La fragilidad y la belleza es algo que las flores y el cuerpo humano comparten: extremidades, pétalos, botones, ojos, piel, colores, todas cualidades que inspiraron a la fotógrafa Suzanne Saroff para la realización de su serie Flowers.
En esta serie, Saroff yuxtapone la delicadeza de la flora con elementos ajenos como la pintura o partes del cuerpo humano, creando una especie de dualidad e invasión, pero también de compenetración; “Quiero que el espectador mire las fotografías y sienta algo, pero que no sea capaz de ubicar ese sentimiento o saber de dónde viene.” Anteponiendo flores a espacios de colores brillantes, explora cómo estos pueden crear una energía única y vincular todos los elementos juntos. Dándole la importancia que merece a la iluminación y la capacidad de dar tono y energía a cada elemento;
“Me encantan las diferentes cualidades de la luz para crear sentimientos y energías completamente diferentes. Cada vez que pienso en un nuevo proyecto fotográfico, la luz es una de las primeras cosas que considero.” La serie fue inspirada por una infancia rodeada de naturaleza, y el tiempo que Suzanne pasó en Francia, además de por el trabajo de artistas como Andy Warhol, Faig Ahmed, Maurizio Cattelan y Pierpaolo Ferrari. Flowers es uno más de los estudios fotográficos que Suzanne Saroff realiza poniendo como protagonistas elementos tan cotidianos como el cuerpo y la naturaleza, sacándolos de contexto para que podamos apreciar su belleza.
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