Aprendió de su madre a pasar desapercibida, hasta que en el instituto quiso dejar de ser invisible.
Entonces el pasado se encontró con su presente.
Carrie rompió la única norma y traspasó la oscuridad, arrastrando el mundo con ella.
Todo empieza y acaba con una gran historia de amor imposible.
Reseña: La librería de Isabel, La Font de Mimir, se ha convertido en el hogar de nuestro club de lectura. Una vez al mes, asiste a nuestros destripes literarios y sabe que solemos ser implacables en nuestros juicios. En el fondo, leer libros de alguien a quien conoces siempre da un poco de “cosica”, porque… y si es un tostón? Cómo se lo dices con cariño?
Por fortuna, Isabel, puedes respirar tranquila porque Rojo sobre Negro me ha gustado!
Tenía claro que iba a leer una novela juvenil, pero toda una serie de detalles frikis-nostálgicos me ayudaron a entrar muy rápido en ella, como que la protagonista se llame Carrie, o que puedes, mediante un código QR acceder a lista de Spotify con grupos cercanos para mí, como The Cardigans, Nirvana o Muse (Me faltó una canción de Roxette que se menciona en el capítulo London Calling, por cierto). Pero es que también se mencionan juegos de mesa que conozco, libros… Vamos, que la parte “real” de la novela es muy cercana y accesible.
Pero cuando destaca para mí la obra es cuando Carrie entra en “Negro”. No quiero entrar en Spoilers, pero es inevitable pensar en la serie Stranger Things y en ese mundo “al otro lado” al que Carrie es capaz de acceder e interactuar en el mundo real a través de él. Es la parte más oscura (inesperado, eh?) y la que denota más imaginación por parte de la autora. Aunque no penséis que la parte “real” es poco ambiciosa: relaciones LGTB, acoso escolar, búsqueda de la identidad… Teniendo en cuenta que estamos ante una novela principalmente catalogada como “juvenil”, este enfoque la hace muy recomendable incluso para incluir en programas de lectura en institutos. Porque realmente, es muy entretenida. Se lee rápido, gracias a su estructura de capítulos cortos y la acción transcurre con agilidad.
Pero tiene algunos peros, entre ellos la sensación de que la “mitología” de la novela no está demasiado conectada con la historia de Carrie en la actualidad, quiero decir, me gustan ambas partes pero no me acabó de convencer la unión entre ellas, dejándome cierta sensación de frialdad al respecto. Y aunque no voy a comentar nada por los spoilers, el mensaje final de la novela no termina de encajarme.
Tengo también que hablar de la edición de Apache: Ilustraciones de Jenni Conde (la de la portada es muy llamativa, da la sensación de estar adquiriendo una novela gráfica) y una serie de tentáculos como los de la portada que decoran diversas páginas de la novela y que le dan un aspecto muy chulo. Cuando Carrie entra en “negro”, las páginas cambian de color y pasan a ser negras con letras blancas, un efecto que como pudimos comprobar en obras como “Siega” funciona muy bien y hacen destacar el texto del resto de capítulos.
En resumen: Considero que habría disfrutado muchísimo más de esta novela si la hubiera cogido hace unos años, pero es totalmente disfrutable para el público adulto. Todo un ejercicio de imaginación, nostalgia “retro” que encaja con el mundo de fantasía de la autora y en mi caso, una puerta (nunca mejor dicho) de entrada a las obras de Isabel. Puntuación: 3’75/5.