Mañana viernes 19 de agosto se estrena en cines Star Trek: Más Allá, la tercera entrega en cine de la nueva reimaginación de la revolucionaria serie Star Trek que en los años 60 llegaría para cambiar el panorama de la ciencia-ficción para siempre. Y como Trekkie de corazón que soy desde niño, no podía desaprovechar la ocasión para hablar un poco de uno de mis universos ficticios favoritos y sus varias e interesantes incursiones originales en el cine: una mirada atrás para saber de dónde venimos como un buen punto de partida para saber a dónde nos dirigimos. Vamos allá, avance a WARP 5 señor Sulu.
Este sugerente discurso de introducción, narrado con la voz del capitán James T. Kirk (William Shatner), nos prepara para la aventura al comienzo de los episodios de Star Trek (también conocida como Viaje a las Estrellas o La Conquista del Espacio). Esta serie de TV, ideada por Gene Roddenberry en los años 60, revolucionó la ciencia ficción, captando la atención de los televidentes de mente abierta y elevando a las estrellas la imaginación de millones de jóvenes. Su influencia ha sido inmensa, tanto en la misma televisión (toda serie del género ha tomado ideas de episodios de Star Trek), como en la propia sociedad: igual que los tripulantes del Enterprise iban a donde ningún hombre ha llegado antes, la serie se atrevió a llegar a donde ningún otro programa de ficción antes (en teoría simples entretenimientos y evasiones intrascendentes), tratando en las tramas de sus episodios temas importantes como, por poner sólo algunos ejemplos: la eutanasia, el fanatismo religioso, la agresión bélica, la represión ideológica, las diferencias de clases, el racismo sin sentido, el acceso de hombres de color al poder, o las relaciones interraciales (Star Trek mostró por primera vez a la asombrada audiencia americana un beso en la pantalla entre un hombre blanco y una mujer negra). Todo ello desde el punto de vista de la sociedad del futuro en la que viven los protagonistas, que contemplan como absurdos los tabúes comunes de siglos anteriores... incluido el nuestro. Star Trek supo mezclar con gran acierto la acción, la intriga, el humor y el espectáculo con interesantes reflexiones sobre estos y muchos otros grandes temas.
La serie se desarrolla en el Siglo XXIII, ofreciendo una visión optimista del futuro de la Humanidad, en esperanzador contraste con el pesimismo apocalíptico que caracterizó a la ciencia ficción desde su Edad de Oro en los 40 (marcada por la II Guerra Mundial, la Guerra Fría y la amenaza atómica). Este es probablemente uno de los factores más determinantes del éxito de Star Trek. En este periodo la Tierra está en total armonía y las guerras, el hambre, las enfermedades y la pobreza no amenazan ya a la Humanidad, y las diferencias políticas, raciales o religiosas ya no enfrentan a unos contra otros.
El Universo de ficción de Star Trek relata la historia de la Federación de Planetas Unidos, abarcando desde el año 2063 en que se produce el Primer Contacto entre los humanos y una raza extraterrestre, los Vulcanos, hasta el año 2379, cuando la Federación pasa por momentos gloriosos pero a la vez muy difíciles, al afrontar la inquietante posibilidad de un enfrentamiento con las dos mayores superpotencias de la galaxia: el Dominio y el Colectivo Borg.
En esta Federación la situación de la Tierra es inmejorable: desde el Primer Contacto su desarrollo ha avanzado sin obstáculos, llegando a ser un planeta paradisíaco donde los humanos viven en constante progreso. Desde el año 2161 la Tierra es la capital de la Federación, con sede de gobierno la ciudad de París (Francia) y la sede del Comando y de la Academia de la Flota Estelar en San Francisco, en la actual California. En este momento la especie humana ha llevado su continuo desarrollo como civilización hasta los límites del espacio conocido, que abarca casi la cuarta parte de la Vía Láctea.
