Título: La panadería encantada | Saga: No | Autora: Koo Byung-mo | Nostra Ediciones (Mayo 2015) | Calificación:
SINOPSIS
En ocasiones, salir corriendo de casa para escapar no es la mejor solución a los problemas, pero si tienes un vecino panadero que te dé asilo por un tiempo, tal vez las cosas sean diferentes. Descubre la magia que se desata al probar las delicias encantadas de esta panadería, donde su dueño te mostrará que toda decisión que tomes tendrá consecuencias. MI OPINIÓN
Pero eso no era mi culpa. A mi simplemente me había tocado existir ahí.
Nuestro protagonista no ha tenido una vida perfecta y en los últimos días su vida se ha vuelto un infierno, una mentira lo ha obligado a irse de la casa en la que vive y debe refugiarse en una panadería en la que el dueño resulta ser un mago que vende varios productos de repostería para ayudar y/o dañar a las personas, ahora debe encontrar la forma de enfrentarse a sus problemas y de paso demostrar que él no es culpable de nada de lo que se le ha acusado.
El libro es narrado en primera persona por el protagonista y a través de una narración lineal acompañada de flashbacks va relatándonos su vida desde pequeño hasta el incidente que acaba de ocurrir y por el que ha tenido que salir de casa, el lenguaje es sencillo y se lee rápido aunque el ritmo se vuelve un poco flojo cuando aparecen las recetas de algún producto de la panadería (No, no les enseñan a hacer galletas para que su crush se enamore de ustedes).
¿para qué necesitaba la llave? ¿Para qué soñar con la huida si no dejaba de considerar el regreso? ¡Qué insoportables resultaban estas contradicciones!
La historia me parecía un poco infantil cuando leí la sinopsis y escuché comentarios de otras personas pero al acabar de leer me di cuenta de que si bien algunas cosas son algo tontas y parecen de libro infantil, el trasfondo y el carácter de los personajes es un poco más maduro, para empezar al protagonista *quizás sea spoiler* lo acusan de violar a una niña *fin del posible spoiler*, luego están los comentarios todos creepys del mago, el maltrato que sufre el protagonista y algunos actos violentos producto de la magia de los panes.
El punto en común entre los sentimientos y los globos es que ambos explotan a una altura donde ya no alcanza la vista.
Llama la atención que el protagonista nunca menciona su nombre a pesar de que es él quien cuenta la historia, de la mayoría de los personajes no se sabe nada más que el papel que cumplen en la historia, pero es que nombrarte a ti mismo, como yo lo veo es una muestra de autoestima, al no decir su nombre ni describirse nunca te das cuenta de lo importante que nuestro protagonista piensa que es. Se menosprecia muchísimo y en ocasiones llegaba a sentirme apenado por el trato que se daba a sí mismo. La autora lo hizo tartamudo y eso ayuda a ver lo vulnerable que es. Durante todo el libro conocemos lo que piensa de sí mismo y los demás y todo lo de su pasado.
El deseo de la maestra Be de apropiarse del espacio, poco a poco, fue más evidente. Ese deseo que aumenta cuando no se está seguro de que una persona o un lugar nos pertenezcan.
Fue divertido ver que el mago si bien parece sabio no es un hombre ominoso e imponente sino que es más como un viejito cascarrabias, lejos de restarle importancia hizo que me cayera un poco mejor. Su mensaje de atente a las consecuencias de tus actos se corresponde con las acciones finales del protagonista.
No me parece que la historia sea forzada pero tiene unos pocos detallitos que más bien calificaría como errores en la corrección final pues en una ocasión nos dicen que cierto personaje no puede hacer algo y en la siguiente escena hace lo que se supone que no puede. Volviendo a la historia, las acciones de los personajes me parecieron realistas, una madre volviéndose loca porque lastiman a su hija, un chico que huye porque no soporta los problemas en casa y teme que le hagan daño por ser culpado de algo que no hizo.
Dicen que el cuerpo humano es el universo en sí mismo, y aun así es demasiado pequeño y exiguo como para entregarlo incluso por amor. Ya no se diga por odio.
El final… bueno, es que pasan varias cosas que no me esperaba, además de que es abierto pues se nos presentan posibilidades y a cada uno le toca decidir cuál es el que más le gusta (aunque yo me dejé llevar por lo que decía el mago), el que les parece más lógico o qué se yo. Ha sido un buen cierre para un libro que me sorprendió por la forma en la que la autora vuelve una historia que parece infantil en algo más maduro sin que se le salga de las manos.
MI FRASE FAVORITA
¿por qué las emociones de los hombres no podrán desaparecer como la sal en el agua caliente si para unos a veces tienen menos valor que una lata de atún?
De repente me di cuenta de que la sal nunca desaparece, aunque se disuelva. A menos que se aplique una fuerza o proceso de división, siempre estará ahí.Gracias a Nostra Ediciones por el ejemplar para reseña.
Fuente: este post proviene de Sergio Dice, donde puedes consultar el contenido original.
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