La isla es una extensión de la empinada y montañosa Península de Amalfi. Los ferries frecuentes y los hidrodeslizadores para Capri parten de Sorrento (el más cercano) y de Nápoles a 43 kilómetros.
La isla tiene dos ciudades, Capri y encima de ella, Anacapri. Aparte de la fascinante escena internacional de gente, los principales placeres de la isla son su paisaje, maravillas naturales y su exuberante vegetación. Esta fue la ispiración para los Capiteles Corintios. Todo es mejor apreciado desde sus numerosos senderos para caminar o en barco.
10 Lugares Hermosos Que Ver en Capri
1.- Marina Grande
Casi todo el mundo llega al puerto de Marina Grande, en la costa norte de la isla. Aparte de los muelles y la playa más grande de la isla (que es gratis), hay poco más aquí que un grupo de coloridas casas de pescadores.
Si planeas hacer viajes en barco, este es el lugar para detenerte y reservar en las taquillas para todos los operadores. De lo contrario, ve a la izquierda para tomar el funicular para el viaje de 15 minutos hasta la ciudad principal de la isla de Capri.
2.- Certosa di San Giacomo
Aparte de sus elegantes tiendas y cafés que dan a la pequeña Piazza Umberto I (conocida simplemente como “Piazza”), la ciudad de Capri sirve sobre todo como lugar de paso para el resto de las atracciones de la isla.
La vista principal en su centro es Certosa di San Giacomo. Fue fundada en 1371, saqueada y quemada en 1553, y abandonada después de 1807. Pero en su apogeo, este monasterio cartucho dominó la isla. La iglesia tiene una entrada gótica, frescos del siglo XVII y dos claustros. El convento alberga el Museo Diefenbach, una colección de obras del art nouveau alemán y del pintor simbolista Karl Wilhelm Diefenbach, que vivió en Capri entre 1900 y 1915.
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3.- Giardini di Augusto
Cerca de San Giacomo, los hermosos jardines botánicos cubren una frondosa terraza. Aquí las flores y pérgolas enmarcan las vistas de las pilas del mar Faraglioni de pie en el agua azul-verde. Este es un lugar fascinante que ver en Capri.
Esta es otra manera de ver la bahía de Marina Piccola y Via Krupp, un sendero que conduce hacia abajo en una serie de senderos a Marina Piccola, a unos 91 metros más abajo. Puedes seguir la Via Krupp (construida por un fabricante alemán de armas de vacaciones en Capri) y volver en autobús.
4.- Villa di Tiberio
En el extremo noreste de Capri se encuentran los restos sorprendentemente intactos de la Villa de Tiberio o Villa Jovis. Esta era una de las más grandes de las villas del emperador Tiberio. Las ruinas se elevan en terrazas hasta la cima de la colina, dando una idea del tamaño de la villa. Se cree que Tiberio vivió allí desde el año 27 hasta su muerte en el año 37.
Debido al terreno escarpado, la villa se divide en varios niveles que cubren más de 18.000 metros cuadrados. A pesar de todo el lujo, parece que todavía era algo gruñón. Al final de la carretera está el Salto di Tiberio. Este es un acantilado de 274 metros al cual se le atribuye que el emperador arrojaba sirvientes y huéspedes que le disgustaban.
Se puede llegar a la villa a través de Via Botteghe, Via Fuorlovado, Via Croce a la Via Tiberio, a 45 minutos cuesta arriba a pie de la Piazza.
5.- Punta Tragara
Este lugar se encuentra en el extremo sureste de Capri. Una terraza en el promontorio de Punta Tragara domina la costa sur y las tres pilas de mar conocidas como los Faraglioni. La vista se extiende desde la península de Amalfi continental hasta Monte Castiglione, con su castillo. Además de la bahía de Marina Piccola.
Desde el lado derecho de la terraza, un camino conduce al Pizzolungo. Este es uno de los paseos más bellos que ver en Capri y llega hasta un Arco Natural de 15 metros de altura.
6.- Marina Piccola
Si te imaginas este lugar antes de la llegada de los adoradores del sol y los cafés, es fácil creer que era el lugar donde las Sirenas atraían a Ulises. El pequeño puerto en la costa sur está protegido de los vientos por acantilados escarpados. Por esto es a menudo lo suficientemente caliente para tomar el sol, incluso en el invierno.
Toma el autobús en la ciudad de Capri o camina por la Via Krupp. Sigue los pasos de la pequeña iglesia de Sant’Andrea para encontrar las playas libres de Marina di Pennauro y Marina di Mulo.
7.- Anacapri
Anacapri flota en un mundo de ensueño sobre su meseta. El vuelo de más de 500 escalones de piedra, construido en tiempos fenicios, ha sido suplantado por una carretera de 3 kilómetros. Por esta ruta los autobuses conectan con la ciudad baja. La iglesia de San Michele del siglo XVIII en Anacapri está construida sobre un plano octogonal de cruz griega. Su piso de mayólica representa la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén.
La iglesia principal de la ciudad, Santa Sofía, data de 1510. Pero la sacristía y el oratorio incluyen los restos de una iglesia más antigua de San Carlo. Es difícil perderse la Casa Rossa, construida por un veterano de la Guerra Civil Americana. Un museo en el interior muestra estatuas romanas encontradas en la gruta azul.
8.- Villa San Michele
Pocas casas tienen un escenario tan perfecto. Pero la magia de Villa San Michele no sólo se encuentra en su belleza, sino en su personalidad. Fue el hogar del médico sueco Axel Munthe, que inmortalizó su concepto, la construcción y su vida allí en La historia de San Michele.
La casa y los jardines que la rodean están llenos de sus colecciones personales. Estas van desde artefactos arqueológicos invaluables como antigüedades romanas, egipcias y etruscas, hasta arte del siglo XX. Las vistas desde sus jardines, enmarcadas por pérgolas cubiertas de vid y estatuas de mármol, son impresionantes. Sin duda un interesante sitio que ver en Capri.
9.- Monte Solaro
Desde Piazza Vittoria en Anacapri, un telesilla (12 minutos) y un sendero (1 hora) conducen a la cumbre de 588 metros del Monte Solaro. Desde este punto alto se puede ver toda la isla, la bahía de Nápoles y la península de Amalfi. E inclusive puedes ver las montañas de Calabria. No muy por debajo de la cumbre está el monasterio de Cetrella del siglo XVI, rara vez abierto.
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10.- Grotta Azzurra
La gruta es una enorme cueva inundada con una abertura en el mar. La luz solar reflejada hace que la cueva parezca iluminada desde el interior con un extraño resplandor azul brillante.
Los botes pequeños se agrupan cerca de la entrada para llevar a los turistas a la cueva. Esto lo hacen a través de una abertura que es apenas de un metro de altura. De hecho, puede que tengas que tumbarte en el suelo del barco para pasar. Y si el mar es difícil, es imposible entrar.
Los romanos lo consideraron el hogar de las ninfas del mar. Pero desde el siglo XIX, ha sido la principal atracción turística que ver en Capri. Para acceder a la Gruta Azul, toma un barco desde Marina Grande o un autobús desde Anacapri. También puedes llegar por la Via Pagliaro (tres kilómetros) desde Anacapri.
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Fuente: este post proviene de javitour.com, donde puedes consultar el contenido original.
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