Las personas, como animales sociales que somos, estamos sujetos a múltiples influencias que, de una forma u otra, nos marcan tanto a nivel personal como a nivel de grupo. En ocasiones, estas influencias vienen dadas por la climatología, otras por la orografía del lugar donde el grupo tiene implantada su residencia, a veces incluso por las relaciones con otros grupos sociales cercanos, aunque, las influencias que más marcan, son las diferencias mal llevadas dentro del propio grupo social.
Os preguntaréis a que viene esta entrada en un blog de cine y series de televisión, pues, aunque no os lo creáis, para hablaros de una serie que, aunque se ha hecho esperar demasiado, su emisión ha causado tanto revuelo y tantos comentarios como cuando apareció en nuestras librerías el libro en que se basa, os estamos hablando de “Patria”.
“Patria” es una novela escrita por el donostiarra, afincado en Alemania, Fernando Aramburu y publicada en 2016. “Patria” nos cuenta la historia de dos familias amigas que rompieron toda relación a raíz de un acto terrorista de la banda ETA, reflejando lo que, para muchas familias se ha vivido en Euskadi los últimos 30 años. Después del tremendo éxito de acogida, con la traducción a más de 30 idiomas y más de un millón de ejemplares vendidos, ha llegado de las manos de HBO, su adaptación televisiva que hoy, contaremos desde aquí.
“Patria” empieza situándonos en Donostia el pasado 2011, poco tiempo después de que ETA anunciara su alto el fuego definitivo. En el donostiarra cementerio de Polloe, nos encontramos a Bittori (Elena Irureta) hablando ante la tumba del Txato Lertxundi (José Ramón Soroiz), su esposo muerto años atrás. Le cuenta que la banda armada ha dejado la lucha y que ella ha decido volver al pueblo que, tras su muerte abandonó.
Su llegada al pueblo, en el interior de Gipuzkoa, medio a escondidas, no puede ser más fría, con múltiples miradas furtivas y una casa fría y cubierta de polvo. La noticia de su vuelta, corre como la pólvora en el pueblo y pronto, Miren (Ane Gabarain) se pone en tensión, y pone de los nervios a su marido Joxian (Mikel Laskurain), preguntándose por qué habrá vuelto tantos años después Bittori al pueblo.
A modo de flashback, nos vamos muchos años atrás, encontrándonos con una Bittori y una Miren jóvenes y amigas, al igual que sus respectivos maridos, el Txato, propietario de una empresa de transportes y Joxian Garmendia, empleado de una empresa metalúrgica comparten, además de vinos en la taberna del bar, la afición de salir, cada domingo, a hacer rutas con la bici de carretera.
En esa época, en casa de los Garmendia vivían, además de los padres, Arantxa, Joxe Mari y Gorka, sus hijos, Gorka el pequeño, el más intelectualmente activo (lector feroz y poeta en euskera), y Jose Mari el más radical ya que, día tras día, se va involucrando en actos del mundo abertzale.
Bittori y Miren, amigas, tomando un chocolate con churros
Un día mientras Miren y Bittori están en Donostia tomándose un chocolate con churros y hablando de sus cosas, un acto de kale borroka acaba destruyendo el bus urbano donde viajan y Miren descubre algo sorprendente, su hijo Joxe Mari es uno de los que lanzan cocteles molotov.
Después de esto ya nada es igual, ya que ambas mujeres se separan y más cuando el Txato empieza a recibir amenazas de muerte por no pagar el impuesto revolucionario. Con el ambiente caldeándose cada vez más, Joxe Mari asume a su madre su pertenencia a ETA y golpea a su padre.
Tiempo después, y con los hijos de ambas familias haciendo sus vidas entre Donostia, Zaragoza y Bilbao hay un atentado en el pueblo en el que muere el Txato.
En el presente, las heridas continúan abiertas por ambos lados ya que, con Joxe Mari en la cárcel, su madre continúa defendiéndole y enfrentándose por ello tanto a marido como a su hija Arantxa (quien está postrada en una silla de ruedas después de sufrir un ictus) mientras Bittori busca cumplir su último deseo, saber si fue Joxe Mari quien mató a su Txato y recibir sus disculpas.
Bittori después de una visita al Txato
Como ya os podéis imaginar, nosotros no os diremos absolutamente nada más del argumento de “Patria” pues consideramos que, merece y mucho la pena tanto ver la serie como leer el libro.
Antes de nada, os vamos a asumir que este equipo va a valorar la serie “Patria” con el precedente de haber leído, sufrido y disfrutado (porque sufriendo también se puede disfrutar) la excelente obra de Fernando Aramburu.
Técnicamente la serie “Patria” combina varios puntos que, para los miembros de este equipo, la han confirmado como una gran adaptación de su novela homónima, el primero de ellos, el buen trabajo de adaptación de una novela complicada (cada capítulo de la misma estaba en un tiempo distinto), copiando o fusilando algunos diálogos, adaptando otros e inventando los mínimos. También es digno de remarcar el genial trabajo de ambientación (salvo el caso de Joxe Mari), con ese clima mayoritariamente lluvioso (que además transfiere tensión a la trama) y los vestuarios y peinados tan acordes a la época que narra cada secuencia, sin olvidar la buena elección de su banda sonora. En definitiva, una ejecución sencilla pero efectiva, donde lo más importante son las personas y su historia.
Pese a todo, también debemos remarcar algunos puntos negativos, pues mal que nos pese, también los tiene. El primero de ellos es que “Patria” parece estar hecha en dos partes y no por trama, si no por ejecución ya que, si bien los primeros cuatro capítulos son prácticamente perfectos, los últimos cuatro distan de los primeros, perdiendo un poco de magia y de profundidad en la historia. Otro de los puntos que nos ha disgustado es, le eliminación de historias secundarias importantes ¿dónde está boda de Gorka y lo que allí sucede? ¿Por qué se pasa de puntillas sobre la historia de Nerea en Zaragoza y Alemania? Y, sobre todo, ¿por qué tiene tan poco protagonismo el euskera cuando en el libro, aunque no se usa, deja claro que los Garmendia son euskaldunes?
Donde nos quitamos el sobrero es en la elección de un casting donde sobresalen una pletórica Elena Irureta dando vida a su complicada Bittori y Ane Gabarain con esa madre que, a veces abofetearías y otras Sin olvidar grandes secundarios también, como Eneko Sagardoy (Gorka), Loreto Mauleón (Arantxa) o incluso esa arpía de Don Serapio (a quien da vida Patxi Santamaría). Todos ellos consiguen implicarnos en una historia de división que, de una forma u otra, todos tenemos aún demasiado presente.
Por todo lo que os hemos contado, los miembros de este equipo le ponemos a "Patria" un 7.5 sobre 10, recomendando totalmente su visionado.
Título original: “Patria” – España – 2020
Dirigida por: Óscar Pedraza, Félix Viscarret
Duración: 8 capítulos (de unos 55 minutos cada uno)
Género: Drama, Histórico