Este pasado agosto fue el mes señalado para que una nueva conjuncion "marvelita" tuviera lugar para el disfrute del mundo superheroico. Esta vez vía televisiva y gracias a Netflix, servicio de streaming que junto a su colega/némesis HBO, viene cubriendo mis necesidades catódicas mas de lo esperado.
A Daredevil le siguió Jessica Jones, a esta Luke Cage y por último Iron Fist. La idea era obviamente construir un universo similar a ese que nos lleva en masa al cine, "Los Vengadores" y las películas en solitario de algunos de sus integrantes, llevándose la palma Iron Man y el Capitan América. Una gran idea a priori ¿cómo no iba a serlo?
Después de ver Daredevil, una enorme serie con una realización tan espectacular como las actuaciones de sus integrantes. La noticia de que se pretendía llevar a cabo un nuevo universo con los chicos de la cocina del infierno no cayó en saco roto. Eso que llaman "hype" alcanzó unas cotas estratosféricas.
La siguiente parada fue "Jessica Jones". Antes de continuar he de hacer una confesión: yo fui mucho de cómics, los compraba y me los prestaban amigos y familiares (un recuerdo a mi primo Luis, cuya cantidad de tebeos coleccionados podía verse desde el espacio), pero no recuerdo haber leído nada de la srta. Jones, ni de Luke Cage...y mucho menos de Iron Fist.
Eso sí, las aventuras del abogado ciego, el hombre sin miedo, eran devorados por este que os escribe con la misma avidez que las historietas de Spiderman o Los 4 Fantásticos. Dicho esto, me senté a contemplar las andanzas de Jessica Jones sin más conocimiento sobre este personaje que lo que leí previamente al estreno en las redes sociales...
Y ahí la tenia, en mi salón. Saltando y brincando. Una mujer detective, escéptica, de vuelta de todo y que tenía una fuerza sobrenatural....Todo correcto. Pero os aseguro, que aun no sabiendo nada de este personaje comencé a sentir que estaba ante un error de casting brutal, la interpretación gestual y verbal de Krysten Ritter me tuvo en vilo esperando el momento en que soltara un "¿Que pasa tronco? " o un "colegui". Las escenas de acción fueron horrorosas.
Si las comparamos con las de Daredevil, naturalmente. Pero olvidándonos de Matt Murdock, las escenas seguían siendo un desastre. Afortunadamente contábamos con un gran villano, el mejor Doctor Who, David Tennant como el "Hombre Púrpura". Pero, a pesar de lo mencionado, todo esto fue mucho mejor que lo que nos esperaba a continuación.
Luke Cage me aguantó dos asaltos, y Iron Fist...en fin...si queréis saber mi opinión sobre él, en este vuestro blog encontraréis un artículo mio titulado IRON FIST Y LA TEORÍA DEL POLLO ASADO. Y tras una larga espera....llegaron los "Defenders".
¿Quien nos defiende de los "Defenders"? reza este artículo. Pues ahora mismo me defiendo yo por ejemplo, la subjetividad es lo que tiene. En Andalucía hay un dicho "Cada uno cuenta la feria según le va" y a mi la feria en este caso me ha ido fatal. La manzana de caramelo me partió un diente, me pillé un pie subiendo a los coches de choque y casi echo la ultima papilla en el barco vikingo.
Aquel hype se fue diluyendo, paso a paso, episodio a episodio. El gozo se estaba acercando lentamente a un pozo lleno de brea. ¿Que estaba pasando? Daredevil estaba allí, pero totalmente desdibujado, Jessica Jones mostraba un pasotismo exacerbante, Luke Cage importaba poco, sus escenas aburrían y solo brillaba a la hora de repartir estopa...y hablando de brillar...ay...hablando de brillar...
El niño de los rizos de oro. El niño del puño de anuncio de Freixenet. El peor de todos, el mas torpe, cometiendo errores una y otra vez haciendo que el personal llegara a pensar que tal vez le había robado el puño de hierro a su compañero de cuarto mientras dormía en el templo budista donde paso su adolescencia.
Su presencia en escena llego a convertirse en la plasmación del sonido de unas uñas arañando una pizarra. Y con esta premisa ¿que hacemos? Pues convertimos a Iron Fist en el centro de una historia que ha unido a tan variopintos y extraordinarios personajes...Error.
El argumento prometía y mucho pero sin embargo se mueve de aquí para allá como una canica dentro de una lavadora, y ni la presencia de Sigourney Weaver como villana o la reaparición de Elektra consiguen que alce el vuelo.
La realización que tanto nos hizo vibrar en Daredevil aquí brilla por su ausencia. Las escenas de acción tampoco son comparables a las del abogado ciego, las coreografías recuerdan demasiado a la serie en solitario de Iron Fist, y eso...es decirlo todo. O no, perdonadme, hay algo más.
Cuando episodio tras episodio estás esperando que aparezca "Punisher" para arreglar el desaguisado...es que algo no anda bien.
Decepción sangrante la de "Defenders". Así lo veo yo, una oportunidad perdida que no se salva por un par de buenos momentos. Ahora solo queda esperar (y rezar) por lo que vamos a encontrar en la serie de "El Castigador" y como van a colocarse a continuación el resto de piezas sobre el tablero de "Hell´s Kitchen".
Tal vez por entonces no haga falta que nos defendamos de los "Defenders"
Norberto Piñar
@Ikarubi