En una osada misión de exploración de los confines del universo a bordo de la nave insignia de la Flota Estelar, el USS Enterprise, un grupo multicultural de exploradores espaciales parte a la aventura lejos de la Tierra, en su continua misión de exploración de mundos desconocidos, descubrimiento de nuevas vidas, de nuevas civilizaciones... hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar, como narra la introducción de cada episodio de la serie. Estas aventuras son de lo más variadas e incluyen misiones diplomáticas, mediación en conflictos mundiales o interplanetarios, primeros contactos con nuevas especies inteligentes, exploración de planetas desconocidos, investigaciones científicas en los rincones más exóticos de la galaxia, ayuda a colonos de lejanos planetas en apuros, arriesgados rescates de naves a la deriva... todo ello sin faltar las espectaculares batallas espaciales si llega el caso, con valentía y decisión a la hora de entrar en combate, pero siempre para defenderse o para proteger al débil, nunca para atacar sin provocación, pues su pionera misión es de exploración y no de conquista, como equivocadamente sugeriría el inexacto título que tuvo en algunos países de habla hispana, La Conquista del Espacio.
Los episodios de Star Trek están llenos de acción y misterio, sin faltar las espectaculares (para la época) batallas espaciales. Las aventuras del Enterprise y su tripulación se suelen desarrollar en exóticos y variados escenarios extraterrestres, entre decorados dotados de ese alegre colorido tan característico de la televisión y el cine de la década de los 60. Muy típico también de la época, no faltan casi nunca las sensuales bellezas alienígenas (siempre, curiosamente, humanoides dignas de portadas de revistas y calendarios) que no se resisten a los encantos del apuesto y aguerrido capitán James T. Kirk. Este personaje protagonista de la serie está magistralmente interpretado por el genial y carismático William Shatner, que sazona con naturalidad la acción y el misterio con un genial toque de humor y un elegante sentido de la ironía. Esta serie supuso su máximo momento de popularidad, aunque tras el final no desapareció en el olvido como suele pasar en estos casos: siguió en la televisión durante todos estos años, como protagonista por ejemplo de series como T.H. Hooker, o con divertidas apariciones en películas como Aterriza Como Puedas II o Miss Agente Especial. Siempre con esa simpática ironía y ese sentido del humor tan característicos. Incluso hoy en día podemos disfrutar de su buen hacer, por ejemplo, en la serie Boston Legal. Sus monólogos en espectáculos de humor, y sus participaciones como presentador o anfitrión de diferentes eventos son siempre dignos de verse y arrancan divertidas sonrisas, cuando no francas carcajadas. Como muestra, un par de sus apariciones más memorables y divertidas, mis favoritas sin duda: ¡Este hombre ES GRANDE!
El resto del reparto de Star Trek está a la altura de este genial William Shatner, cada uno con su estilo personal, y dota a la tripulación del Enterprise de una personalidad única e irrepetible. Destaca entre todos ellos un impresionante Leonard Nimoy (recientemente desaparecido) encarnando al ya icónico Señor Spock, que atempera (casi siempre) con su fría lógica Vulcaniana la constante osadía del impulsivo capitán Kirk. Sin duda, la genial química entre estos dos estupendos actores, y su manera de llevar la serie de forma amena, sin caer jamás en el ridículo o la ordinariez pero a la vez sin tomarse nunca demasiado en serio a sí mismos, es otra de las razones del gran éxito de la serie y de su capacidad de entretenimiento. Con todos estos ingredientes, la serie mantiene su encanto a pesar de las décadas transcurridas y de que los efectos especiales hoy en día provocan sonrisas en vez de asombro, gracias al interés de los guiones y el buen hacer de los actores.
La serie original Star Trek se emitió de 1966 a 1969. Tras una corta aunque interesante incursión en el terreno de la animación con Star Trek: La Serie Animada (de igualmente recomendable visionado), le siguió dos décadas después Star Trek: La Nueva Generación(1987-1994), con nuevos protagonistas (destacando a Patrick Stewart en el papel del capitán Jean-Luc Picard) y nuevos desafíos, ambientada en el Siglo XXIV, un siglo más tarde respecto a la original, y con una filosofía un tanto distinta (estamos en los 80, pasados ya los 60). Si bien esta nueva serie no tuvo el gran impacto de la original, es igualmente interesante por méritos propios y comparte un lugar igualmente importante en el corazón de los fans.
