J. M. Barrie
Ilustrador: Robert Ingpen
Érase una vez... una ávida lectora que disfrutaba leyendo clásicos cuentos tradicionales, esta lectora vivía en Nunca Jamás, el país donde los niños no crecen nunca, la llamaremos El Hada de los Cuentos.
El Hada era feliz leyendo sus historias a los niños perdidos y... a otras personas que ya no son tan niños ¡recomendaba sus lecturas a todo tipo de público! especialmente los libros de Vicens Vives, una editorial por la que sentía una enorme gratitud pues le cedía sus más preciosos cuentos para disfrutarlos y difundirlos.
Estos cuentos tienen algo muy especial, veréis, ¡están ilustrados! no con cualquier dibujo, sino con unas mágicas imágenes que representan lo que todo niño sueña e imagina.
Un buen día, el Hada decidió mostrar a sus pequeños lectores una historia que ya se encuentra entre sus preferidas "Peter Pan" ¿y quién es ese Peter Pan? os estaréis preguntando. Fue un niño, como todos vosotros, que jugaba y cantaba, como todos vosotros, pero que, a diferencia de vosotros... este niño volaba muy alto, luchaba contra feroces piratas e incluso podía comunicarse con las hadas, así es como Peter conoció a nuestra Hada y le contó la historia de cómo se llevó a Wendy y a sus hermanos a través del cielo, hacia la segunda estrella, todo recto y hasta el amanecer para llegar a un bello país llamado Nunca Jamás donde los indios y sirenas eran tan habituales como la tierra y el mar.
Al Hada le encantaba leer, a veces leía para sí y otras veces leía en voz alta, anotaba las moralejas de los libros y disfrutaba mucho de las actividades que acompañaban estas historias ilustradas, le ayudaban a comprender la lectura pero sobre todo adoraba recomendar los libros más bonitos del mundo a sus lectores pues siempre hay que dejar un ratito al día para que vuele la imaginación.
¿Sabéis que cada vez que un niño deja de creer en las hadas, una de ellas muere? Debemos recordar que no se deja de jugar cuando somos adultos, sino que nos convertimos en adultos cuando dejamos de jugar ¡y lo mismo sucede cuando dejamos de leer cuentos e incluso, cuando dejamos de creer en las hadas!
La moraleja de esta breve reseña podría ser ¡lee este libro! ¡conoce la historia de Peter Pan y el Capitán Garfio! pero en realidad va mucho más allá. Por favor, nunca dejéis de soñar, Nunca Jamás dejéis de leer y por supuesto, dejad los cuentos siempre al alcance de los niños, así nunca más estarán perdidos ...y colorín colorado, este cuento, se ha acabado.
Besitos y dedales para todos ^^