Hace una semana mi chico y yo hicimos una escapada a Peñíscola y volvimos muy contentos de la experiencia. Para quien no haya estado en Peñíscola, decirle que se trata de un pueblo hecho por y para el turismo y que por lo tanto predominan los restaurantes, las tiendas de souvenirs y el ambiente playero.
Confiando en las buenas opiniones de TripAdvisor, nos alojamos en el hotel Muva Beach. Pese a tener solo una estrella, quedamos encantados con la estancia. Al llegar allí, nos encontramos con una habitación luminosa e impecable. Este pequeño hotel con mucho encanto se encuentra a pie de playa y sus vistas son impresionantes, además el personal es muy amable y cercano.
Cómo llegar a Peñíscola desde la estación de tren de Benicarló?
En nuestro caso, como no encontramos información sobre el tema en Internet, fuimos a la aventura. Afortunadamente, llegar al pueblo fue mucho más fácil de lo esperado.
Justo al salir de la estación de Benicarló giramos a mano derecha. Siguiendo esa dirección, a unos pocos metros, llegamos a una parada de bus un poco destartalada y sin ningún tipo de información. Allí cogimos el autobús número dos que pasa cada media hora, pagamos 1,50€ por persona y bajamos al pie del castillo (última parada tardamos unos 25).
Qué hacer en Peñíscola?
El segundo día de nuestra estancia amaneció con el cielo encapotado. Ya que aquel no iba a ser un día de playa, decidimos visitar el Castillo de Peñíscola y el Parque de Artillería, ambos lugares con mucha historia y magníficamente restaurados. Visita totalmente recomendable.
Por la noche salimos a tomar algo y dio la casualidad que fuimos a parar a la pequeña plaza de Sta.María donde cada miércoles interpretan monólogos. Pese a ser un evento gratuito estuvo bastante bien..
La mañana siguiente, pese a que soplaba un viento considerable, nos animamos a pasarla en la playa. Nos encantó esa arena finísima y suave y el agua tranquila y limpia. Tristemente no todo fue bueno, la gran masificación de la orilla hizo que termináramos agobiados.
Dónde comer?
Una de las cosas que no nos gustó fue no encontrar un buen sitio para comer ya que predominaban los restaurantes para guiris que sirven fritos y paella. Después de dar muchas vueltas encontramos un restaurante llamado Mola Gastrobar donde servían comida más original y con un precio asequible.
Os muestro la reseña de mi chico sobre el restaurante.
Conclusiones:
Recomendaría una escapada a Peñíscola pero no más de tres días, ya que aparte de la zona antigua,el castillo y la playa no había nada más interesante. Predominan las familias y jubilados, así que si buscas un ambiente de fiesta ibizenco allí no lo encontrarás, así que pese a haber mucha gente, es más tranquilo que otros lugares turísticos de la costa.