Arthur Conan Doyle
Querido diario:
Cómo no, mi agradecimiento por adelantado a la editorial Vicens Vives que está surtiendo de grandes clásicos mi humilde estantería ¡gracias!
Tras la desaparición de su padre en circunstancias poco claras, la señorita Mary Morstan empieza a recibir perlas de alguien cuya identidad desconoce y que le ha citado para reunirse con ella. Mary recurre a Sherlock Holmes, quien acepta desentrañar el caso y, junto con Watson, acudir como acompañante de la muchacha a la cita. El encuentro les conduce a Thaddeus Sholto y su hermano, hijos de un amigo del padre de la señorita Morton, quienes les descubren la existencia de un tesoro indio causante de desgracias para aquellos que desean poseerlo... Se abre un nuevo caso para el sagaz detective Holmes.Pues lo has adivinado, nunca antes había leído nada de Sherlock Holmes y merezco un juicio justo por lo que aportaré aquí mis pruebas:
Prueba nº1: nunca antes había podido leer nada de este magnífico autor, pese a que mis compañeros lectores se han hartado de recomendármelo por activa y por pasiva, aunque confieso haber oído hablar tanto en películas como series del personaje principal, carismático y un tanto polémico de gran inteligencia, inigualable habilidad y sorprendente comportamiento.
Prueba nº2: el personaje secundario, Watson, ha influido muy positivamente para convencer a mi inocente cerebro de lo agradable que es esta lectura.
Prueba circunstancial nº3: tengo la certeza de que se me ha engatusado con la resolución de un crimen, sabiendo de mi grave adicción al misterio y mi escandalosa atracción por las investigaciones.
Alegato: debo decir en defensa del autor y de todos los lectores presentes que no teníamos conocimiento de que esta lectura provocaría un antes y un después en nuestra trayectoria lectora, que para nada esperábamos esta más que seductora impresión y que, como de costumbre, nos veremos obligados y hablo en nombre de todos los bloggers de España y del mundo entero, a continuar leyendo otros escritos similares del Señor Conan Doyle pues no hemos encontrado ninguna razón para la decisión contraria. Rogamos se tengan en cuenta todas las pruebas, el alegato y este juicio para que se haga honor a la justicia literaria.
Veredicto final: se declara al acusado, Arthur Conan Doyle, culpable del delito de creación de uno de los personajes más fascinantes de la historia de la literatura.
Sentencia: se condena al acusado a volver a ser leído por centenares de lectores ávidos de interesantes tramas, más que llamativas escrituras y sorpresas a través de los libros pues este ejemplar ha sido causante de ésto y mucho más.
Mil gracias de nuevo
a Vicens Vives
por esta lectura ^^