Fuente: BBC Mundo
Desde hace mucho que me fascinan los desiertos (de cualquier tipo). Recuerdo cuando estuve en Córdoba (España), me daba ganas de seguir más hacia el Sur, "saltar el charco" y recorrer el norte de África hacia el este. Mis abuelos maternos hicieron un viaje parecido en 1981. Ya les contaré. Desde hace un tiempo, los países árabes están de moda, por varios motivos: las revueltas árabes, los petrodólares, el Mundial de 2022 en Qatar... Recomiendo leer esta nota que la BBC publicó hace dos semanas, sobre Doha y la falta de
felicidad en contextos de crecimiento económico. Es una oportunidad para repensar los modelos mentales que reproducimos a diario en nuestra vida cotidiana, especialmente en América Latina. Aquí hago un brevísimo punteo de algunas ideas sobre las que voy a seguir reflexionando en este espacio (el otro día, en esta nota sobre Costa Rica les compartí el Ránking de Países Felices):
La abundancia (no sólo económica, sino de oportunidades en general) también puede ser desconcertante. En serio.
En el apuro por "crecer" prorizamos ciertos indicadores (económicos) en detrimento de otros y perdemos de vista lo más importante: la Felicidad
Desarrollo económico ? Alegría
El caso de Qatar me hizo acordar al de los países escandinavos, que tienen un alto índice de desarrollo humano pero también altas tasas de suicidio. Ooops.
Desarrollo humano ? Alegría
Sea como fuere, sería bueno que empecemos a reconsiderar qué significa ser "desarrollado" en pleno siglo XXI, ¿no? ¿Uds. qué piensan? ¿Qué sería hoy un país realmente desarrollado? Me interesa conocer su opinión...