La reciente campaña de Gucci para la temporada SS19, titulada #GucciShowtime, retoma el espectáculo teatral y cinematográfico de la época dorada del musical de Hollywood en los años 40 y 50. Películas legendarias como An American in Paris (1951), The Band Wagon (1953) y Cover Girl (1944), sirven como inspiración e influencia para el director creativo de la firma, Alessandro Michele, que las utiliza para realizar su visión de la moda de aquellas décadas.
Creativos de todo el mundo, y seguidores de la firma en general, quedaron maravillados por la producción involucrada en esta brillante historia; trabajo realizado por la mano derecha de Michele, la mente encargada de concebir tan glamorosa idea: Glen Luchford.
El origen en Londres
Luchford, fotógrafo y director de cine autodidacta, fue protagonista de la evolución en la fotografía de moda durante los 90. Nacido en Brighton en 1968, comenzó su carrera fotográfica después de mudarse a Londres con 15 años. Trabajó como asistente de los fotógrafos Eamonn McCabe y Norman Watson, posteriormente, urgido de un mejor salario, acudió a las oficinas de la revista de culto The Face para solicitar lo que tuvieran disponible. "Denme un trabajo, puedo hacer lo que sea", fueron las palabras que lo llevaron a ser sombra diaria y retratista de The Stone Roses.
Sus inicios como fotógrafo de moda
Poco después, con 20 años, trabajó con el fotógrafo David Sims, una figura importante dentro del movimiento grunge de la moda, y conoció a la estilista Melanie Ward. Ambos sirvieron de influencia para desarrollar su gusto por el retrato oscuro que lo llevó a fotografiar a Björk, Tilda Swinton y Dennis Hopper. Dichos retratos llamaron la atención de marcas como Rag & Bone y Chloe, y con 24 años firmó con la agencia neoyorkina Art and Commerce, lo que le dio la oportunidad de ser uno de los primeros fotógrafos en colaborar con Kate Moss.
Durante estos años, pulió y enfocó su estilo; combinó su pasión por la estética cinematográfica con el realismo y la espontaneidad de sus modelos con fuertes narrativas. Así se convirtió en un referente de la fotografía de moda, con piezas que manifiestan juventud, una magnífica iluminación y se mantienen entre lo personal y lo artístico.
Inmerso en la fotografía editorial
Luchford ejemplificó con éxito un lenguaje visual que nunca antes se había visto en la moda, lo que atrajo el interés de Prada, y en 1997 obtuvo la exclusividad para desarrollar campañas de vanguardia que le valieron el reconocimiento de la Organización Británica de Diseño y Dirección de Arte. De aquella época destaca la aclamada editorial con la modelo Amber Valletta flotando en una laguna mística de algún paisaje onírico. Desde entonces ha trabajado para Yves Saint Laurent, Mercedes-Benz y Calvin Klein, y medios como Vogue, Love, Harpers Bazaar y Dazed & Confused. Incluso colaboró con la artista británica Jenny Saville en una serie titulada "Closed Contact", fotografías que exploran la desnudez del cuerpo femenino y las percepciones estereotipadas de su belleza. Ésta es considerada una de las primeras obras desarrolladas en la delgada línea que separa el arte de la moda.
Un estilo fotográfico que trasladó al cine
Su sentido clásico y observador dio paso a imágenes limpias, claras y dramáticas que tomaban la nostalgia y la colocaba sobre la modernidad y contemporaneidad de la moda. Este estilo lo trasladó a su primer largometraje, From Here to Where (2000); una mezcla entre documental y ficción que contaba la historia de un joven cineasta entusiasmado por narrar la vida de Alfred, un señor de 50 años que vivía en el aeropuerto Charles De Gaulle en París. La película fue tomada como inspiración para The Terminal de Steven Spielberg, un año después.
