Hablar de “Star Trek” es abrir la posibilidad de adentrarse en un auténtico universo de series, tripulaciones y naves espaciales que, para muchos, resulta algo más que tedioso, y más teniendo en cuenta que siempre se le ha comparado con “Star Wars” (una saga con bastante más poder comercial y económico). De todas formas, y nunca mejor dicho, ambas sagas están separadas años luz, y no solo en el tiempo, sino también en la filosofía de sus argumentos, desarrollo de sus historias y sobre todo, sus personajes.
Una parte de este equipo se enganchó a “Star Trek” con la tripulación de “La Nueva Generación” (Picard, Riker, Data, etc.), así que, cuando en 2002 estuvo en cartelera la última película oficial de la saga basada en ellos, la tristeza y el miedo por el final la saga, apareció en nuestras mentes.
Por suerte, 7 años después se anunció la décimo primera película de “Star Trek” y, aunque no se trató de una continuación sino que fue un “reboot” de la misma, el hecho que detrás de las cámaras estuviera J.J.Abrams, para nosotros le dio un plus de interés.
Con varios títulos en la recámara (entre los que se barajó: “Star Trek XI”, “Star Trek 2009” o “Star Trek. Un nuevo comienzo”), en 2009 se escogió simplemente “Star Trek” para llegar a nuestras carteleras, y hoy, os queremos dar nuestra opinión sobre la misma.
La historia empieza en un punto muy lejano del universo conocido, allí la USS Kelvin está estudiando un curioso fenómeno cuando de la nada aparece una gran nave romulana que les bloquea y retiene. En un intento de negociación, el primer oficial, George Kirk queda al mando de la nave mientras el capitán es asesinado en la nave enemiga. Kirk, ordena la evacuación de la Kelvin donde también viaja su mujer que está a punto de dar luz. Para proteger la evacuación y su familia, Kirk hace colisionar la USS Kelvin contra la nave enemiga con él a bordo.
Casi 20 años después, en Iowa, un joven y desorientado James Tiberius Kirk (el hijo del primer oficial de la USS Kelvin) se dedica a malgastar su vida de pelea en pelea hasta que encuentra al capitán Pike (Bruce Greenwood), a un viejo amigo de su padre quien le invita a alistarse a la Flota Estelar y convertirse en oficial.
Tres años más tarde, Kirk (Chris Pine) y su amigo, el doctor McCoy están a punto de finalizar su formación y ser asignados a una nave de la Flota cuando, Kirk para impresionar a la cadete Uhura (Zoe Saldana), hace trampas en una prueba de simulación y es denunciado por el joven maestro vulcano Spock (Zachary Quinto).
En pleno juicio por las trampas realizadas por Kirk, la Flota recibe una llamada de socorro desde Vulcano a la que, evidentemente acuden. Los cadetes Uhura, Spock y McCoy son asignados a la nueva y flamante U.S.S. Enterprise bajo el mando del capitán Pike. Al final, y aprovechándose de sus conocimientos, el doctor McCoy contradice las ordenes de la Flota y se lleva ingresado a Kirk en la Enterprise.
Al poco de iniciar su viaje, Kirk se da cuenta que la situación se repite, y que pueden estar ante un nuevo ataque de la nave que 20 años atrás acabó con la nave de su padre. Pese a la oposición inicial de Spock, el capitán Pike le cree y teje un plan para evitar que la Enterprise acabe como la Kelvin.
Al final, Pike es hecho prisionero por Nero, el capitán de la nave romulana y la U.S.S. Enterprisequeda a manos de los jóvenes Spock y Kirk, quienes cada uno a su manera, y después de ver como Vulcano es engullido por un agujero negro creado por Nero, intentarán impedir a toda costa que la situación se repita en la Tierra.
En su camino veremos luchas físicas, luchas de carácter entre el “frío” Spock y el temperamental Kirk, descubriremos personajes que serán importantes en el desarrollo de la saga “Star Trek”, como el ingeniero Scotty, y como no, veremos un cameo del gran Leonard Nimoy dando vida al anciano embajador Spock.
De todas formas, permitidnos que dejemos aquí el análisis del desarrollo argumental de esta décimo primera película de “Star Trek”, y nos centremos en nuestro análisis más técnico.
Técnicamente este reboot de “Star Trek” nos ha parecido una muy buena película, ya que en su momento consiguió recuperar el espíritu original de la saga adaptándola a los nuevos tiempos, donde los efectos especiales juegan un papel casi tan importante como el propio argumento algo que, evidentemente con J.J. Abrams al frente de la misma, se ha conseguido por la puerta grande, como igualmente ha conseguido, contándonos los orígenes de la tripulación histórica de la Enterprise que cualquier persona ajena a la saga, pueda interesarse y engancharse a la misma con esta película.
Hablando desde el punto de vista interpretativo os diremos que esta décimo primera parte de “Star Trek” nos ha gustado y mucho, destacando especialmente los trabajos de Chris Pine dando vida al joven y novato James T. Kirk, y el de Zachary Quinto interpretando más que correctamente a Spock. Todo esto sin despreciar el trabajo de los secundarios quienes tienen también sus minutos de protagonismo.
Por todo lo que os hemos contado, este reboot de “Star Trek” nos ha parecido una película merecedora de una nota de un 7 sobre 10.
Título original: “Star Trek” USA 2009
Duración: 126 minutos
Dirigida por: J.J. Abrams
Género: Ciencia Ficción