Las vitaminas son esenciales para la vida, pero la toma general de píldoras de vitaminas sin supervisión no es más que un simple desperdicio de dinero.
Vitaminas para todo y para todos
Lo que dice en el paquete es muy persuasivo. Todo, desde tener pelo hasta la vida sexual, depende de ellas: las multivitaminas.
¿Por qué creemos que son útiles y por qué las tomamos?. Dicen los expertos que el problema es que todos nos sentimos reconfortados al tomar vitaminas. Que uno aprende los nombres de las vitaminas, sin necesidad de ser médico, al leer todo tipo de paquetes multicolores de cereales para el desayuno con sabores artificiales que se comercializan mediante una combinación de dibujos de animales y leyendas que aseguran ser "enriquecidos con vitaminas y minerales".
Sin embargo, cuando se leen estudios sobre el tema no resultan muy reveladores para responder a la pregunta de si los suplementos vitamínicos son buenos para la salud.
No obstante, algunos científicos independientes, no sujetos a criterios interesados, revelan no encontrar ninguna evidencia que apoye que los suplementos antioxidantes puedan ayudar a la prevención primaria o secundaria de las enfermedades (de cualquier tipo). El betacaroteno y la vitamina E parecen aumentar la mortalidad, lo mismo que dosis más altas de vitamina A. Los suplementos antioxidantes deben ser considerados, dicen estos testimonios, como productos medicinales y deben ser sometidos a una evaluación suficiente antes de su comercialización.
Es decir, que estos son poderosos compuestos bioactivos pero que no están regulados de la misma manera como medicamentos, aseguran, y que además, no incluyen advertencias en el envase para no ingerir en grandes cantidades ya que esto puede ser malo para la salud.
Más no siempre es mejor
Las vitaminas nos pueden hacer daño porque son un grupo increíblemente diverso de productos químicos.
Son necesarias en la dieta como socios químicos para las enzimas involucradas en el metabolismo del cuerpo, como producción celular, reparación de tejidos y otros procesos vitales. Sus funciones se entienden en gran parte debido a sus carencias. Los antioxidantes son un buen ejemplo. Absorben los subproductos del metabolismo llamados radicales libres, muy tóxicos y químicamente reactivos. Estos radicales libres, si no se controlan, pueden causar daños en el ADN y pueden estar relacionados con el cáncer.
Pero tomar raciones extra de vitaminas o antioxidante, según los expertos, no está claro, pero es fácil imaginar que tal vez no sea bueno y podría atraer más infecciones, comentan.
La vitamina A está relacionada con el aumento de cáncer de pulmón en los fumadores. El exceso de zinc está vinculado a la reducción de la función inmune. La ingesta excesiva a largo plazo de manganeso está vinculada a trastornos musculares y nerviosos en personas mayores. La niacina en exceso se ha vinculado a daño celular. Y así sucesivamente, aseguran los científicos.
Y se complica aún más cuando se mezcla de todo en una sola tableta. Por ejemplo, diferentes minerales compiten por absorción. Si se toma grandes cantidades de calcio, no podrá absorber el hierro. Si se toma una gran cantidad de hierro, no se absorberá el zinc. Si toma vitamina C, va a reducir su nivel de cobre.
Así que no sólo tomar mucho de una cosa no es bueno, afirman los expertos, sino que puede causar una reducción peligrosa de otra cosa, aun cuando la esté complementando ya que calcular las proporciones óptimas es casi imposible, aunque algunos fabricantes afirman haber trabajado en ello.
No obstante, se recomienda ciertos suplementos para algunos grupos de personas que están en riesgo de deficiencia, como el ácido fólico para todas las mujeres que piensan en tener un bebé y mujeres embarazadas hasta la semana 12 del embarazo; Vitamina D para todas las mujeres embarazadas y lactantes, niños de seis meses a cinco años, las personas de 65 años o más y para los que no están expuestos a mucho Sol, por ejemplo, las personas que cubren su piel por razones culturales o personas que no pueden salir de casa durante largos períodos de tiempo; se recomienda un suplemento que contiene vitaminas A, C y D para todos los niños de seis meses a cuatro años. Esta es una precaución ya que los niños en crecimiento pueden no tener suficiente, especialmente aquellos que no comen una dieta variada; Y por último, el médico de cabecera también puede recomendar suplementos si se necesitan por alguna condición médica.
Las vitaminas en la naturaleza
Y desde luego, no cabe duda, que la mejor forma de tomar vitaminar y antioxidantes está en los productos que ofrece la naturaleza como frutas y verduras. Así, por ejemplo:
La vitamina A, necesaria para la buena visión, la piel y el crecimiento saludable se encuentra en vegetales verdes y amarillos y productos lácteos. La deficiencia puede causar ceguera nocturna, xeroftalmia (falta de lágrimas) y en última instancia, ceguera como resultado de daños en la córnea.
La vitamina B, necesaria para la salud de la piel y ayudar a liberar la energía del cuerpo se encuentra en el pan, la leche y los huevos.
La vitamina B12, necesaria para las células rojas de la sangre se encuentra en carne, leche y pescado.
La vitamina C necesaria para una piel sana, protección celular y absorción dy hierro se encuentra en frutas y verduras.
La vitamina D necesaria para los dientes y huesos fuertes se encuentra en la margarina y el aceite de pescado.
La vitamina E necesaria para la protección celular se encuentra en nueces, semillas y cereales.
La vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre se encuentra en vegetales verdes y cereales.