Es verdad que el verano tiene muchas cosas maravillosas, como por ejemplo, las vacaciones. Y contra eso no hay quien gane. Pero también es cierto, que el calor y el ritmo que se lleva durante la época estival, no nos deja disfrutar de otras cosas que bien merecen tener un espacio en nuestra vida. Además, con algo habrá que llenar el tiempo hasta entonces, ¿no?
1. Ir de picnic: Me parece uno de los mejores planes para hacer en primavera. Los campos están verdes y llenos de flores, los ríos suelen ir más cargados de agua y los espacios con merenderos todavía no están masificados. Así que coge papel y boli y apunta todo lo que puedes llevar para pasar un día de diversión y relax:
cesta de picnic, o mochila, o nevera: elige alimentos que no necesiten frío en exceso para mantenerse bien. Recurre a latas y botellas de plástico para las bebidas y olvídate de recipientes de cristal.
manta y mantel: no ocupan mucho espacio y merece la pena. Comer sobre mantel es más cómodo cuando vas al campo, evitarás que los bichillos accedan a tu comida y será mucho más limpio. Y la manta te resultará muy útil para reposar después de comer o retozar con tus hijos ;)
juegos: el campo ofrece muchas distracciones, sobretodo si vas con niños. Pero nunca está demás meter un balón, una baraja de cartas o cualquier juego de mesa. Será perfecto para pasar un rato en familia. No olvides llevar un libro, quién sabe si será justo allí donde encontrarás ese ratito mágico para leer.
2. Escapada por Europa: Todavía estamos a tiempo de hacer una escapada de dos-tres días para conocer cualquier ciudad europea (por la cosa de no tirarte 10 horas en un avión). Creo que es la mejor época del año porque aún no han empezado oficialmente las vacaciones de verano, pero ya empieza a hacer buen tiempo en muchos sitios.
Apunta estos consejos para viajar más barato y ver una ciudad en poco tiempo:
equipaje de mano: consulta las medidas máximas que puede tener tu equipaje para no tener que facturar. Merece la pena adaptarte a esas medidas. Ahorrarás tiempo al poder pasar directamente al avión, y dinero, porque es más fácil encontrar billetes baratos si llevas poco equipaje.
Contrata una guía: escaparse un fin de semana es una gozada, pero a veces nos echamos atrás por miedo a no poder ver todos los puntos de interés. Lo mejor en estos casos es contratar una persona que te guíe por la ciudad. Te asegurarás ver todo lo relevante y te descubrirá un montón de historias locales y anécdotas históricas que no vienen ni en las guías.
Ropa cómoda: prepárate para andar, porque eso es básicamente lo que se hace al viajar. Caminar para empaparte al máximo de la ciudad. Así que piensa en ropa sport y ligera y deportivas como calzado principal . Te vendrá bien una pequeña mochila para llevar tu botella de agua, algún souvenir que caiga por el camino o para guardar tu chaqueta si el calor aprieta.
3. Parques temáticos: Es el momento perfecto de conocer ese parque del que tanto has oído hablar y aún no conoces. La Warner en Madrid, el Oceanográfic de Valencia o el Minihollybood de Almería. Hay un montón de opciones y todavía pueden encontrarse buenas ofertas antes de que llegue la temporada alta. ¿Qué debes tener en cuenta?
te cobrarán por todo: todo lo que puedas ahorrarte en la entrada terminarás gastándolo dentro. Desde la comida hasta el muñeco que se le ha antojado a tu hijo, pasando por las fotos de la entrada, estarán a precio de oro. Mentalízate para decir sí a todo o decir no. Pero tenlo claro antes de entrar y te evitarás dramas con tus hijos o discusiones de última hora.
Ve con tiempo: aunque el parque en cuestión no abra hasta las 11:30, te recomiendo que vayas con tiempo. Las colas son interminables y una vez dentro, será más de lo mismo. Llevar las entradas impresas después de comprarlas por internet te puede llevar a la "fila rápida" de acceso.
Ropa de recambio: si eres de las que se sube a todas las atracciones o recuerda con nostalgia la montaña rusa de agua, lleva ropa de recambio. Cuando estés mojada de pies a cabeza y corra una brisa fría propia de la primavera, me lo agradecerás.
4. Fiestas locales: en muchos pueblos empieza la temporada de fiestas, con comidas populares, ferias artesanales y conciertos gratuitos. Son un plan perfecto para disfrutar de un día diferente al aire libre, descubrir lugares de tu comunidad o ir de concierto incluso con tus hijos y todo prácticamente gratis. ¿qué te aconsejo?
que te lleves una chaquetilla, porque por las noches siguen bajando las temperaturas y agradecerás tener algo que ponerte cuando te tomes la última en la terracita de la plaza del pueblo.
que aproveches para hacerte con algún producto artesanal, desde jabones hasta collares o artículos de decoración. Serán un bonito recuerdo del día y estarás apoyando el comercio local, la artesanía y el emprendimiento.
5. Manualidades a tutti: a veces haces planes para ir de excursión y una tormenta de escándalo te obliga a quedarte en casa. ¡No hay problema! Esos días son geniales para hacer manualidades en casa. Desde tejerte un chal para esa boda que tienes en una finca al aire libre, hasta crear álbumes con los montones de fotos que tienes en el móvil. Eso sí, no lo vivas como un castigo y conviértelo en un día inolvidable:
crea ambiente: unas velas, un poco de música suave de fondo... son detalles que convierten una actividad cualquiera en "la actividad". De verdad, hasta la declaración de la renta se lleva de otra manera si creas un poco de ambiente ;)
Aquí y ahora: disfrútalo con todos tus sentidos. Si tienes preocupaciones o temas pendientes, anótalo todo en tu agenda o en un folio sin más. Ya lo retomarás después. Ahora es tu momento, ponle toda tu atención y verás como se convierte de forma mágica en una actividad relax.
Usa tu imaginación: que no te eche para atrás la falta de materiales. Piensa, busca ideas en Pinterest, déjate llevar. Ya verás como al final encuentras algo que tengas por casa que te sirve para tu proyecto improvisado.
6. Cambio de armario: lo sé, no es el plan con el que soñabas, seguro. Pero hay que hacerlo sí o sí, así que lo mejor es reservarse un día para ello y tomárselo como una oportunidad para volver a enamorarte de tu ropa, hacer limpia de lo que no usas ni usarás y pasar un día tranquilo y divertido. ¿Cómo?
Sácalo todo: y cuando digo que lo saques, me refiero a que no te limites a pasar el taco de camisetas de verano de su caja al armario. Sino que cojas prenda a prenda y la mires de frente. Piensa si sigue siendo de tu estilo, si te encaja con el resto de tu armario, si necesita algún arreglo o definitivamente es para regalar o vender.
Combina: es el momento de hacer fotos a cada prenda y subirla a esa app de la que te hablaba aquí. Podrás combinar toda tu ropa desde el móvil y hasta marcar en el calendario cuándo te pondrás cada conjunto. Puedes buscar inspiración en internet, con prendas similares para coger ideas.
Limpia tu armario: antes de meterlo todo, aprovecha para dar un repasillo a tu armario. Puedes colocar en las baldas bolsitas perfumadas, cestas de tela o papeles pintados para forrar las baldas.
Y hasta aquí la súper guía de planes pre-verano. ¿qué te parecen? ¿tienes algún plan que hagas por costumbre todos los años por estas fechas? ¿o eres más de improvisar?
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¡Un abrazo grande!