Edith Nesbit
(click en la imagen para verla en Instagram)
¿Y qué le faltaba a febrero? por supuesto, una bonita lectura ilustrada de la mano de Vicens Vives, en este caso he elegido un cuento muy breve pensando en vuestros bloqueos lectores y en darle una pizquita de fantasía a la blogosfera que nunca viene mal.
Pero menudo rollo, ¿un cuento para niños?
Bueno, puede ser para niños pero también os gustará si ya sois adultos.
Ya, ya, no me digas más, el típico cuento que empieza bien y termina con todos comiendo felices y siendo perdices.
No solo eso, en este cuento vas a encontrar pequeños guiños a otras historias como Rapónchigo o Rapunsel, Alicia en el país de las maravillas, La bella durmiente o Los viajes de Guilliver que ya he reseñado en este blog anteriormente.
No sé si me termina de convencer, yo es que soy más de historias románticas.
Pues... este cuento te gustará.
Puede que lo lea, intenta convencerme del todo y me lo llevo puesto.
Verás en esta historia hay una princesa, un reino, un bautizo y...
...no me digas más, ¡un hada!
¿Y si te digo que hay cientos de ellas?
¡Sigue hablando!
Resulta que el Rey ya conoce la historia de La bella durmiente, pero qué digo, cómo no la va a conocer si Aurora es su bisabuela, pues como decía, para evitar desastres con los dones regalados por las hadas en el bautizo...
...¡le prohibió la entrada a las hadas!
¡Mucho mejor! celebraron el bautizo en secreto. Pero hay más, las tropecientas hadas se enteran y se plantan allí mismo exigiendo... pero, ¡oye! ¿a dónde vas con mi libro?
¡Ya te lo devolveré cuando lo lea!
¿Y vosotros, también queréis saber qué pasa con Melisenda, la princesa de este cuento? ^^