Es mucho más solitaria que todo el camino que llego recorrido. Al principio era bucólica, tranquila, relajante … pero con el paso de los meses se me ha quedado en solitaria.
Paseando … al oscurecer de esta tarde de otoño intentaba escuchar el silencio, pero se oían mis pasos, las hojas secas que pisaba al andar, al rato .. me detuve, un silencio sin siquiera una brisa me acompaña.
Se oía el latir de mi corazón, es que ya no hay silencio en ninguna parte.
Lo que espero es que nunca se oigan mis pensamientos, hay días que son de vergüenza ajena y no hay forma de alejarlos. Son momentos muy raros, que no acabo de entender y a costa de analizar toca recurrir a eso de …. “no quiero pensar en nada”, solo quisiera escuchar mis pasos, y si no ando… buscar el sonido del silencio que al final se acaba en escuchar el latido de mi corazón…
Donde el silencio duerme…