Unos años más tarde hubo otras dos series ambientadas en el universo Star Trek, también en el Siglo XXIV y complementarias entre ellas; Star Trek: Espacio Profundo 9 (1993-1999) situada en una estación espacial (a la estela del éxito de Babylon 5), y Star Trek: Voyager (1995-2001) que narra las aventuras, fuera ya de nuestra galaxia, de la nave USS Voyager (ya no el Enterprise). Estas dos últimas series son ya de menor interés y con personajes menos carismáticos, aunque siguen teniendo un cierto interés para los fans. Posteriormente se lanzó, a modo de precuela, una nueva serie, Star Trek: Enterprise (2001-2005), ambientada siglos antes que la serie original, antes incluso del nacimiento de la Federación de Planetas, y que relata la azarosa historia de los primeros viajes espaciales de la humanidad, con la construcción de la primera nave Enterprise. Esta última serie está ya bastante alejada del espíritu que caracterizaba, sobre todo, a las dos primeras series (las "auténticas" Star Trek), y de hecho en sus comienzos se la conoció como simplemente Enterprise, sin ganarse la coletilla de Star Trek: hasta su tercera temporada, la más interesante de lejos. Duró una temporada más, hasta la cuarta.
Star Trek, una serie clásica y mítica como pocas, también nos dio grandes dosis de aventura, emoción, diversión y entretenimiento en sus múltiples incursiones en el cine, en las 10 películas clásicas de Star Trek que abarcan las etapas de la Serie Original y de la Nueva Generación. A ellas dedico finalmente, mediante breves reseñas individuales, el tramo final de éste mi homenaje particular a mi serie de televisión favorita. Tomen sus palomitas y refrescos, que arranca la proyección…
STAR TREK: LA PELÍCULA (1979)
Siglo XXIII. Al almirante James T. Kirk, de la nave Enterprise, se le encomienda una difícil misión: neutralizar un extraño cuerpo para evitar su colisión con la Tierra y la consiguiente catástrofe. El oficial Spock, el capitán Willard Decker, la asesora Ilia y el doctor McCoy ayudan a Kirk a descubrir la naturaleza de este cuerpo sideral, provisto de un mecanismo de inteligencia de origen terrestre. La expedición del Enterprise localiza al ente y, entonces, se apresta a introducirse en su centro de operaciones. Primera entrega cinematográfica de la popular serie fantástica creada por Gene Roddenberry.(Sinopsis de Filmaffinity)
Ésta es la primera incursión de la saga Star Trek en el cine, casi un experimento para comprobar la acogida que podría tener entre el público en general (más allá de los fans de la serie), y resultó francamente interesante. Mantiene la estructura y la intriga de los mejores episodios con temática de misterio de la serie, narrada eso sí con muchos más medios dado el mucho mayor presupuesto de una producción cinematográfica. Eso se plasma en un espectáculo visual digno de disfrutarse, para una película que, si bien puede hacerse en algunos momentos un poco larga o lenta por mostrar en algo más de dos horas lo que en la televisión se ofrecería en 40 minutos, resulta sin duda interesante para los aficionados al cine de aventura o de ciencia ficción, y de seguro una auténtica gozada para los aficionados a la serie.
STAR TREK II: LA IRA DE KHAN (1982)
Nuevas aventuras del almirante James T. Kirk y el resto de la tripulación de la nave Enterprise, que una vez más se atreve a llegar "donde ningún hombre lo hizo jamás". Ricardo Montalbán repite su personaje de villano que interpretó en 1967 en el episodio televisivo "Space Speed".(Sinopsis de Filmaffinity)
Ésta es la segunda película de Star Trek, realizada tres años después de la primera incursión cinematográfica que demostró que la saga tenía una buena acogida entre el público en general. Incidiendo esta vez mucho más en la aventura y en la acción que en el misterio o la intriga, esta segunda entrega es una de las más apasionantes de todas, y la mejor película rodada sobre la serie en opinión de muchos; personalmente es la primera que ví en cine siendo muy niño, y me impactó profundamente. En esta ocasión, en vez de presentar una historia totalmente nueva para todos los públicos, se hace un guiño a los seguidores de la serie trayendo de vuelta a un carismático villano procedente de la serie de televisión: el antiguo dictador superhumano Khan (interpretado por el gran actor Ricardo Montalbán). Durante los apasionantes 111 minutos de proyección disfrutaremos con su astuto y elaborado plan de venganza contra los tripulantes del Enterprise, que le capturaron en uno de los más memorables episodios de la serie. Con ello asistiremos aquí a la emocionante conclusión de uno de los arcos argumentales que quedaron abiertos al finalizar la serie en 1969: la aventura es realmente entretenida para cualquier espectador aunque no fuera seguidor de la serie en televisión, y realmente una gozada para los seguidores fieles de Star Trek, que podrán disfrutar esta estupenda historia como una espectacular prolongación de aquel magnífico episodio en un medio más grandioso que la pequeña pantalla de rayos catódicos. Como curiosidad mencionar finalmente la aparición como tripulante del Enterprise de Kirstie Alley, la simpática protagonista de la popular y divertida serie Cheers.