El trabajo de su vida
En 2012 presentó Damaged Negatives, un proyecto que recopilaba todo lo hecho durante casi 10 años e involucraba a la suerte, el destino y a Dios:
"Estas imágenes estuvieron guardadas por casi dos meses. La unidad de almacenamiento donde estaban se inundó y el propietario no se lo contó a nadie, por lo que cuando llegué, las imágenes ya casi no estaban o se encontraban en un estado de alto deterioro. Había moscas y moho por todas partes. Perdí miles y miles de negativos". Las fotografías que pudo salvar culminaron en un libro, en una exhumación de los archivos destruidos. Luchford plasmó el lado más efímero y delicado del arte a través de retratos a figuras como la de la joven Kate Moss. Agujeros, remolinos de oxidación y hongos brindaron un nuevo sentido de libertad y belleza:
"La moda está totalmente industrializada, formo parte del mecanismo. Sólo estamos aquí para vender ropa, pero a veces encontramos que las imágenes trascienden el medio, lo que puede ser muy agradable. Supongo que, de alguna manera peculiar, un giro del destino, estas imágenes hacen eso, se han dislocado a sí mismas". El camino reimaginando Gucci
Recientemente, el fotógrafo ganó suma atención y admiración por su influencia detrás del exitoso cambio de Gucci, bajo la dirección creativa de Alessandro Michele. Colabora con él desde su llegada a la marca en 2015, se ha convertido en una pieza clave para la reinvención de sus campañas gracias a sus imágenes cinematográficas que se alejaron de las sexualizadas propuestas de sus predecesores, Frida Giannini y Tom Ford.
Su primera campaña, Pre-AW 2015, presentó una visión romántica, minimalista, con un erotismo totalmente diferente. Le siguió AW15 que colocó a una musa andrógina como pilar principal de un grupo de mujeres que viajan en autobús y metro en Los Ángeles.
La temporada SS16 comenzó el camino a una realidad paralela donde el ambiente retro compartía espacio con el surrealismo y una estética excéntrica y joven. Luchford presentó diversión, monopatines, un pavo real y el baño de discoteca, en contraste con los tejidos florales de la colección, todo inspirado en la cultura pop alemana de los años 80. Fue conectada con Pre-Fall 2016 de la mano de flamingos, plantas silvestres, libros antiguos y alfombras vintage. Combinó lo antiguo y lo actual en una de las campañas más importantes en la historia de la marca. Llegó Pre-Fall 2017 inspirada en el show de TV estadounidense Soul Train de los 70, un homenaje a la comunidad afroamericana, su baile y canto dentro del funk, soul y la música disco.
FW17, generó uno de los movimientos más interesantes dentro de Instagram en los últimos años, bajo el hashtag #Gucciandbeyond, la marca presentó castings con robots y criaturas intergalácticas, inspiradas en películas de ciencia ficción de los años 50 y 60 como Creature from the Black Lagoon y Forbidden Planet.
Para Pre-Fall 2018 sus fotografías recrearon el despertar estudiantil de los años 60 en París. En un contexto de revolución social y la rebelión contra las instituciones y los valores tradicionales, se expresaba la insatisfacción a través de la música, la literatura, las ideologías políticas y el activismo, bajo el lema "Liberté, égalité, sexualité". Finalmente la campaña Cruise 2019 nos remontó a los tiempos bíblicos, presentando una serie de imágenes inspiradas en el Arca de Noé. Las fotografías y el cortometraje reunieron a gran cantidad de animales y a una comunidad vestida en Gucci; tigres, elefantes y ciervos que interactúan con los modelos para alcanzar un nuevo hito.
Con 51 años, Glen Luchford se mantiene igual de contundente, enérgico y creativo como en sus inicios, la experiencia le brindó un estética y diversas formas que siguen sorprendiendo a la moda, e inspirando a nuevas generaciones:
"Desprecio la apatía y el letargo. Cuando me encuentro con gente más joven que no sabe cuándo detenerme, me emociona". Gucci SS 2019. Björk, 1995. Prada SS 1997. AMERICA EATS ITS YOUNG, 1993. Damaged Negatives, 2012. Gucci Pre-AW 2015. Gucci Cruise 2019. Gucci AW15. Gucci SS16. Gucci Pre-Fall 2016. Gucci Pre-Fall 2018. Glen Luchford. En Domestika tenemos dos cursos importantes que pueden acercarte a la fotografía de moda: Fotografía de moda y retoque digital de Rebeca Saray, y Fotografía editorial de belleza y retoque digital de The Nobody Photography.