Fotografía: Kaboompics.com
Usualmente la llegada de un nuevo año daba un nuevo inicio en la vida de Ella.
Esta vez quería proponerse hacer cosas nuevas, más allá de afinar sus muslos o marcar su abdomen; ya en ese punto Ella había hecho las paces con su peso y sus grasas localizadas. Era un asunto más íntimo, mas subjetivo.
Lo primero que hizo fue repasar como había sido su año anterior y se dio cuenta que no fue muy satisfactorio en el aspecto emocional. Estaba en un trabajo que, aunque desempeñaba su profesión, era mal pagado y en ocasiones era humillada por el jefe. Estaba una relación, que aunque era de años, no le aportaba avances y estaba atascada en la rutina de una zona de confort.
Este año Ella iba a hacer las cosas distintas y se iba a proponer como primer propósito el amarse y respetarse primero a sí misma, no permitir abusos ni de su persona ni de su tiempo.
Ella comprendió que el tiempo, es un asunto no negociable en su vida.
También apuntó en su agenda, como segundo propósito, realizar algún viaje. Algunas personas ven impensable el hecho de tomar un dinero y viajar algún sitio por el simple hecho de ver el dinero puesto en este fin como un dinero gastado sin retribución alguna. Pero Ella consideraba que viajar no era un gasto, sino una grata y divertida inversión.
Viajar para conocer, para desconectar y reconectar con aquellas cosas que quizás se han dejado pasar por alto y para observar un todo desde otro punto de vista, otro panorama. Había pensado en la idea de hacer un viaje en Argentina para ese año. Allí estaba su tía y visitarla y conocer un poco ese país le parecía una excelente opción. Además le iba a permitir otra perspectiva de las situaciones por la que estaba pasando y eso le resultaba algo así como darse oxigeno.
El tercer propósito de Año Nuevo de Ella consistía en concretar sus proyectos. Esos que estaban aún en alguna de las gavetas de ideas de su cerebro pero que aún no se había decidido a sacar a la luz. Eran proyectos distintos a lo que hacia usualmente, que le permitían la aventura y otro aire a su vida.
Los propósitos de este Año Nuevo de Ella, más que de físicos, eran personales e íntimos que cualquiera de los que se había propuesto en años.