No se trata de dejar de hacer ejercicio, sino de buscar la manera de mantenernos en forma sin necesidad de pagar por ir a un gimnasio.
Echa un vistazo a los polideportivos municipales.
Puede ser una excelente opción, y mucho más barata si lo tuyo es entrenarte en máquinas o piscina. Si no te convence ninguna de estas opciones, infórmate de las clases que dan. Si te interesa alguna, puedes apuntarte a esa actividad suelta sin tener que pagar el abono completo del polideportivo.
Mantente activo.
Lo hemos escuchado mil veces, pero la actividad física constante es muy importante y muy sencillo de hacer: Olvida el coche e intenta desplazarte andando a los sitios, olvida el ascensor, vete andando a hacer la compra a diario, muévete...
3. Quema calorías sin darte ni cuenta.
Que sepas que jugar y divertirte con tus hijos/sobrinos, quema muchísima energía, aparte de ser sanísimo. Ellos te agradecerán y tu cuerpo también. Los niños siempre están dispuestos a hacer actividades físicas, y una vez que juegues con ellos no e dejarán marchar así como así. Insistirán para que juegues con ellos más veces.
4. Pasea, pasea, pasea...
Uno de los ejercicios más sencillos y saludables que hay. Si caminar sol@ no es lo tuyo, encuentra la motivación necesaria. Prueba a caminar escuchando música o la radio, o sino, únete a alguien, o aprovecha a hacer un favor a algún familiar, sacando a pasear a su perro.
5. Ejercicio al aire libre.
Muchos deportes se practican a aire libre, elige el tuyo. Tendrás que hacer una pequeña inversión inicial para comprar el equipaje, pero una vez que lo tengas, te saldrá gratis mantenerte en forma.