A veces es un lujo vivir en Madrid. Tienes todo a tu alcance. O casi todo...
Sometimes it is a luxury to live in Madrid. You have everything to your scope. Or almost everything...
Hay domingos sin dueño. Decides durante uno de ellos, buscarte un largo paseo lejos del ajetreo de la gran ciudad. Este domingo que os relato, encontré el Camino del Sureste a Santiago a su paso por la provincia de Ávila.
Cebreros fue mi punto de partida. Un pequeña villa con historia, a razón de la multitud de dinteles de piedra que encontramos marcados con fechas de siglos pasados. Santiago ya tenía su iglesia en la plaza de esta villa, tan llena de vida como la senda del Camino que nos esperaba subiendo hasta alcanzar el puerto de Arrebatacapas.
Después, toda una hermosa bajada de prados salpicados de pequeños rebaños de vacas, hasta casi toparnos con las murallas de Ávila.
De Cebreros a Ávila. (Camino del Sureste)
There are Sundays without owner. You decide during one of them, to look for a long walk, far from the bustle of the big city. This Sunday that I relate to you, I found the Camino del Sureste to Santiago to its crossing through the province of Ávila.
Cebreros was my preliminary point. One small villa with history, because of the crowd of stone lintels that we find marked with dates of last centuries. Santiago already had its church in the square of this villa. So full of life as the path of The Camino that it waited for us until reaching the pass of Arrebatacapas.
Afterwards, a whole beautiful descent of meadows splashed of small flocks of cows, almost until we run into the walls of Ávila.
From Cebreros to Ávila. (Camino del Sureste)
Photography by Woman To Santiago
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