Probar incluso 9 kilómetros el martes, descansar, seguir metiendo bici, 7,5K el viernes y ver, cómo la rodilla se resiente, principalmente tras parar de correr, por la tarde noche, en forma de molestia mayor.
El martes tras 9K me las prometía muy felices...
El viernes Gatorade a través de su Twitter me ofreció un dorsal para el Medio Maratón de Madrid. Puesto a correr ese día en torno a 10K por el parque, me lo tomé como prueba de rodaje en asfalto (donde la cosa presuntamente cambia, quería ver cómo respondía la zona) y como motivador de ambiente para la causa.
Más de 3 meses después me volvía a poner un dorsal, aunque supiera que no sería para completarla.
Los mejores momentos fueron el metro plagado de corredores, la salida donde pude charlar con muchos DrinkingRunners y los 7 kilómetros que compartí con el gran Fernando Sebastián, casualidad entre 22.000 corredores, encontrarnos, y su compi Helen.
Posado con los Drinking delante de Correos ;)
Dejando ese de lado: el asfalto y la rodilla me pusieron en mi sitio y no aguanté hasta Plaza de Castilla, en Estrecho eché pie a tierra para salvar los muebles tras ir subiendo Santo Engracia como alma en pena ya con molestias importantes, pinchazos ocasionales.
El caso no es ir lento, eso siempre me dio igual, incluso ahora, el problema es ir lento con dolores y con un trote antinatural. Eso no lo quiero.
En el parque, dentro de todo, no me he sentido mal, lo peor ha llegado después. Pero el asfalto para mi ahora mismo es intocable.
Días de agachar la cabeza, pensar, reflexionar y tomar decisiones.
Las que deben venir y muchos ya apuntaban.
PD: todo el apoyo a la AD Maratón por el trago del robo en la Feria. Espero que nadie compre nada en ningún circulo.
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