STAR TREK III: EN BUSCA DE SPOCK (1984)
La victoria del almirante Kirk sobre Khan y la creación del planeta Génesis son triunfos inútiles. Spock ha muerto y McCoy, inexplicablemente, se ha vuelto loco. Una visita de Sarek, el padre de Spock, revela algo sobrecogedor: McCoy está albergando en su cuerpo la esencia vital de Spock. Kirk trata de ayudar a sus amigos, secuestra el Enterprise y desafía la cuarentena impuesta por la Flota Estelar en Génesis. Pero los Klingon también descubren la existencia de Génesis y van al encuentro de Kirk en una cita que podría ser mortal.(Sinopsis de Filmaffinity)
Esta tercera entrega de la saga en la gran pantalla retoma la historia justo donde termina la anterior aventura cinematográfica de los tripulantes del Enterprise, para ofrecernos en algo más de hora y media una excelente historia de amistad y de búsqueda: dos grandes temas intemporales. Disfrutaremos aquí con los esfuerzos del capitán Kirk por recuperar a su amigo, el desaparecido Sr. Spock (consecuencia de los acontecimientos de la anterior película: Star Trek II: La ira de Khan). Para ello deberá adentrarse en los más sagrados misterios del pueblo Vulcano, territorio hasta entonces vedado para cualquier ser humano: eso da pie a que la película ofrezca una interesante visión de este pueblo tan avanzado, inteligente y amante de la lógica por encima de todo, y conoceremos a la familia de Spock. Y todo ello sin el más mínimo atisbo de aburrimiento, con grandes dosis de acción cortesía de los belicosos Klingon, que en esta tercera entrega empiezan a cobrar protagonismo como los formidables enemigos tradicionales de la Federación, belicosos y ambiciosos en extremo. Mención especial merece la aparición como malvado comandante Klingon de Cristopher Lloyd, el simpático Dr. Brown de la no menos popular saga de Regreso al Futuro. O la curiosidad de ver con el uniforme de capitán de la Flota Estelar a James B. Sikking, el peculiar jefe del grupo SWAT de la clásica serie policíaca de TV Canción Triste de Hill Street.
STAR TREK IV: MISIÓN SALVAR LA TIERRA (1986)
William Shatner, Leonard Nimoy y el resto de la tripulación del USS Enterprise, alcanzan cotas muy elevadas en una de las más aplaudidas e intrigantes aventuras de la saga Star Trek. Estamos en el siglo XXIII y un misterioso poder alienígena amenaza la Tierra, evaporando los océanos y destruyendo la atmósfera. En un frenético intento para salvar a la humanidad, Kirk y su tripulación viajan en el tiempo y regresan al San Francisco de 1986, encontrándose con un mundo de punks, pizza y autobuses de cambio exacto que resultan ser tan alienígenas como todo lo que se han encontrado en los lugares más recónditos de la galaxia. Una misión emocionante y repleta de acción para la nave espacial Enterprise. (Sinopsis de Filmaffinity)
Esta cuarta es la entrega más atípica de todas cuantas de esta saga han aparecido en el cine, por su marcado sentido del humor, que raya en ocasiones en la autoparodia. En esta ocasión la acción es mucho menos intensa en favor de otros factores, como el ingenio y la improvisación, y la historia se desarrolla en la tierra... en nuestro propio Siglo XX. El Enterprise debe viajar al pasado para recuperar un especimen de una especie ya extinta en el Siglo XXIII, y para ello deben intentar desenvolverse en el San Francisco contemporáneo: eso da pie a infinidad de situaciones hilarantes, que hacen esta película enormemente entretenida sin caer nunca en el ridículo, y sin hacernos olvidar en ningún momento la urgencia y la importancia de la misión que ha llevado a esta valiente tripulación a nuestro propio tiempo (hablando del 1986 del estreno). En esta divertida película se aparcan un poco (aunque no del todo) las batallas espaciales y las temáticas alienígenas de las anteriores para, usando la excusa del choque de culturas (gentes del Siglo XXIII paseándose por el XX), incidir un poco más en algunos de los grandes temas que, como se comentaba antes, trataba la serie: en este caso, por ejemplo, la paranoia antisoviética de los años 80, la concienciación ecologista por la amenaza de la extinción de especies, el frenético y deshumanizador modo de vida en las grandes ciudades del Siglo XX... y todo ello tratado con el ya mencionado sentido del humor, que ha convertido con el tiempo esta película en una de las consideradas con más cariño por los fans de la serie.
