La serie de la que todo el mundo habla, para bien o para mal es sin duda alguna "Marvel: Iron Fist", una serie que partía con muchas expectativas pero que para muchos/as se ha quedado a medias. Os voy a dar mi opinión tras ver los trece episodios de los que consta esta primera temporada y que constituyen el portal de entrada a la que se supone que va a ser el bombazo de las series para televisión de "Netflix" que no es ni más ni menos que " Los Defensores", es decir Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y el propio Iron Fist.
Pero pongámonos lo primero en antecedentes para saber de donde surge este kung-fu teca.
La serie de cómics en los que apareció por primera vez el personaje, estaban inspirados en el éxito de la serie mítica "Kung-Fu" protagonizada por el pequeño saltamontes David Carradine, aunque también lógicamente algo tuvo que ver el éxito de Bruce Lee y especialmente cierto personaje de los cómics de la editorial Golden Age Centaur Cómics, llamado "Amazing Man", el cual al igual que el Danny Rand televisivo, era un occidental que había sido instruido en un templo en las lejanas montañas del Tibet.
El caso es que su debut en el papel se produce en el año 1974 en la publicación Marvel Premiere, de la mano de Roy Thomas como guionista y Gil Kane como dibujante. Para quien no lo sepa, Thomas fue el que creó el adamantium de Lobezno y Ultron y Ghost Rider entre otros.
La historia que contaba coincide en cierto modo con la que nos plantea la serie: Danny Rand es un joven heredero de una poderosa familia, que queda huérfano en la cordillera del Himalaya en un accidente de avión, donde es rescatado por unos monjes residentes en KUn Lun , un místico lugar que reside en otra dimensión y cuyo paso a nuestro mundo se abre cada quince años ( diez en los cómics), allí es donde el joven Rand se convierte en el guardián del lugar, Iron Fist o Puño de Hierro como queráis llamarle, un maestro del Kung-Fu que concentrando todo su chi en su puño, golpea con una fuerza imparable y que le convierten en un arma temible.
Bien, hasta aquí es la historia que cuenta Danny de sus quince años alejados del mundanal ruido de Nueva York, pero claro quince años fuera, hacen que tengas que aprender muchas cosas y desde mi punto de vista, es lo que hace esta serie, ir aprendiendo sobre el camino, de hecho de las cuatro series de Netflix, ésta es la más ligera de todas, la que se toma su tiempo, la que más dudas crea en sus personajes, pero sobre todo es una serie que evoca y mucho el espíritu de las artes marciales de los años setenta, es decir el esplendor de Bruce Lee y Chuck Norris.
Por que lo que se nos plantea no es más que la búsqueda de la personalidad de un protagonista que se debate entre volver a ser Danny Rand el millonario, pero a la vez no dejar ser Iron Fist, una persona que trata de encontrar su hueco en el mundo real pero sin dejar de ser el héroe cuyo destino es cuidar y proteger KUn Lun y acabar con su principal enemigo: "La Mano" y aquí empezamos por los fallos, porque no es ni mucho menos "La Mano" que hemos visto hasta ahora, aunque Madame Gao siga dando guerra, no, lo que han hecho han sido desmitificarla convirtiéndola en una banda de adolescentes guiadas por un sensei de nombre Bakuto ( Ramón Rodríguez) y que nos da una de las coreografías evocan las viejas peleas bajo la lluvia a espada limpia ( por cierto que el parque donde se desarrolla, ya lo hemos visto en muchas películas, como por ejemplo "Los Vengadores") y ya que estamos con las coreografías, pues ahí quizás es donde más han llegado las críticas, porque muchos esperaban que fuese una serie de artes marciales, con multitud de coreografías, pero...si me apuráis no más de un 30 por ciento de la serie se la llevan las coreografías, aunque eso sí reconozco que me lo he pasado pipa con esa escena entre Davos y Rann contra treinta miembros de la Mano o aquella en la que Rand, se enfrenta a diversos oponentes en diferentes escenarios, en un claro homenaje a la película del fallecido Bruce Lee, "Juego con la Muerte", ah y no puedo olvidarme por supuesto de cierta escena en la reaparece el arte marcial del "Mono Borracho", cuyo exponente en los setenta fue el famoso Jackie Chan.
Y si hablamos de artes marciales, no podemos olvidarnos de la que para mí es la reina de la serie, la novia de Rann, Coleen interpretada por Jessica Henwick, la cual se come la pantalla en cada una de sus apariciones, tanto con la espada como sin ella.
Ah que no os hablo de Rann, es decir Finn Jones, pues mirad, lo intenta, pero como héroe es algo blandengue, recibe más que da, aunque cuando da, da de verdad y quizás con algo más de entrenamiento la cosa podría haber salido mejor...y una buena fabada, porque madre mía, un héroe tan tirillas no tiene mucho aguante opino yo, vaya, que quizás hayan querido homenajear a las estrellas marciales de los setenta como Lee o Carradine, que eran muy fibrosos, pues puede, pero en esta época, se estila más un Scott Adkins o un Alain Mousse de físico que el de nuestro protagonista, si bien en la parte dramática, sí clava mucho el personaje, en cuanto al hecho de todo lo que padece, desde el querer ser reconocido como Danny Rand, hasta las relaciones con por así decirlo sus hermanastros Joy y Ward, que en principio no lo reconocen, luego ella sí pero él no y luego al final del todo los papeles se van a invertir por desgracia para el destino de Rann y parte de ese destino, parte de culpa la tiene el padre de Joy y Ward, Harold ( David Wenham, los 300), el cual es el villano de la serie, el verdadero y no "La Mano", el cual es el responsable de más de lo que se piensa en un principio, pero como he dicho, si uno ha visto las películas de acción de los setenta y sobre todo las de artes marciales, hay cosas que van a caer por su propio peso casi desde un principio.
Al final del todo, con lo que te quedas es que la serie ´se les ha hecho corta, quizás un par de episodios más o simplemente que se les ha venido el toro encima y no han sabido liberar todo el potencial que tiene un héroe como "Iron Fist", aunque sí he de agradecer que no nos hayan mareado con intrigas demasiado retorcidas ni que nos hayan machacado con demasiado cable, las artes marciales que nos han mostrado son de los más realista que podemos ver en un producto de este tipo.
Mi nota: 7
Opinión final: Vedla y judgarla una vez la hayáis visto y vedla sin prejuicio alguno ni ideas preconcebidas, la disfrutaréis mucho más.
Por Molano