Desde que empecé a compartir todo mi proceso de cambio de un trabajo estable a la vida emprendedora, muchas de vosotras me habéis escrito. Algunas para compartir vuestra historia sin más y otras para pedirme consejo, pero todas con la misma sensación de indecisión. El post de hoy no trae una respuesta, pero sí algunos consejos que me hubiera gustado tener en su día. Ya te adelanto que todo lo que te voy a contar llevará su tiempo, pero también te garantizo que merecerá la pena ;)
Aquí van los 5 pasos que deberías dar antes de emprender un negocio:
1. Piensa en ti: Esto es lo primero ¿Qué te gusta? ¿Tienes alguna pasión? ¿Algún talento recién descubierto? ¿Alguna vida soñada desde la infancia? Olvídate por un momento del dinero, los gastos, los miedos, los compromisos... si pudieras hacer lo que te diera la gana, ¿qué harías? ¿A que te dedicarías? Sueña a lo grande, ya habrá tiempo luego de llevarlo a tierra.
La dificultad de algunas personas para encontrar aquello que las hace felices, es precisamente no permitirse soñar. Pensar demasiado en los imposibles o el famoso "esto no es para mí". Deja a un lado prejuicios y creencias y sueña. Imagina tu vida perfecta, ese trabajo con el que serías realmente feliz.
También puede ocurrir que te encuentres con nada, ningún trabajo soñado, ningún hobby. Quizá tu vida ha ido tan deprisa, que nunca antes te habías planteado qué es lo que te gusta hacer. No pasa nada, yo tampoco tenía un hobby cuando empecé todo esto y mis pasiones y talentos estaban enterrados en una maraña de rutinas.
2. Prueba cosas nuevas: Si es tu caso, tendrás que empezar a hacer cosas diferentes, introducir pequeños cambios en tu rutina. Probar cosas nuevas como te comentaba hace unos días, te va a permitir descubrir capacidades que pensabas inexistentes o desarrollar al máximo aquellas que tenías y a las que, quizá, no estabas dando el valor que tienen. En mi caso, el desarrollo creativo ha sido parte imprescindible en el proceso. La creatividad practicada de forma continuada, te permite explorar límites, descubrir talentos y facilita la toma de decisiones, entre otras muchas cosas. Quizá un taller de pintura, hacer ganchillo o disecar flores te abre las puertas de alguna pasión ;)
3. Analiza tu situación actual: Una vez descubierta tu pasión y pensado en tu vida soñada, toca volver a la realidad. ¿Cuánto de lo que te hace feliz tienes en tu trabajo actual? Sé sincera contigo misma. Esta parte es fundamental para la toma de decisión final. Quizá el trabajo que estás realizando no tiene mucho que ver con lo que te gustaría, pero existen otros puestos o cargos donde sí podrías desarrollar aquello que tanto te entusiasma. Analiza cómo puedes aplicar aquello que te apasiona a tu trabajo actual, qué pasos tendrías que dar para alcanzar ese puesto perfecto que te permitiría desarrollarte como quieres.
Es importante que vayas anotando todas tus reflexiones en un cuaderno. Es muy probable que la primera vez que hagas este análisis no saques ninguna conclusión. Pero a medida que pasen los días, podrás leer tantas veces como quieras todo lo anotado, hacer anotaciones nuevas, ir cambiando algunas cosas... De este modo lograrás ir dando forma a tus ideas antes de pasar a la acción.
4. Define la idea: Si después de todo el análisis, descubres que tu pasión no tiene nada que ver con tu trabajo actual, toca dar un paso más: desarrollar la idea. Está claro que tu trabajo nunca podrá darte la felicidad que quieres porque no tiene nada que ver con aquello que te mueve. Pero no puedes decir adiós sin más, necesitas un plan, un proyecto, una idea con una buena base. Lo suficientemente buena como para poder dejarlo todo por ella.
El tema de "la idea" da para un post entero, pero a groso modo te diré que diseñes un plan de empresa. En mi caso fue lo último que hice y cuando lo terminé solo podía pensar en una cosa: ¿por qué no lo hice antes? Es lo primero de todo! Un plan de empresa bien hecho con una memoria económica que incluya una previsión de gastos e ingresos a dos años, por ejemplo, es tu mejor guión. Con un buen plan de empresa, no tendrás dudas sobre cuál será el siguiente paso. Y créeme, cuando el trabajo empieza a acumularse, casi sin haber arrancado tu proyecto, desearás tener un guión para saber dónde tienes que poner el foco en cada momento.
5. Estudia la viabilidad económica: Una vez tengas tu plan, viene el análisis económico. ¿Cuál es tu situación actual? ¿Cuentas con ahorros para tirar una temporada? ¿Hasta que el proyecto de dinero? Analiza bien tus gastos e ingresos, tus ahorros, cuando dejas de trabajar, se reducen muchos gastos, pero también los ingresos. Analiza bien tu situación económica y evita endeudarte. Si necesitas dinero extra para arrancar, busca subvenciones o financiación a fondo perdido. También puedes capitalizar el paro, o capitalizar una parte y emplear el resto en pagar la seguridad social... Cualquier alternativa a adquirir una deuda, será mejor.
Y por último y lo más importante de todo, cree en ti. Vales muchísimo, aunque quizá no hayas tenido ocasión de demostrarlo. Algunos trabajos son tan encorsetados, que terminan por enterrar las habilidades individuales. Pero se pueden recuperar o redescubrir haciendo otras cosas, saliendo de la zona de confort. Y lo que no sepas hacer, apréndelo, lee, estudia, fórmate... Todo el mundo aprende por el camino y las personas que llegan más lejos son las que mantienen viva la curiosidad por seguir aprendiendo.
Que nadie te diga lo que eres capaz de hacer. Eso, lo decides tú ;)
¿Y tú? ¿en qué punto estás?
Feliz semana!!