STAR TREK V: LA ÚLTIMA FRONTERA (1989)
La nave Enterprise se dirige al planeta Nimbus III para negociar la liberación de unos embajadores secuestrados. Allí descubrirán que el jefe de la banda es un pariente de Spock obsesionado por encontrar el planeta que es considerado la fuente de la vida. (Sinopsis de Filmaffinity)
Una muy interesante entrega cinematográfica de la saga, que ofrece una mezcla muy equilibrada entre la acción y la aventura que siempre ha supuesto Star Trek, y algunas aleccionadoras reflexiones sobre los grandes temas que tanto gustan de tratar los guiones de la serie: en este caso en concreto, la religión y el fanatismo. Y nada menos que de manos de un Vulcaniano, raza racional y lógica donde las haya y la menos predispuesta en principio a cualquier tipo de creencia en seres superiores... y en este caso dejaré aquí el comentario, pues la sorpresa es una buena parte del gran interés que supone esta quinta incursión cinematográfica de la saga Star Trek.
STAR TREK VI: AQUEL PAÍS DESCONOCIDO (1991)
Tras años de guerra, la Federación y el imperio Klingon se disponen para una conferencia de paz. Pero el panorama de una negociación intergaláctica con implacables enemigos, preocupa al Almirante Kirk. ¡Son animales!, advierte. Cuando una nave Klingon es atacada y responsabilizan al Enterprise, los perros de la guerra vuelven a ser liberados: ambos mundos se preparan para el que puede ser su encuentro definitivo. (Sinopsis de Filmaffinity)
Esta sexta película de Star Trek es una de las mejores entregas de la saga cinematográfica en opinión de muchos, quizás la mejor en dura pugna por el título con aquella magnífica segunda entrega: Star Trek II: La Ira de Khan. Y es así por varios motivos: el interesante argumento que da una nueva vuelta de tuerca a las relaciones de la Federación con los Klingon, presentándonos un aspecto hasta ahora desconocido de este belicoso pueblo alienígena en la figura del filosófico embajador que busca la paz entre ambas potencias, se ve pronto animado por una intrincada conspiración que parece buscar volver a soltar a los Perros de la Guerra (como mandan las tradiciones Klingon)... y según se va desarrollando la trama nada es lo que parece... ni siquiera quiénes son los héroes y quiénes los villanos de la función. Este interesante argumento se ve amenizado en esta ocasión por espectaculares batallas espaciales, en esta entrega ya de principios de los 90 donde se empieza a notar un gran avance en la tecnología de los efectos especiales cinematográficos, y donde el uso del ordenador empieza a dar sus espectaculares frutos (mención especial a las gotas de sangre en gravedad cero), apenas un par de años antes de quedar todos asombrados con los increíbles dinosaurios de Parque Jurásico. La intensa acción y la interesante intriga de esta estupenda entrega apenas dejan un momento de respiro, y los momentos más relajados de la agradable sesión vendrán, como siempre, por cortesía del sentido del humor del genial William Shatner, que sabe sacar el lado divertido de las peores situaciones... y éstas abundan en esta historia. Mencionar también como curiosidad final la aparición como atractiva oficial vulcaniana de una joven Kim Cattrall, protagonista posteriormente de la exitosa serie Sexo en Nueva York.
