Lo maravilloso de una ciudad tan grande como Madrid, es que te encuentras con todo tipo de personas, desde las que quieren hacer un tour por lo más básico de la capital, porque están en medio de un vuelo trasatlántico, y su conexión sale desde el Aeropuerto de barajas; hasta a aquellos a los que le gusta pasear, ver, y confundirse con los locales.
Si vuestro caso es el segundo, no os podéis perder el artículo que tenéis a continuación; o si te estás planteando hacer una escapada a Madrid y no te apetece hacer un tour clásico, o simplemente, vives en la ciudad, y buscas inspiración para los fines de semana, este artículo sobre planes secretos en Madrid es para ti.
Os dejamos siete sugerencias para turistas poco convencionales, o incluso para madrileños deseosos de ampliar sus horizontes.
1. PARQUE DE LAS SIETE TETAS
¡De Madrid, a cielo! Y nunca mejor dicho, porque nuestra primera sugerencia secreta os coloca justo en el cielo de Madrid.Este parque ubicado en el Barrio de Vallecas ofrece vistas privilegiadas a los atardeceres madrileños. No es un parque demasiado extenso, pero cuenta con zonas verdes, y algunas zonas de recreo para los niños.
Y para poneros en situación, os diremos que su nombre proviene de las siete colinas por las que está formado, y que desde lo más alto de cada una de ellas se obtienen unas vistas perfectas del skyline madrileño.
Podréis ver la disposición de los principales rascacielos de la ciudad, así como deleitaros con los infinitos tejados que se pueden apreciar desde las alturas.
Durante la primavera está bastante frecuentado, e incluso es posible que os cueste encontrar mesa, si vuestra intención es comer por la zona.
Si estáis deseando dejar boquiabiertos a vuestros amigos, no tenéis más que tomar nota: la parada de metro más cercana es Buenos Aires (línea 1), desde la que tendréis que caminar diez minutos, aproximadamente.
Una vez alcancéis la cima de a colina, no olvidéis hacer fotos, tomaros una cervecita, y sobre todo, disfrutar del momento.
2. MICROTEATRO POR DINERO
Si el título os genera curiosidad, que deciros de lo que viene a continuación…Microteatro por dinero es un plan diferente, y en el que no sabréis muy bien qué esperar de la tarde. Ubicado en el número nueve de la calle Loreto y Chicote (metro Gran Vía o Callao), encontraréis un bar en el que a parte de consumiciones hay cultura viva.
Y es que durante una tarde podréis ser espectadores de cinco obras de teatro, de una duración de entre diez y quince minutos.
Las obras se representan en una habitación cerrada, para grupos muy reducidos, y aunque podréis leer una sinopsis en la página web del local, lo más interesante ocurre una vez se cierra la puerta de la habitación en cuestión.
Hay obras casi todos los días, a partir de las 19.30 horas, y cada función tiene un precio de 4,5 euros, salvo los días promocionales, en los que podréis ver cinco obras por 15 euros.
3. FARO DE MONCLOA
Este emblemático edificio madrileño, que define en gran medida el skyline de la capital de España, reabrió sus puertas en 2017, convirtiéndose en uno de los miradores más espectaculares de la ciudad.
El encanto del Faro de Moncloa comienza desde el momento en que llegas, y entras en un espectacular ascensor, que recorre los noventa metros de altura del faro, en tan solo cincuenta segundos.
Y además, una vez arriba, seréis testigos de una vista que quita el sentido, y gracias a su panel, sabremos en todo momento que es lo que vemos a través de las inmensas cristaleras.
Si estáis deseando vivir esta experiencia, no lo dudéis, merece la pena. El metro más cercano es el de Moncloa, y el precio de las entradas es de tres euros, salvo para niños, desempleados y jubilados, que tienen una reducción del 50%.
4. MAUNA LOA
Estaréis pensando que nos hemos confundido de ubicación, porque, a fin de cuentas ¿qué puede haber en Madrid con ese nombre? Pues por increíble que parezca, encontraréis en la plaza Santa Ana un bar llamado Mauna Loa.
Se trata de un bar hawaiano, en el que los camareros os recibirán con collares de flores, y en el que la carta incluye divertidas opciones como un volcán humeante que podréis compartir si vais en grupo.
Es sin duda, un plan perfecto para disfrutar del abarrotado centro madrileño, aunque os recomendamos que hagáis una reserva si vuestra intención es acudir el fin de semana.
Las paradas de metro más cercanas son Antón Martín (línea 1), y Sevilla (línea 2).
5. AUTOCINE MADRID RACE
Esta peculiar sala de cine es perfecta para el verano, y porqué no, también para el invierno.
La característica principal, que lo convierte en un indispensable para nosotros, es que la película se proyecta en una inmensa pantalla que veréis desde el interior de vuestro coche (aunque en verano también hay unas pocas filas de butacas en la zona delantera), sintonizando una emisora de radio para escuchar el audio.
Además, la experiencia se completa con las instalaciones típicamente estadounidenses (de esas que aparecen en todas las películas que nos vuelven locos), entre las que encontramos un dinner, en el que podremos cenar, food trucks con palomitas, y diversos vehículos clásicos perfectamente restaurados.
Si estáis impacientes por ir, no dejéis pasar la oportunidad de una velada de cine en la calle Isla de Java, 2. Las entradas cuestan, aproximadamente, nueve euros por persona.
6. CALLE DEL CODO
Esta pequeña travesía, ubicada al lado de la plaza de la Villa, es una de las joyas del Madrid clásico que no podéis perderos.La calle del Codo es uno de los emblemas de la ciudad, y que pasa desapercibida para muchos de los visitantes precisamente por su ubicación, pues es cierto que casi todo el que pasea por esta zona utiliza calles más anchas para llegar de la Plaza mayor a la plaza de la Villa.
Hemos decidido incluirla entre los imprescindibles, porque está llena de Historia y de historias.
De historia, porque la encontraréis varias veces mencionada entre las páginas del famoso Capitán Alatriste; y de historias, porque según cuenta la leyenda, entre otros, el célebre escritor Quevedo, en su camino de vuelta desde las tabernas cercanas, realizaba siempre una parada para orinar en esta pequeña callejuela.
7. ESTUFA FRIA DEL PARQUE JUAN CARLOS I
El parque Juan Carlos I es una de las joyas desconocidas de Madrid. Mucho menos conocido conocido que otros parques, como por ejemplo, El Retiro, es una opción perfecta para los amigos de las zonas verdes.
En el parque Juan Carlos I, a parte de áreas para realizar actividades deportivas, como montar en bicicleta, correr, o pasear, podréis encontraros con una maravilla medio escondida: la Estufa Fría.
Un impresionante invernadero de 4.000 metros cuadrados, en el que comparten espacio un jardín japonés, diversas plantas acuáticas, un espacio reservado al crecimiento de bambú, la famosa zona de las suculentas, varias especies de cítricos, un área poco iluminada, reservada a los helechos, y una plantación de plantas trepadoras, que destacan por su originalidad.