Al pie de Sierra Morena en los vórtices del Guadalquivir, encontramos Córdoba, ciudad andaluza, capital de la provincia homónima de esta. Córdoba es un sitio de amplia historia y tradición, por ser la capital de Hispania Ulterior, cuando la República Romana, encierra en sus fauces múltiples atractivos turísticos, por lo que además de ser una ciudad mediana es autónoma y con un turismo envidiado por grandes ciudades de Europa.
Córdoba posee edificaciones de diferentes corrientes arquitectónicas dentro de los que podemos señalar el Arco del Triunfo o Puerta del Puente, construida por motivo de la visita del Rey Felipe II en 1571, con columnas majestuosas y dóricas, con una inscripción motivo de inauguración del rey, este es uno de los iconos de la ciudad.
Hablando de iconos no podemos dejar de mencionar el Cristo de los Faroles, el cual debe ese nombre a que actualmente posee una pequeña valla adornada por faroles, de ahí el nombre popular, pues el verdadero nombre es Cristo de Desagravios y Misericordia, una escultura que posee la devoción de todos los cordobeses, una escultura con más de dos siglos desde que fue erigida, perteneciente al escultor Juan Navarro de León, situado en la Plaza de los Capuchinos, otro sitio que aparte del Cristo es un enclave de mucho valor cultural.
Dentro de los barrios que no podemos pasar por alto en la ciudad es la Judería de Córdoba, un barrio judío situado alrededor de su Mezquita, en el mismo casco histórico de la ciudad, este es un barrio con mucho para brindar al turismo, pues las costumbres populares de la ciudad están allegadas al gran flujo y mezcla cultural que existía en la misma y el Barrio Judío es una muestra de ello. Su Mezquita es una de las referencias de la cultura de esta zona, esta es una construcción que impresiona por el techo, por los aces de claridad que la secundan y sobre todo y lo más peculiar son todas las puertas con sus nombres propios, esto hace única y original a la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Si lo que buscas es hacer buenas fotografías te invito a que esperes el atardecer, fundirse con la noche, para que después que todo cierre y notes la tranquilidad, veas las vistas fascinantes de la ciudad, las luces de la catedral, los parques iluminados o por el contrario si lo que te gusta es la vida nocturna, también tendrás numerosos locales donde disfrutar de las horas más divertidas.
Y por supuesto no te olvides disfrutar de su gastronomía con platos típicos como el salmorejo cordobés, el rabo de toro, los flamenquines y todo esto regado con un buen fino de la zona Montilla-Moriles.
Puedes ver aquí otras entradas dedicadas a Córdoba con más puntos turísticos que visitar de la ciudad