STAR TREK VII: LA PRÓXIMA GENERACIÓN (1994)
A finales del siglo 23, el viaje inaugural de la tercera nave estelar con el nombre Enterprise cuenta con parte de la tripulación de la anterior nave como invitados (entre ellos el capitán James T. Kirk) pero apenas zarpan de la base se ven obligados a atender una llamada de socorro de dos naves que están atrapadas en una cinta de energía. El Enterprise consigue salvar a parte de la tripulación de las naves y salir de allí intacta pero esto le costará la vida del Capitán Kirk. 78 años después, el Capitán Jean-Luc Picard y la tripulación del Enterprise-D se encuentra con el científico renegado Soren, que está destruyendo sistemas solares enteros. Sólo un hombre puede ayudar a Picard a detenerle... y lleva muerto 78 años. (Sinopsis de Filmaffinity)
Esta séptima entrega representa el cambio generacional de Star Trek en el cine. La saga original ha dado ya todo lo que podía, no por falta de historias interesantes sino por la edad de los protagonistas: el tiempo no perdona. Llega el momento de disfrutar en la gran pantalla de las aventuras de la Nueva Generación, con un nuevo reparto encabezado por el excelente Patrick Stewart como Jean-Luc Picard, el nuevo capitán de la nueva Enterprise. La época es distinta para los protagonistas, que viven en el Siglo XXIV: la Galaxia ha cambiado, los Klingon se han integrado con el resto de las razas y surgen nuevas y potentes amenazas en el horizonte de la Galaxia, como los Borg o los resurgidos Romulanos, que darán lugar a nuevas e intensas aventuras... aderezadas con nuevos espectaculares efectos especiales, que han experimentado un gigantesco avance desde las primeras películas de Star Trek, rodadas en los 80. Esta primera película de la Nueva Generación es más bien una historia de transición, que más que contar una gran historia sirve para introducirnos a los nuevos personajes y situaciones. Aunque la historia que cuenta no es tan interesante como las anteriores es de todas formas eficaz como entretenimiento, y presenta indiscutiblemente el gran aliciente de poder ver por última vez al capitán Kirk en el cine, haciéndonos disfrutar, por primera y única vez, de una aventura con los dos capitanes más carismáticos de la saga al mismo tiempo, colaborando juntos y dando lo mejor de sí mismos, representantes de lo mejor de lo mejor de la Flota Estelar, para librar a la Galaxia de una amenaza indescriptible.
STAR TREK VIII: PRIMER CONTACTO (1996)
La USS-Enterprise se encuentra explorando el espacio, cuando recibe la noticia de que se ha detectado la presencia de un Cubo Borg dirigiéndose hacia la Tierra. El Alto Mando de la flota ordena a Picard que se dirijan a la Zona Neutral para el caso de que los romulanos decidan aprovechar la situación y ataquen a la Federación. Pero en realidad el Alto Mando desconfía de que Picard ayude al enemigo, debido a su anterior asimilación en el colectivo Borg. Cuando la Tierra es atacada y la flota no puede hacer frente a la amenaza, Picard desoye las órdenes y se enfrenta al Borg, liderando la flota en el ataque. El cubo Borg es destruido, pero una pequeña porción escapa y genera un túnel temporal hacia el pasado hasta el año 2063, con el fin de evitar que el Dr. Zefram Cochrane realice el primer viaje a velocidad de curvatura, y contacte con la primera raza extraterrestre. Picard y su tripulación deberán viajar al pasado para restablecer el tiempo y hacer frente a la amenaza Borg en el pasado.(Sinopsis de Filmaffinity)
Ésta es ya la primera aventura cinematográfica por derecho propio de la Nueva Generación de Star Trek, que fue previamente presentada al gran público en la anterior película de la serie, Star Trek: La Próxima Generación. Así que sin necesidad ya de introducciones o explicaciones, en esta entrega se va directamente a la acción desde el principio. Y de la forma más espectacular posible, enfrentando ya desde el primer minuto a la Federación contra el enemigo más poderoso conocido en esta saga de Star Trek: el Colectivo Borg. Con solo los inolvidables quince primeros minutos de esta apasionante película nos convenceremos ya de que hemos amortizado sobradamente el precio de la entrada... y el resto del espectáculo no desmerece, ni en espectacularidad ni en intensidad. El estilo y el sentido del humor del capitán Picard (Patrick Stewart) es diferente al de James Kirk (William Shatner), pero no tiene mucho que envidiarle en interés y carisma, proporcionándonos un rato de entretenimiento cinematográfico impagable. Dejo aquí el comentario por no adelantar nada sobre el desarrollo de la película, pues la sorpresa es en este caso una parte importante de la diversión... si no por la intriga, desde luego por los sustos y el suspense que nos mantendrán tan pegados a la butaca, esperando ver aparecer tras cada esquina a los poderosos e imparables Borg, como en su día nos sucedió con los letales Aliensde James Cameron.
