País: España
Año: 2019
Duración: 107 min
Director/a: Alejandro Amenábar
Productora: Mod Producciones / Movistar+ / Himenóptero / K&S Films
Puntuación pandástica:
¡Hola holita vecinitos!
Hoy vengo a comentar una película que lleva aguantando en cartelera más de mes y medio, cosa que hoy en día es todo un logro la verdad. Confieso que si he ido a verla no ha sido por iniciativa propia pero ha merecido la pena, desde luego.
En todo caso, vamos a leer la sinopsis, que siempre me gusta para empezar: “España. Verano de 1936. El célebre escritor Miguel de Unamuno decide apoyar públicamente la sublevación militar que promete traer orden a la convulsa situación del país. Inmediatamente es destituido por el gobierno republicano como rector de la Universidad de Salamanca. Mientras, el general Franco consigue sumar sus tropas al frente sublevado e inicia una exitosa campaña con la secreta esperanza de hacerse con el mando único de la guerra. La deriva sangrienta del conflicto y el encarcelamiento de algunos de sus compañeros provoca que Unamuno empiece a cuestionar su postura inicial y a sopesar sus principios. Cuando Franco traslada su cuartel a Salamanca y es nombrado Jefe del Estado en la zona nacional, Unamuno acude a su Palacio, decidido a hacerle una petición. (FILMAFFINITY)”
¡Ay! ¡Qué difícil se me hace esta reseña! La Guerra Civil española es un tema que llama a la exaltación siempre, e incluso en esta película, habrá quien tenga opiniones muy contrarias, tanto entre ellos como contra la película en sí.
Por algún sitio hay que empezar así que hablemos primero de lo bueno: las actuaciones y la fotografía destacarían, entre otras, como de lo mejorcito de la película.
Karra Elejalde encarna a un Miguel de Unamuno terco y prepotente que según transcurre el inicio de la guerra se va viendo más frágil a los ojos del espectador y lo hace de una forma entrañable. Acabas queriendo a ese señor como si fuera tu propio abuelo. Eduard Fernández hace una magnífica interpretación del fundador de la Legión José Millán-Astray, con una personalidad rocambolesca cuanto menos. Y Santi Prego da vida al mismísimo Franco en una interpretación sin mucho guión pero con mucha actuación.
La iluminación y los planos, como casi todo lo que he visto de Amenábar, muy bonito y encuadrado. Grandiosos planos generales (que me han recordado incluso a Ágora) que dejaban escenas preciosas, muy trabajadas y bien capturadas.
El trabajo de guión ha debido ser bastante complicado en esta película, no tanto por lo histórico, ya que todo sabemos como acabó la guerra sino por el sentido que el director le quiera dar al film. En este caso, no me queda muy claro qué quiere decir. Se ve claramente la ambigüedad, utilizada como recurso narrativo, pero también la noto en la intencionalidad, sin llegar a decir claramente lo que de verdad quiere decir. Creo que es lo único que puedo sacar a relucir en un sentido menos positivo, sin llegar a ser una crítica realmente.
Y como anécdota, comentar que durante casi toda la película pensaba que estaba viendo una especie de parodia o sátira, con actuaciones realmente exageradas, buscando incluso el símil con Malditos Bastardos en el caso del personaje de Millán-Astray. Resulta que no, que todos eran tal cual (eso me han comentado). Normal que acabara así la guerra.