Y fue por eso, que Principal nos compartió estos consejos para que por fin consigas disfrutar de tu espacio y no sufras de más.
Empieza hoy
Quizá hoy no te “alcance” para vivir sola, pero seguro puedes ahorrar un porcentaje de tu sueldo y ponerte una meta para independizarte; quizá en un par de años te resulte más fácil. Si empiezas hoy, poco a poco, podrás ir teniendo una cantidad importante que te permita dar el primer paso, de manera que las primeras rentas o pagos de hipoteca sean más ligeros.
No necesitas ahorrar la mitad de tu sueldo y dejar de salir con tus amigas o tu pareja. Se trata de seguir disfrutando tu vida, pero sin olvidar tu meta de independizarte en el corto o mediano plazo. Te será más fácil ahorrar si el mismo día que te pagan transfieres en automático un porcentaje, como el 10 o 20% de tu dinero (para este fin) a otra cuenta, o lo congelas para que no tenerlo disponible ni gastarlo por error. Hoy en día existen muchas herramientas para apoyarte.
Parecería que 10% no es mucho, pero si sumas 10% mensual por un par de años, tendrás el impulso necesario para empezar tu vida independiente.
Contempla todos los gastos que tendrás
Hay gastos con los que puede que no estés relacionada si no has vivido sola antes, pero que debes tener en cuenta antes de independizarte. Los gastos indispensables son la renta, el depósito, la mudanza, y quizá vayas a necesitar comprar muebles o electrodomésticos. Además, deberás contemplar gastos fijos cada mes, como electricidad, agua, teléfono e internet, mantenimiento y despensa.
Es importante que, cuando te independices, estés segura de poder hacer frente a todos estos gastos sin endeudarte. Por más ganas que tengas de vivir sola, no te apresures hasta que estés segura de que tus ingresos son suficientes para hacer frente a las nuevas responsabilidades.
Sé honesta con tu pareja o roomies
Si tu plan es vivir con otra persona, ambos deben ser muy honestos en lo que cada uno tiene posibilidades de gastar mensualmente, pues de esto dependerá el tipo de inmueble, la zona en donde lo buscarán y sus características. Lo recomendable es que la renta o hipoteca no sea mayor a 30% de los ingresos de ambos; cualquier porcentaje superior los podría llevar a endeudarse.
La transparencia es súper importante, pues de ella dependerá que disfruten esta nueva etapa y sigan siendo muy unidos. Hay parejas que deciden dividirse los gastos al completo; en otras, alguien se hace cargo de unos gastos, mientras la otra parte se encarga de otros. Sea cual sea el arreglo al que lleguen, lo fundamental es que ambos lo consideren justo.
Ajusta tus gastos mensuales a tu sueldo
Recuerda que no debes gastar más de lo que ganas y menos ahora que estás ahorrando para independizarte. Para ello debes comparar tus gastos mensuales con tu ingreso. Trata de mantener los recibos de todo lo que compras para que te sea más fácil realizar una comparación a final de mes.
Si ves que estás gastando más de lo que ganas, o te das cuenta de que solo pagas el mínimo de tus tarjetas, es momento de replantear tus finanzas. No se trata de olvidarte de tus amigas o dejar de pagar el gimnasio, sino de equilibrarte y garantizar que, cuando te independices, puedas seguir haciendo todo lo que te gusta, además de identificar cómo se está fugando el dinero.
¿Cuál es el primer paso?
Si no eres muy buena con los números, no sabes cómo deshacerte de tus deudas o tienes dudas muy específicas, lo mejor es buscar ayuda profesional. Contacta a un asesor financiero de cualquiera de las empresas que hay en el país. Cuéntale tus planes y pídele que te ayude a balancear tus finanzas y realizar un plan a tu medida. Él te guiará como un coach para que alcances tus metas.
Ahora que ya lo sabes, ahorrar para independizarte no es imposible, solo hace falta un poquito de constancia y mucha voluntad. Recuerda, el beneficio será para ti. Sabiendo esto, empezar a organizarte no será un dolor de cabeza, sino un proyecto positivo y enriquecedor. ¿Ya estás lista para empezar?