STAR TREK IX: INSURRECCIÓN (1998)
A bordo de la Enterprise, su capitán Jean Luc Picard recibe un mensaje de la flota. Al parecer, el androide Data, que se encontraba estudiando una sociedad primitiva, ha sufrido un ataque de locura y ha revelado la existencia del equipo de investigación a los habitantes del planeta BaKu. Pronto descubrirá, sin embargo, que tras estos hechos hay mucho más de lo que se ve a simple vista… (Sinopsis de Filmaffinity)
Insurrección representa un cambio de estilo respecto a la espectacular e intensa anterior entrega de la saga, Star Trek: Primer Contacto. Sin abandonar el espectáculo y la acción, que aquí la hay también a raudales tanto en tierra como en el espacio (con inmejorables efectos especiales), en esta película se retoma el gusto de la saga por tratar los grandes temas presentes en la sociedad: en este caso el conflicto entre las órdenes y la disciplina y la conciencia personal, la distinción entre el bien y el mal, o el peligroso concepto del bien de la mayoría sobre el de unos pocos, presentándonos un pueblo tranquilo y retirado amenazado por los intereses de las grandes potencias, en un inquietante paralelismo con los más tristes episodios de la historia humana del Siglo XX... y en una situación donde las palabras éxodo o genocidio podrían volver a cobrar el mismo siniestro significado de antaño. Esta combinación de acción y especulación filosófica convierte a esta novena entrega cinematográfica de Star Trek en algo parecido a "un episodio largo de la serie", que quizás pueda hacerla parecer un poco menos intensa a los espectadores en general, pero desde luego de gran interés para los seguidores de la serie.
STAR TREK X: NÉMESIS (2002)
El capitán Jean-Luc Picard y el resto de la tripulación de la Enterprise vuelven al espacio en una misión diplomática cuyo objeto es firmar la paz con los romulanos. Pero al llegar al planeta alienígena, la tripulación se encuentra con una amenaza que podría llevar a la destrucción de la Tierra. Picard se enfrenta a su adversario más peligroso hasta la fecha, un sorprendente justiciero personal. (Sinopsis de Filmaffinity)
Esta décima resulta ya la última entrega de Star Trek en el cine, hasta la reciente y fantástica reinterpretación de la saga por parte de J.J.Abrams. Representa también la última incursión de la Nueva Generación en la gran pantalla, sin mostrar intención de volver: han sido ya muchos años y muchas historias contadas (tanto en la pequeña como en la gran pantalla), los años no perdonan y los protagonistas tienen otros proyectos. Y eso se nota en esta película: si bien el espectáculo es realmente impresionante (los efectos especiales en estos años viven una edad de oro) y hace que merezca la pena verla, la historia no es ni de lejos tan interesante como las anteriores. Sin ánimo de adelantar nada, se hace evidente que es una despedida: un trámite argumental no muy inspirado aunque perfectamente coherente, que más que para contar una nueva historia se antoja diseñado para ofrecer un final, una resolución, un tranquilo y merecido retiro para las vidas y las carreras de los protagonistas que tantas aventuras, emociones y sensaciones nos han ofrecido a lo largo de estos años. Tras ver esta última película de la ya clásica saga de Star Trek, que se puede disfrutar sin problemas aunque también sin demasiada emoción, podremos salir con la sensación de haber rematado agradablemente con un sencillo postre un inolvidable y delicioso banquete cinematográfico que nos ha durado muchos, muchos años. Con la seguridad además de que, en los años venideros, podremos volver a picotear de este o aquel otro plato de nuevo, y disfrutaremos con seguridad del mismo delicioso sabor, pues para el buen aficionado estas delicias no pierden el aroma con el tiempo.
Hasta aquí llega el recorrido de la clásica Star Trek por las salas de cine y por nuestra memoria. En breve podremos disfrutar de las nuevas aventuras de la Enterprise en la nueva y excelente reinterpretación en su tercera entrega. Si nos vemos en la sala no dudaremos en saludar un discreto pero sentido saludo Vulcano, y si no es así, igualmente desde estas líneas os deseo a todos larga vida y prosperidad.
Por @JoGonBa