La oferta turística y cultural de España es tan amplía, y cuenta con tanta variedad, que hay algunos destinos cuasi inexplorados, que se salen del circuito tradicional, que sin embargo, cuentan con incontables sopresas. Ésto es lo que nos ha ocurrido a nosotros con Almería, una provincia que cuenta con tan innumerables atractivos, que nos ha costado limitar esta lista a solo once paradas obligatorias.
Si como nosotros, sois viajeros primerizos en tierras almerienses, no dudéis en seguir este itinerario en el que hemos tratado de incluir los imprescindibles de la provincia:
1. Castillo de Santa Ana, Roquetas de Mar.
El Castillo de Santa, en Roquetas, es uno de los destinos que no puedes dejar de incluir en tu itinerario.Este emlemático castillo, construido en el siglo XVI, y utilizado en la lucha contra los ataques piratas, fue destruido por un terremoto en el siglo XIX. Afortunadamente, ha sido restaurado, y es visitable desde 2003.
Cuenta con un museo en su interior, en el que podemos encontrar exposiciones temporales, y con unas vistas inmejorables, pues está situado justo frente al mar.
¿Os animáis a visitarlo y comprobar si llega algún barco pirata a la costa?
2. Desierto de Tabernas, Tabernas.
Os aseguramos que es uno de los paisajes más singulares que existen en la geografía española, y de hecho en Europa, pues Almería acoge el único desierto que podemos encontrar en el Continente.Lo primero que os llamará la atención mientras os aproximáis, es la inmensa extensión que podemos ver a ambos lados de la carretera. Lo segundo, la diversidad de formas que adquieren las badlands o baldías de las que se compone esta espectacular región.
Perderse en medio de este desierto es un privilegio que no podéis perderos, no solo se trata de una oportunidad única de observación de aves, y de flora; sino también, de escuchar el sonido del silencio y la soledad.
3. Oasis MiniHollywood, Tabernas.
¿A quién no le apetece sumergirse en el Salvaje Oeste? No hablamos de una tarde de relax frente al televisor, no, lo que os proponemos es cruzar una puerta y entrar de lleno en la vida de un pueblo del Oeste, con sus persecuciones de forajidos, con sus calabozos, con carreras de caballos, e incluso, con un espectáculo de can-can.Si aún no sabéis donde podéis encontrar tantas diversiones, os lo decimos nosotros, en el parque temático Oasys MiniHollywood, un lugar que conserva los escenarios originales utilizados para filmar películas como el Bueno, el Feo y el Malo, y que realiza diversos espectáculos a lo largo del día.
Además, entre espectáculo y espectáculo, podemos acceder a la mayoría de edificios, convitiéndonos así en clientes de su banco, en detenidos del sheriff, o incluso en aguerridos vigilantes del Fuerte, si ascendemos a su puesto de vigilancia.
4. Conjunto monumental de la Alcazaba, Almería.
La alcazaba almeriense es uno de los conjuntos monumentales más impresionantes que hemos visitado. Aunque no es visitable al completo, su espectacular extensión es uno de los distintivos de esta Alcazaba.Su construcción comenzó en el año 955 d.C., y no finalizó hasta el siglo XI. Aunque posteriormente, una vez en manos de los Reyes Católicos se realizó una profunda reforma, añadiendo otro recinto amurallado.
Dada su ubicación estratégica, y su inmensa belleza, no nos extraña que en su día se utilizara como Palacio Real.
Además de los tres recintos amurallados, los visitantes podrán disfrutar entre otras maravillas de sus cuidados jardines, sus fuentes de estilo árabe, su aljibe, los cañones defensivos o su escalera repleta de granados ornamentales. Y por supuesto de las magníficas vistas de la ciudad de Almería.
Y además, sorprendentemente, la entrada es gratuita para todos los visitantes.
5. Salinas de Cabo de Gata, Níjar.
Un indescriptible paraíso natural, una joya por descubrir para amantes de la naturaleza que se dejen caer por Almería. Desde cualquiera de los tres miradores estratégicamente colocados podremos visualizar entre otros flamencos, patos, garcetas, gaviotas,…Aunque es recomendable llevar prismáticos para poder verlos con mayor claridad, se observan perfectamente, y en general sin necesidad de esperar demasiado desde los puestos indicados para ello.
