¿Cómo llegar a Burgos?
Me gustaría explicarte que Burgos tiene una gran variedad de medios de transportes y horarios, pero en realidad no es así. Burgos no tiene costa, su aeropuerto no tiene casi actividad y los trayectos de los trenes son algo limitados, ya que sólo ofrecen una buena conexión con Madrid y Bilbao.
La vía más habitual para llegar a Burgos es la carretera, bien sea en tu propio vehículo, en autobús o en un coche de alquiler. Desde Madrid a Burgos viajarás por la A1, una autovía gratuita en buen estado, mientras que hay otras tres carreteras de importancia para conectar la ciudad de Burgos con León (A-231), Vitoria (AP-1), Logroño (N-120), Palencia (A-62) y Santander (N-623). Para aquellos que vengan desde Zaragoza o Barcelona, también es viable viajar por la carretera nacional N-234 que passa por Soria.
¿Qué ver en Burgos ciudad?
En esta provincia castellana hay un buen puñado de lugares de interés como el nombrado monasterio de Santo Domingo de Silos, las casas rurales de las Merindades o el precioso pueblo medieval de Frías. Pero és en la capital, la ciudad de Burgos, donde vas a poder contemplar una de las joyas de la arquitectura medieval castellana, la Catedral de Santa María, y uno de los cráneos humanos más antiguos del mundo, guardado dentro del MEH, el Museo de la Evolución Humana.
La puerta de los peregrinos
Desde la Edad Media la ciudad de Burgos fue un lugar de paso para todos aquellos peregrinos que viajaban a través del Camino Francés en dirección a Santiago de Compostela, en la ruta hoy conocida como el Camino de Santiago. Por este motivo un excelente punto para empezar nuestra visita al centro histórico de Burgos es la plaza de San Juan, junto a la puerta de San Juan.
Antaño la entrada de los peregrinos jacobeos a la ciudad de Burgos se realizaba por la puerta de San Juan, o al menos lo que estaban en condiciones de acercarse a la catedral. Los que habían enfermado en el camino eran cuidados en un antiguo hospital monástico, del que sólo queda el arco de su entrada, incrustado dentro de lo que hoy en día es una biblioteca pública nacional.
En el otro lado de la plaza de San Juan puedes entrar a la iglesia de San Lesmes, de gran valor por su elaborado pórtico y los tesoros que guarda en su interior, entre los que cabe destacar el altar mayor, el retablo de la pasión de cristo de San Antonio el Rea y sus antiguos sepulcros, ricamente adornados. Luego puedes cruzar la puerta de San Juan y adentrarte por las calles del casco antiguo en búsqueda de la catedral.
Visitar la joya del gótico español.
En la Catedral de Santa María también conocida por el nombre de Catedral de Burgos encontraréis el mayor reclamo turístico de la ciudad castellana. Edificada en el siglo XIII y con varias modificaciones exteriores es objeto de visitas y fotos de cuantos turistas visitan la ciudad. Sus vidrieras son preciosas y se te pasará el tiempo volando mientras disfrutas en su interior de todos los detalles geométricos de su arquitectura gótica.
Ver la catedral de Burgos ¡No te la pierdas en tu próxima visita!
Cabe destacar como dato relevante que es la única catedral de España que ha recibido por si misma el título honorifico de Patrimonio de la Humanidad, resaltando así su importancia artística e histórica. Recuerda también cuando estés en la catedral no debes irte sin haber visito en acción su famoso papamoscas: un autómata que a cada hora en punto abre la boca y mueve el brazo haciendo sonar de esta forma las campanas de la catedral.
Un vistazo a los orígenes de la humanidad
Después de nuestra visita a la Catedral, si lo deseamos podremos disfrutar de un bonito recorrido entre árboles por el paseo del Espolón. Al llegar a la estatua del Cid Campeador pasaremos al otro lado del río Arlanzón y ya estaremos cerca del MEH, un museo muy interesante que tiene en su interior parte de los restos prehistóricos encontrados en la Sierra de Atapuerca.
Paseo del Espolon en Burgos
La visita al Museo de la Evolución Humana se puede hacer en una hora si sólo quieres ver lo más destacado o viajas con niños pequeños. Pero en realidad si quieres disfrutarlo con tranquilidad te llevará toda la tarde. Consta de 4 plantas y la visita se inicia en el sótano, que es donde está Miguelón, un famoso cráneo de la especie Homo heildelbergensis. Miguelón fue encontrado en el yacimiento de la Sierra de Atapuerca, al igual que otros restos fosilizados de humanos y de animales que se encuentran en la misma sala del MEH.
Una vez que hemos visto las piezas más valiosas del Museo de la Evolución Humana nos espera una visita didáctica sobre el trabajo de los arqueólogos y lo que sabemos de nuestros antepasados. En la planta baja encontrarás una colección de esculturas de homínidos a tamaño real, acompañadas de fichas que nos explican quienes fueron y cómo vivieron. Mientras que en la última planta hay impresionantes fósiles de los animales prehistóricos que habitaban hace millones de años en la península ibérica.
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