El argumento del cielo nocturno que no cambia y las constelaciones inmóviles
Los terraplanistas repiten constantemente su desconfianza sobre la estrella polar y el hecho de que los demás cuerpos celeste se organicen en torno a ella. Les resulta sospechoso y un indicio del terraplanismo. En su sistema de creencias, la bóveda celeste es solamente una masa estática con “luminarias” incrustadas que nunca cambian de lugar.Contraargumento: el cielo nocturno es diferente de acuerdo al hemisferio
Las estrellas van girando en sentidos distintos en el polo norte y en el polo sur, y las constelaciones sí se mueven, pero nosotros nos estamos moviendo con ellas. Es más, se una prueba definitiva de que la Tierra es esférica y muy fácil de hacer. Solamente necesitas tener un amigo que viva en las antípodas.Lo que hay que hacer es un time lapse del cielo nocturno por la noche. En el hemisferio norte las estrellas giran en sentido anti horario, y en el hemisferio sur lo hacen en sentido horario.
Argumento de los viajes en avión: deberían ser más largos si la Tierra rotase
Los terraplanistas creen que los viajes en avión tendrían que ser más cortos o más largos en relación a la dirección de rotación de la Tierra. Entonces, si el viaje es en la dirección de la rotación, llegaríamos antes a nuestro destino, mientras que si hacemos un vuelo en sentido contrario deberíamos tardar más.Contraargumento: el avión se mueve con la Tierra, como los seres humanos
La diferencia de velocidad de la que hablan los terraplanistas existe, pero es muy pequeña y por la tanto imperceptible. Lo que pasa es que los aviones, al igual que los seres humanos, giran junto con la Tierra. La rotación es nuevamente imperceptible.Existe una forma interesante para comprobar que la Tierra tiene forma esférica y no se trata de un diseño plano. Un vuelo como el de Sidney – Buenos Aires, de 11.800 kilómetros, no podría realizarse en un mapa físico como el que plantean los terraplanistas.
¿De dónde surgen los terraplanistas?
Las primeras teorías de los terraplanistas se remontan a 1956 cuando un excéntrico inventor inglés llamado Samuel Rowbothan empezó con la Sociedad de la Tierra Plana y su idea de que el mundo es un disco plano cerrado por un gigantesco muro de hielo.En la actualidad, las ideas de Rowbothan fueron rescatadas a través de Internet y hay varios miles de “nuevos terraplanistas” que sostienen que la Tierra esférica responde a una conspiración de la Iglesia o de la NASA para dominar el pensamiento de las personas. En tiempos de pseudociencia y apuestas New Age a la solución de los conflictos, el terraplanismo se muestra como una opción pese a que haya recursos científicos para descartarla.