thora Birch) una adolescente totalmente incomprendida y descontenta con su vida y su físico.
A los pocos segundos nos damos cuenta de que en la vida de los Burnham todo es pura apariencia. Carolyn, obsesionada por su carrera de vendedora en una inmobiliaria y Lester apenas se miran, y este con su hija Jane no tienen una relación mejor, ya que llevan meses sin hablarse.
El auténtico punto de partida de la acción de “American Beauty” llega con la aparición en escena de la mejor amiga de Jane, Angela (Mena Suvary), una guapa, confiada y supuestamente promiscua animadora que aspira a ser modelo. Sin quererlo ni beberlo, Angela cautiva a Lester y este se enamora perdidamente de la chica convirtiéndola en su auténtica obsesión y perfecto motor de su cambio.
Después de perder su trabajo, Lester empieza a hacer gimnasio en el garaje para impresionar a la joven Angela, Carolyn se enrolla con un vendedor rival y para colmo, unos nuevos vecinos se instalan al lado de su casa, un militar, su mujer y su hijo adolescente quien además de ser un traficante de drogas, inicia una relación con Jane. Supongo que os preguntaréis, pero ¿cómo acaba “American Beauty”? Pues como ya os podéis imaginar, os tocará verla, porqué nosotros, aunque hayan pasado casi 20 años desde su estreno, no os lo vamos a contar. Lo que sí os contaremos es lo que nos ha parecido la película.
Interpretativamente os diremos que en “American Beauty” estamos ante una excelente interpretación de Kevin Spacey, quien coge a su atormentado y complicado Lester y lo abre al público haciendo que todos podamos compartir su hastío a la superficialidad y la toma de las riendas de su propia vida, su lucha por en definitiva, vivir su vida. Del resto de actores, realmente poco a decir, ya que, aunque lo hacen notablemente bien, Spacey les eclipsa totalmente haciendo suyo al protagonista de “American Beauty”.
Técnicamente no os vamos a engañar, “American Beauty” es una grandísima cinta, y más teniendo en cuenta que es el debut del ahora laureado Sam Mendes en la dirección. En “American Beauty” se consigue algo realmente especial y es que, en base a un montaje extraño para el cine (narrado en tercera persona) lleva a los espectadores a empatizar con sus protagonistas, haciéndonos reflexionar sobre la superficialidad de la vida y la falsa belleza.
Por todo lo que os hemos contado, los miembros de este equipo os recomendamos encarecidamente “American Beauty”. Sin lugar a dudas, todo un clásico del cine reciente. Nuestra nota para ella es de un 8.5 sobre 10.
Título original: “American Beauty” 1999 USA
Dirigida por: Sam Mendes
Duración: 122 minutos
Género: Drama, Comedia