Igualmente, tanto las islas Feroe como la totalidad de Groenlandia pertenecen a Dinamarca, siendo ésta última la mayor isla del planeta tan sólo por detrás de Australia y cuya localización está separada del país por más de 1000 kilómetros de distancia. Otro de sus rasgos más característicos es su prolongada monarquía, considerada la más antigua del mundo.
Ecología
Dinamarca es una importante nación rodeada de naturaleza en estado puro. Para empezar, sus delimitaciones, salvo en el Sur, están basadas en el agua, tanto con el mar Báltico como con el mar del Norte. Además, actualmente, el 20% de la electricidad que consume el país, procede de energías renovables, concretamente la eólica, porcentaje que pretenden ampliar hasta el 50%.Otra muestra de su conciencia social es la importancia del deporte y la actividad física. Se calcula que en torno al 55% de la población sustituye el coche o el autobús diariamente por la bicicleta. Tanto es así, que en su capital, Copenhague, disponen de un servicio gratuito de alquiler de éstas.
Uno de los lugares escogidos por los turistas para dar un agradable paseo y por los residentes para practicar ejercicio son los jardines Kastellet. Su impresionante visión se basa en su increíble forma de estrella, la cual está limitada por una muralla. Próximo a ello, se encuentra el mayor icono de la ciudad y prácticamente del país, la estatua de la Sirenita.
También en el centro de la urbe encontramos los hermosos jardines Tívoli, dedicados al ocio. En su interior se hallan montañas rusas, atracciones acuáticas y se realizan espectáculos de todo tipo. Ideal para visitar en familia, especialmente si se viaja con niños. Igualmente, en ellos tiene cabida un prestigioso festival de música clásica durante los meses de verano. Por todo esto, cada año es visitado por más de cuatro millones de turistas.
Monumentos
Dinamarca posee numerosos castillos, museos y esculturas como legado de su maravillosa historia y tradición. Una muestra de ello es la denominada isla del poder, en el centro de la capital, en la isla Slotsholmen. Allí tienen cabida los edificios pertenecientes al Estado, como sucede con el palacio de Christiansborg, sede del Parlamento y antiguo castillo.También se hallan en este terreno varios museos, iglesias y la Biblioteca Real, entre otros lugares de interés. Asimismo, en el centro se encuentra el fascinante palacio Amalienborg, dividido en cuatro edificios de estilo rococó. En estas instalaciones ha vivido la Familia Real desde 1794, aunque actualmente se utiliza sólo durante los meses de invierno.
A escasa distancia veremos la iglesia Fredericks, también llamada iglesia de mármol. Es una exquisita obra iniciada en 1749, como conmemoración de más de tres siglos de reinado de la casa Oldenburg. Sin embargo, debido a las guerras posteriores, la fachada que vemos actualmente es distinta a la original, ya que tuvo que ser remodelada como fruto de su destrucción.
La sorprendente catedral de Roskilde es de visita obligada debido a su importancia histórica y a su belleza. Alberga el Panteón de los Gobernantes de la nación y fue edificado en el siglo XI. La aldea de Jelling también destaca con otro de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, su iglesia. Además, posee las Piedras Jelling, un conjunto de inscripciones rúnicas sobre roca eregidas en honor del Rey Gorm y su esposa.
Cultura
Dinamarca posee uno de los índices de Bienestar más altos del mundo. Su enorme calidad de vida se debe a su educación, gratuita, así como a un magnífico servicio médico igualmente gratuito. También disponen de fuentes para potenciar el conocimiento libre de pagos, como el sistema de bibliotecas.A lo largo del tiempo esta nación ha sobresalido por sus magníficos músicos, escritores y científicos. Una muestra de ello es el reputado físico Neils Borh con sus contribuciones a la comprensión del átomo y la mecánica cuántica. Uno de los mejores escritores de todos los tiempos también pertenece a este Estado, el asombroso Hans Christian Andersen, creador de obras como 'El Patito Feo', 'La Sirenita' o 'El soldadito de plomo', entre muchas otras.
En cuanto a escultura, también cabe mencionar al reconocido Jorn Utzon, ilustre creador de la Ópera de Sidney. La música, al igual que en el resto del continente, tiene un notable peso en su tradición y legado, destacando al compositor Carl Nielsen, reputado debido a la calidad de sus sinfonías.
Fuentes: Joaoa/Flickr, Daik+/Flickr, Sarah_Ackerman/Flickr, Cha giá José/Flickr, Loozrboy/Flickr, Neil Rickards/Flickr, Jimg944/Flickr