Creo que es una de las cosas que más me gustan de este mundo, viajar. Viajar en familia, con mis niños adolescentes.
Conocer otros países, otras personas, asomarse a sus paisajes, a sus ciudades, a su gastronomía…..me encanta.
Pero, si viajar me entusiasma, preparar un nuevo viaje, me parece lo más creativo y apasionante de la aventura de viajar, sobre todo si viajas con niños.
Viajar con niños requiere, una dosis extra de cuidado. Cuidado con donde vas y como, y sobre todo con una de las máximas de esta familia, viajar slow and lowcost. Vigilando el presupuesto sin descuidar la calidad y sobretodo a nuestro aire.
Con esta filosofía de viaje, hemos viajado ya a Francia, Bélgica, Inglaterra y Noruega.
Y si algun@ está pensando que, quizás somos una familia adinerada, nada más lejos de la realidad. Somos una pareja de currantes, muy normalitos, con una hipoteca, dos niños adolescentes, y nuestros gastos insoportables como cualquier familia.
El truco esta quizás, en que disfruto tanto organizando los viajes, que me llevo meses y meses para organizar y buscar los mejores sitios, los mas baratos, indago en todo tipo de paginas y foros para contrastar opiniones, y tomo mil notas y apuntes.
Luego lo mezclo todo, e intento conseguir que todo encaje.
Como consecuencia de nuestro viaje a Bergen (Noruega) en 2016, regresamos con un enamoramiento exagerado de este bello y verde país. Así pues, nuestro objetivo, nada mas aterrizar en España el año pasado, era volver de nuevo este año.
Mi marido y yo, llevamos desde entonce recabando información y ya hemos comenzado a planear el viaje.
Creo que podría ser muy útil, para aquellos que tenéis dudas de viajar con niños al extranjero por vuestra cuenta, hacer un planning en tiempo real de lo que vamos mirando y cerrando.
Pero hay que tener un poco de mente abierta y cierta flexibilidad.
La mente abierta es para tener en cuenta que vamos a viajar con niños, que os sorprendería ver lo poco que se cansan, y lo mucho que aguantan, incluso cuando los adultos estamos “reventaos” y aunque viajar con niños o lo que yo llamo slow travel, implica horarios adecuados a ellos y siempre, siempre, buscar tiempo de descanso y relax al final del día. Nada de carreras, ni agobios. Vamos a disfrutar en familia.
Y la flexibilidad, para mi son dos cosas, flexibilidad para poder escoger las fechas del viaje, lo cual entiendo no siempre es posible, y flexibilidad en las actividades a realizar durante el viaje. Casi nunca llevamos nada cerrado desde España. Y os digo porque….
…Si contrato una excursión con días o semanas de antelación, me arriesgo a que la lluvia o el mal tiempo nos arruinen la experiencia,o que surjan en el lugar nuevas actividades mas atractivas o interesantes.
Hoy en día, con el wifi y el móvil es posible contratar cualquier actividad con horas o minutos de antelación, y os aseguro que es mucho más practico hacerlo así.
Incluso en algunas ocasiones nos hemos percatado de que contratar algo in situ, es más barato y variado. Así que os recomendamos llevar una lista de actividades o cosas que os gustaría hacer o ver, pero siempre siempre en modo slow y flexible. Viajar en familia es hacer slow travel.
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¿Os venís de viaje con nosotros? Destino……lo mejor está aún por llegar.
Fuente: este post proviene de creative slow life, donde puedes consultar el contenido original.
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