Si tenéis oportunidad, no os perdáis este espectáculo de la naturaleza.
6. Arrecife de las Sirenas, Cabo de Gata.
Es uno de los puntos más visitados del Parque Natural, y entendemos porqué. Os recomendamos visitarlas a primera hora de la mañana, cuando aún es fácil aparcar el coche en las inmediaciones, y observarlas desde el mirador del Faro de Cabo de Gata. Aunque hay diversos caminos, para contemplar tan sorprendentes formaciones, lo cierto es que la vista desde el Faro es la más bonita.Su espectacularidad se debe al color oscuro de su roca, y a sus intrincadas formas, todo ello debido a su origen volcánico.
7. Molino del Pozo de los Frailes, Níjar.
Este pequeño molino de viento, solitario, y pintoresco, nos sorpendió en nuestro camino a la playa de Carboneras.Se trata de un molino típico almeriense, muy diferente a los que acostumbramos a ver en Castilla La Mancha, y aunque no es visitable, es perfecto para una parada corta, que nos permita contemplar su estructura rehabilitada y sus aspas desnudas.
8. Playa del Ancón, Carboneras.
Ya habíamos hablado anteriormente de las maravillosas playas de Almería, pero la playa del Ancón es todo un descubrimiento de este año.Una apuesta segura tanto para los visitantes que se decidan a ir a Almería en verano, y quieran disfrutar de un día de playa; así como para aquellos que decidan acudir en invierno, y quieran recorrer su infinito paseo marítimo.
La playa de 1,7 kilómetros tiene arena fina, agua cristalina, y el acceso es muy sencillo ya que se llega desde el mismo pueblo, por lo que podremos llegar en coche, o caminando si nos alojamos en las inmediaciones.
9. Mojácar.
Mojácar es uno de esos pueblos con lo que todos soñamos durante el invierno. Un lugar repleto de casas con fachadas blanquísimas, cuestas que te roban el aliento, y cocinas de las que emana olor a puchero.Perderse entre sus calles estrechas es un placer, ya que vagando de una a otra se descubren detalles sorprendentes, desde macetas de vivos colores decorando alguna que otra pared, hasta pequeñas tiendas repletas de mil y accesorios que colorean los escaparates.
Y aunque esté bien dejarnos llevar por la calma que se respira en el pueblo, no podemos perdernos el increíble mirador del Castillo desde el que se ve todo cuanto rodea a este pueblo construido en las alturas.
10. La Geoda, Pulpí.
La Geoda de Pulpí es sin duda la mayor sorpresa del viaje. La visita a la Geoda se realiza con un guía experto, en grupos pequeños, y siguiendo todos los protocolos de seguridad actuales.Durante noventa minutos, la guía nos lleva a través de los corredores de la Mina Rica, explicando los minerales que se obtenían durante su periodo de explotación, mostrándonos los lugares de mayor interés, como la popular “Catedral”, en la que podemos observar un enorme pilar de piedra; la Geoda de colas de Golondrina, en el que las formaciones rocosas adquieren la forma de la cola de dicho animal; el área de minerales luminiscentes, cuya principal característica es que brillan en la oscuridad; y por supuesto, la Gran Geoda.
Se trata de la Geoda visitable más grande de Europa, y la segunda más grande del mundo, con una extensión de ocho metros de longitud, y dos de alto, cubierta de inmensos cristales de yeso tan transparentes que se puede ver a través de ellos.
11. Asador El Castillo, San Juan de los Terreros.
No podíamos finalizar nuestra ruta sin probar la gastronomía local de Almería. Y si hemos decidido incluir este asador, no es solo por su delicioso secreto a la brasa, o por su increíble receta de atún.Sino que también nos gustaría destacar su privilegiado emplazamiento; frente al castillo de San Juan de los Terreros, y con una terraza desde la podemos contemplar uno de los atardeceres más bellos de España.