Duelo, separación, peleas familiares o distanciamiento por un viaje, sea cual sea la razón, estos ejercicios te ayudarán a sentirte mejor.
El proceso de alejamiento de alguien a quien hemos amado, casi siempre representa una crisis. Sea cual sea tu caso en este artículo encontrarás una ayuda para superar la tristeza y sentirte mejor.
Dificultades
Frente a la separación, hay ciertas pautas que uno debe seguir para concluir de forma saludable el ciclo de esa relación.
PRIMERO: La primero es asumir o procesar, comprender en definitiva, esa separación en el mismo momento en que está sucediendo. Es decir, no aplazar la crisis para otro momento, ni tampoco, disimular el malestar o el dolor que provoca. Hay que lograr esto además, tratando de llevar el ritmo de vida habitual que teníamos antes.
SEGUNDO: Al mismo tiempo, surge la segunda cuestión esencial de toda separación, que es contradictoria con la primera; en la mayoría de los casos, reconocer que la persona amada ya no forma parte de la vida cotidiana es difícil, y no resulta sencillo acostumbrarse a esa ausencia.
Los ejercicios siguientes te serán útiles para lograr aceptar ese alejamiento, asumiendo que hay que retornar a la vida de siempre, al tiempo que uno aprende a reconocer y a aceptar que esa vida ya no será la misma, dado que la persona a la que hemos amado no se encuentra ya junto a nosotros.
Como preparar el escenario
Elije una habitación de la casa aislada y un momento tranquilo. Adopta una posición cómoda: sentado/a en una silla o sillón, acostado/a en el suelo, etc. Escucha música instrumental o relajante para aplacar los sonidos del entorno y favorecer la concentración.
Cierra los ojos e inspira todo el aire que puedas, llevándolo primero, al abdomen y luego al tórax como si quisieras inflar los pulmones. Retén el aire 5 segundos y expúlsalo despacio.
Relaja los músculos de todo el cuerpo, incluso los del rostro, y aguarda unos minutos antes de comenzar la visualización.
Tecnicas Visualizadoras
Este tipo de técnicas busca cambiar determinadas emociones o conductas negativas por medio de la influencia que la mente tiene sobre sí misma y sobre el cuerpo. Sus ventajas son:
La visualización es un recuerso psicológico y energético para lograr, en el plano mental, ciertas cosas que resultan difíciles de concretar en la vida real.
Procesar un hecho traumático con esta técnica es una forma de aportar tranquilidad, consuelo y sostén emocional.
También es útil para dar varios enfoques a un mismo sucesoAquí encontrarás tres ejercicios para tres situaciones comunes. Sigue las instrucciones que se detallan:
Divorcios, rupturas amorosas
Objetivo: ubicar la relación como parte de un pasado cercano, proyectarse en un nuevo vínculo amoroso y ensayar la despedida de tu viejo amor.
Como hacerlo: Recuerda una calle por la que hayas transitado con tu pareja. En esta ocasión, tu estás caminando solo por esas mismas veredas. De repente, descubres que, a 5 metros de ti, está tu pareja, que va en sentido contrario. Saludala con un beso en la mejilla, pregúntale como le ha ido- se supone que hace un tiempo que no la ves- y qué recuerda de la relación contigo. Luego de su respuesta, despídete cordialmente, sin prometer volverse a ver ni llamarse por teléfono, y sigue tu camino.
En una segunda escena de visualización, imagina que caminas por la misma calle, pero con tu nuevo amor o pareja. No importa si estas o no de novia y que no tenga nombre ni rostro, simplemente, imagina un aspecto general. Otra vez, tu pareja viene caminando y se saludan. Tu le presentas a tu pareja y ves a tu ex como lo que es: un "ex". Saluda cordialmente a esa persona de tu pasado y continúa tu camino.
Peleas familiares
Objetivo: ensayar una conversación conciliatoria, y practicar tu exposición, explicaciones y preguntas hacia el otro; además, sirve para comprender la diversidad de perspectivas, como tu eres quien elabora otras explicaciones y se las adjudicas al otro, te darás cuenta de que siempre es posible pensar lo mismo de diferente manera.
Como hacerlo: Visualiza que te encuentras con esa persona de la que te has alejado. Elije un lugar imparcial: un bar, una plaza, etc. Comienzan a hablar de cualquier tema hasta que llegan al punto del alejamiento. Expone tranquilamente tus opiniones y, hazle las preguntas que deseas al otro. Imagina cuáles serían sus explicaciones, pero no le hagas decir disparates. Resuelvan encontrarse dentro de un tiempo para volver a dialogar. No se reconcilien aún, sólo hagan una tregua.
Viajes que duran mucho tiempo
Objetivo: valorar las nuevas experiencias que vivirá la persona amada, y conectarse con su aventura. Además del ejercicio en cuestión, se recomienda que, cuando le escribas una carta o converses con esa persona por teléfono, le encomiendes pequeñas tareas como por ejemplo, que averigue cuáles son las comidas típicas, cuál es la vestimenta típica o como es el transporte en ese lugar. Éstas son cuestiones cotidianas que los mantendrán unidos y harán que también tu formes parte de su viaje.
Como hacerlo: Recorre mentalmente el lugar donde se encuentra ahora el ser querido. No importa que no lo conozcas, arma el espacio tal como lo prefieras o creas que es. La persona amada está caminando por ese lugar, y se encuentra con señales que le recuerdan a ti: un nombre, una flor, una comida.
Luego, tu pareja anota en un diario las cosas que comentará contigo cuando regrese. Incluso, saca algunas fotografías pensando en mostrártelas de regreso.