Pues bien, para quien no lo sepa, me encanta leer y aunque mi carrera universitaria no me ha dado mucho la opción de leer libros por elección propia (más bien por imposición de las asignaturas que cursaba) sí que me dado a conocer autores y géneros que no conocía. Cuando digo “no me ha dado mucho la opción” no quiere decir “no me ha dado ninguna”, porque un defecto mío es que soy caprichosa y si voy a la FNAC, mi segunda casa en Sevilla, no salgo sin un libro en la mano, y por suerte existen los ratos de aburrimiento, fines de semana y vacaciones, que me han permitido ampliar mi lista de libros leídos. Es por eso que a partir de ahora voy a (intentar) hacer una selección de unos cuantos libros por semana, mes o lo que sea (la vida del universitario es muy trabajosa). No pretendo hacer ni una reseña ni una crítica.
La Sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, de Mary Ann Shaffer
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Empiezo por este libro porque su lectura fue la que me impulsó a escribir este artículo.
A menos que tenga mala memoria, es la primera novela epistolar que leo. Es una lectura amena que cuenta la historia de la escritora Juliet Ashton, que por cosa del llamado “destino” viaja a Guernsey en tiempos de post-guerra. Lo llamo destino porque todo empieza cuando un habitante de esa pequeña isla compra un libro de segunda mano y encuentra la dirección de Juliet, en ese momento empiezan a cartearse. Ella, sintiendo curiosidad por ese pueblo, decide escribir sobre él e informarse de lo que pasa ahí con la ayuda de más habitantes de Guernsey.
¿Una pega? Demasiado ameno, se puede predecir el final. Para una lectura relajante es perfecto.
2. La Verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker
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Este es otro libro que me leí a principio de año. Era para una asignatura de la carrera, pero no era lectura obligatoria la lectura. Tengo que reconocer que gracias a que T* me lo aconsejara, me animé a leerlo.
Esta novela de suspense trata de resolver el asesinato de Nola Kellergan. Marcus, escritor (Sí, hoy va de libros que tienen como protagonistas a escritores), intenta defender al también escritor y acusado de asesinato, Harry Quebert y para ello tiene que encontrar al verdadero asesino de la joven Nola. Tarea complicada ya que hace más de 30 años que sucedió todo. Por suerte para Marcus, los habitantes de Aurora recuerdan muy bien ese día.
¿Una pega? El dialogo ñoño entre Harry y Nola, es demasiado pegajoso, de hecho solía saltarme esas partes. Por lo demás, me ha encantado, sobretodo el final inesperado.
Como veréis son dos libros bastante “lights”, pero pondré más variedad próximamente. Ahora, os vuelvo a desear un feliz fin de semana. Espero que a los que me leéis os anime un poco a leerlos y me contéis después qué os parece.