La abadía de Westminster, Londres
Todos los monarcas ingleses han sido coronados en la abadía desde 1066, todos menos Juana I, Eduardo V y Eduardo VIII.
Coronación de la reina Isabel II, 1953
Aunque no es habitual, algunos miembros de la familia real se han casado aquí, como el príncipe Guillermo y Catalina de Cambridge en abril de 2011.
Guillermo y Catalina a su salida de Westminster tras contraer matrimonio
Fue también en la abadía donde se ofició la celebración del 80 cumpleaños de la reina Isabel II en 2006 o el funeral de la princesa Diana de Gales en 1997.
Funeral de la princesa Diana de Gales
Entre sus curiosidades cabe destacar que aquí descansan los restos del físico Isaac Newton y de un gran número de monarcas. En la abadía de Westminster también han sido enterradas algunas de las grandes personalidades del Reino Unido, destacan: el escritor Charles Dickens, el científico Charles Darwin o el médico, explorador y misionero británico, David Livingstone.
El "rincón de los poetas"
Otros como William Shakespeare y Oscar Wilde no están aquí enterrados, pero tienen una placa conmemorativa en el conocido como "rincón de los poetas".
El interior de la abadía es un claro ejemplo de arquitectura medieval londinense. Destaca la gran cantidad de tumbas y mausoleos, siendo esta una de las mayores colecciones en todo el mundo.
Dentro de la abadía de Westminster tenemos la Capilla de Enrique VII, sede de la afamada Orden del Baño (Orden de Caballería Británica), también conocida como la Lady Chapel, que es como se llama en inglés a todas las capillas marianas.
Capilla de Enrique VII en la abadía de Westminster
Igualmente nos encontramos con el Trono de San Eduardo (s. XI), lugar donde se sientan los reyes para ser coronados por el Arzobispo de Canterbury.
La silla de la coronación
El College Garden, con más de 900 años, es el parque más antiguo de toda Inglaterra y los preciosos claustros (XIII-XIV) unen la iglesia de la abadía con el resto de las dependencias.
College Garden
Imprescindibles de ver son también la Capilla de la Reina Isabel y la tumba de María Estuardo de Escocia. Ante tanta belleza e historia no es de extrañar que la UNESCO nombrara a la abadía, junto con el Palacio de Westminster y la iglesia de Santa Margarita como Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Las emblemáticas torres de la abadía de Westminster
Aunque el precio de la entrada a la abadía es elevado merece la pena descubrir su interior. Además hay descuento para familias y grupos de más de 30 personas. ¡Ah! Y no se cobra por asistir a los cultos. Rezar sigue siendo gratis, al menos de momento.
Interior de la abadía