¿Y si nos tomamos un café en Londres? no es mal plan, ¿eh? si pensáis visitar la ciudad en Semana Santa, os dejo esta recomendación que yo no me perdería si fuese de nuevo a la ciudad. Porque un paseo desde la catedral de San Paul cruzando el puente del milenio hasta la Tate Gallery, bien merece la pena, si además el día está soleadísimo, y tienes a un chico lanzando pompas gigantes, mejor que mejor.
Al llegar a la Tate siempre hay exposiciones que merecen la pena, nuestro favorito es un cuadro con un monigote azul :-), pero yo en los museos siempre visito las cafetería y las tiendas de recuerdos, no lo puedo evitar... y en este caso es imprescindible subir a la cafetería del último piso, con estas vistas, que bien merecen un café tranquilo (tuvimos mucha suerte y no había casi nadie).
Y seguir el día con un paseo por el South Bank, ya sea hacia la zona de Borough Market que es desde luego donde quiero pasar más tiempo en la próxima visita, o hacia el London Eye. Me encantó el mercado de flores de Columbia, las vistas desde el Sky Garden, el parque de Lady Di en Hyde Park, que no conocía, pero al mercado de Borough tengo que venir con más calma, sin duda.
Del viaje de octubre, este es uno de los paseos que recuerdo con más cariño, buscando incansables un graffiti de Bansky que desafortunadamente ya no está donde estuvo y paseando y viendo las vistas del río desde los mismos escenarios que los actores de Love Actually o Match Point.
Y ahora que estoy preparando las vacaciones de este año, y organizando las fotos de las del año pasado, de verdad que no me importaría volver a este paseo y a tomarme otro café en la Tate, o dos o tres :-), y volveremos seguro, pero este año, nos toca pensar en otros rumbos.