Ante el estreno este verano de la adaptación cinematográfica de la novela "Ciudades de Papel" me dije que ya iba siendo hora de conocer a Quentin y a sus amigos, protagonistas de esta historia.
El argumento en base parece sencillo: en su último año de instituto y a punto de graduarse, Quentin tiene una vida tranquila y un futuro aparentemente establecido, igual que sus amigos, Radar y Ben.
Margo es una vecina de Quentin, la típica chica guapa por la que todos suspiran en el instituto (incluido Quentin). Cuando eran pequeños jugaban juntos a menudo, y un día encontraron un cadáver en el parque, una experiencia que no resultó ser traumática pero sí que quedó marcada en el recuerdo de los dos chicos, aunque con el tiempo ambos tomaron caminos distintos y se separaron.
Pero una noche, Margo aparece por la ventana de Quentin y le pide que sea su conductor en un descabellado plan de venganza: su novio le ha sido infiel y sus amigas le han fallado. Quentin sabe que es una locura pero accede, y durante esa noche, parece que esa amistad de la infancia se recupera a través de los puntos del plan tramado por Margo.
Al día siguiente, Quentin vuelve al instituto pensando que las cosas habrán cambiado. Y lo hacen, pero no del modo que él espera: Margo ha desaparecido. Los padres no se preocupan, ya que no es la primera vez que su hija desaparece por un par de días, pero Quentin teme que la noche anterior fue una despedida del mundo, y sabiendo por sus padres que ella siempre dejaba pequeñas pistas de su ubicación, emprende con sus amigos una investigación de la vida de la desconocida y misteriosa Margo. Porque ella habla de que está cansada de vivir en lo que ella denomina "Ciudades de papel", llenas de personas de papel.
Dejemos de lado el argumento: de acuerdo, John Green escribe novelas que en su argumento parecen simplemente, de adolescentes,y seguro que ellos las disfrutan más que nadie, por sus protagonistas y sus tramas, en un principio no demasiado rebuscadas. Amor y amistad entre jóvenes, localizadas en el instituto... pero siempre esconden algo más. El ejemplo más claro es "Bajo la misma estrella", un auténtico canto a la vida pero "Will Grayson, Will Grayon" también es más que una historia de amigos en el instituto. En "Ciudades de papel" el autor reflexiona a través de Quentin, de Margo y de sus amigos de la vida, de las expectativas que tenemos de los demás y de nosotros mismos, incluso he tenido una cierta sensación de que se exprime la idea de que hay que salir de la llamada "zona de confort".
La parte mala, sin duda, son las expectativas que tenía tras las dos anteriores novelas, y no es que John Green no mantenga el nivel, ya que estamos hablando de una novela anterior a las otras dos, así que el nivel no ha hecho más que subir en su escritura, lo cual no hace más que aumentar las ganas de que tengamos novedades sobre alguna novela más, pero si no habéis leído nada de él, y en vistas al estreno de la película, empezad por esta novela. Buscad a Margo, y en el viaje, buscaos a vosotros mismos.